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Mapa de los distintos Imperios europeos en América a finales del siglo XVIII. Ellos mantenían monopolizