La agricultura consiste en el dominio y el uso apropiado de las técnicas, métodos y conocimientos para el cultivo de los suelos, así como su aprovechamiento para el beneficio del hombre. Desde tiempos ancestrales el hombre encontró en la agricultura la base para su alimentación.
Para entender qué es la revolución verde es preciso conocer el origen de la agricultura. Se sabe que el cultivo de los suelos, para la obtención de alimentos aprovechables por el hombre, es una actividad practicada desde la Antigüedad, se estima que comenzó a realizarse en el Neolítico, aproximadamente entre 8.000 y 10.000 años atrás.
Desde tiempos remotos el hombre aprendió a cultivar los suelos para abastecerse de alimentos.
La revolución verde
La actividad agrícola abarca campos muy importantes y diferentes, principalmente en los sectores económicos, sociales y ambientales. A comienzos del siglo XX comenzaron a surgir ciertos cambios favorables en la producción agrícola mundial gracias a la aplicación de ciertos descubrimientos científicos, tales como la aparición de sustancias químicas llamadas fertilizantes, la invención de los motores de combustión y la utilización de plantas de alta producción.
Desde tiempos remotos el hombre aprendió a cultivar los suelos para abastecerse de alimentos.
Sin embargo, el verdadero crecimiento y el que más fuerza tuvo fue el que se llevó a cabo entre los años 1940 – 1970, conocido como la “Revolución Verde”. La misma tuvo origen en Norteamérica, específicamente en los países de México y Estados Unidos, motivada por las dos guerras mundiales que impactaron al mundo.
La Revolución Verde fue ideada por el científico estadounidense Norman Borlaug mediante el cruce de distintas especies de plantas de maíz, arroz y trigo con la finalidad de obtener plantas mucho más productivas que las que eran utilizadas de manera tradicional.
La aparición de las sustancias químicas como fertilizantes o venenos para el control de plagas, impulsó la producción agraria mundial en la primera etapa del siglo XX.
Las dos perspectivas de la agricultura
Existen dos maneras de obtener la producción agrícola en todo el mundo, la agricultura tradicional y la agricultura moderna o científica.
La Agricultura Tradicional: es un sistema de producción que involucra a todos los productores agrícolas de los distintos sectores del planeta, como características de este tipo de agricultura podemos mencionar:
• Posee la capacidad de producir alimentos para consumo propio.
• Otorga trabajo a un mayor número de agricultores.
• Se utilizan mayores extensiones de tierra.
• La transmisión de conocimientos, métodos y técnicas se hace de manera empírica.
La agricultura tradicional es de tipo conservadora y respetuosa con el medio ambiente.
La Agricultura Moderna: a diferencia de la tradicional, este tipo de agricultura se caracteriza principalmente debido a que sus conocimientos se derivan a partir de la ciencia, ocupan las regiones con mayor capacidad o potencial agrícola y está muy relacionada al sistema económico capitalista.
La agricultura moderna trata de resolver los problemas a mayor escala que la tradicional y por medio de herramientas tecnológicas.
La agricultura en América Latina
Para poder comprender de mejor manera el panorama agrario en Latinoamérica es necesario ubicarse en los distintos contextos económicos, políticos y sociales en donde ella se presenta. Al momento de la llegada de los europeos a nuestro continente se establecieron dos tipos de colonias: las colonias de explotación y las colonias agrícolas.
Las colonias de explotación: se ubicaban generalmente en las zonas tropicales o en zonas ricas en minerales, con la finalidad de producir y exportar de manera rápida los recursos en cuestión.
Entre los principales productos que comercializaban estas colonias encontramos: algodón, azúcar, oro, plata, entre otros.
Plantación de caña de azúcar, uno de los recursos explotados en las regiones de Norteamérica y el Caribe.
Las colonias agrícolas: se destinaron a la producción de plantas procedentes de Europa, y por lo tanto, éstas eran consumidas en su mayoría por los mismos colonizadores, dejando poco lugar a la exportación.
Las colonias de explotación abarcaron un mayor espacio geográfico y su influencia fue más marcada en la región. Eventualmente las mismas se fueron transformando en dos tipos de países: los latifundistas y los de plantación. Estos últimos recurrieron a la esclavitud como forma de garantizar mano de obra, mientras que los latifundistas se apoderaban de alguna porción de terreno.
La teoría de Malthus
En el año 1798, un brillante economista conocido como Thomas R. Malthus presentó su teoría de la hambruna, la cual indicaba que la relación entre la producción a nivel mundial de alimentos y el crecimiento de la población era muy desigual y la humanidad se vería amenazada por esto. La teoría de Malthus cobró mayor auge después de la Segunda Guerra Mundial. Algunos expertos de la época afirmaban que la teoría de Malthus preocupaba a los ricos pero solo afectaba a los pobres.
La teoría de Malthus indicaba que la producción mundial de alimentos era demasiado baja respecto al crecimiento de la población.
Mejora de la alimentación de los pobres
Si una población o una parte de ésta no produce los suficientes alimentos como para cubrir sus necesidades o mantenerse, ni tampoco tiene el poder adquisitivo para comprar el sustento a otros vendedores, se debe buscar otra estrategia para suplir esas necesidades alimentarias, puesto que la preocupación por la salud o integridad no permitirá la expansión de las áreas dispuestas para los cultivos.
Mientras más estrategias para subsanar la alimentación de los pobres se traten de idear, mayores espacios para los cultivos se pueden lograr.
Implicaciones de la Revolución Verde
A lo largo de la mayor parte de la historia la producción agrícola dependía del trabajo humano, del animal, de la producción de semillas en sus lugares de origen, del estiércol y la composta y de la rotación de cultivos para mantener la fertilidad de los suelos. Este patrón se vio modificado en el siglo XX por la dependencia de los nuevos insumos utilizados en el proceso agrícola, tales como las maquinarias, el combustible que las hace funcionar y los productos químicos que estimulan la producción.
El uso de nuevas maquinarias y equipos tecnológicos proporcionan un avance en la producción pero generan dependencias externas.
Según Michael Holowitz, las nuevas dependencias para la producción agraria traen consigo una serie de consecuencias que van desde la utilización de pozos y grandes cantidades de agua para la irrigación de los suelos, hasta el alto nivel de consumo de derivados del petróleo, lo cual representa un desequilibrio para los ecosistemas y acuíferos, además de exceder el presupuesto del campesino común que no tiene acceso a los recursos económicos o créditos que puede otorgarle el Estado.
El uso de productos químicos puede tener un impacto negativo en los ecosistemas y sistemas de aguas subterráneas.
Visión a futuro
Al comienzo de la Revolución Verde se pronosticaba que el agricultor próspero utilizaría las nuevas tecnologías para el cultivo, riego y manipulación genética, lo cual a su vez generaría una mayor demanda de mano de obra y más días de trabajo, por lo que las tasas de desempleo también tenderían a disminuir, se esperaba una mayor participación de campesinos y agricultores motivados a emplear las nuevas tecnologías, y el aumento del movimiento monetario directamente influenciado por los créditos aprobados para la inversión agraria.
A mayor escala se preveía un gran impacto (si no es que era la solución) a muchos de los problemas de hambre del mundo, pues a mayor producción de cultivos incrementaría el comercio de estos rubros a su vez que disminuirían los precios globales con respecto a los alimentos. Todo parecía indicar que la Revolución Verde sería el final de la teoría malthusiana.
La Revolución Verde se perfilaba como la solución a la “hambruna mundial inminente” vaticinada por Malthus.
La agroindustria
Las empresas agroindustriales representan un gran poder económico, debido a que absorben los medios de producción y exportación a nivel mundial; a medida que establecen mayor cantidad de centros de procesamiento, más fácil se les hace mantener y coordinar todas sus actividades.
Las empresas agroindustriales ofrecen no solo la maquinaria para laborar sino también una amplia gama de productos químicos.
Variedades de alto rendimiento (VAR)
La primera variante que se descubrió fue la del trigo, en los años 50, se trataba de una semilla híbrida enana que aumentaba mucho más la producción por área de este cereal. Posteriormente se obtuvieron semillas equivalentes de arroz y maíz, las cuales brindaban mayor rendimiento que las tradicionales.
Los tipos de semillas de alto rendimiento causaron sensación, ya que al aplicar fuertes dosis de fertilizantes se podía aumentar la producción original desde el doble hasta el triple. Otro detalle importante a considerar es que las nuevas semillas también presentan una gran adaptación, tanto a las distintas estaciones del año como a las diferentes regiones del planeta.
Para México el resultado fue tal que en el año de 1964 pasó de ser importador de maíz y trigo, a no importar, poder abastecer su propia demanda e incluso se convirtió en exportador durante ese mismo año. Los estudios que realizó México con respecto a los niveles de productividad de las semillas híbridas le permitieron a países como Filipinas recuperar su soberanía alimentaria, algo que para ese entonces hacía más de 60 años no la tenían.
Tabla de producción mundial de trigo en hectáreas por año
Año | Hectáreas |
---|---|
1964 – 1965 | 80 |
1965 - 1966 | 14.800 |
1966 – 1967 | 1.920.000 |
1967 – 1968 | 8.000.000 |
1968 - 1969 | 13.000.000 |
La producción del trigo por hectárea se incrementó notablemente.
Tecnología moderna y su promoción
Los medios de comunicación masivos, tales como la radio, el cine y la televisión poseen un gran poder sobre la sociedad y cabe destacar que los efectos son distintos en las sociedades del primer y tercer mundo, ya que modifican las preferencias del consumidor, tratando de cautivar a las audiencias y dar crédito a las innovaciones tecnológicas. En estos casos las nuevas tecnologías agrarias, sus paquetes de productos y todas sus ventajas pueden ser presentadas de una manera muy atractiva para motivar a la gente del tercer mundo a formar parte de ella y a los del primer mundo para que participen invirtiendo.
A través de los medios de comunicación masivos se dan a conocer los avances en materia industrial, tecnológica y agraria.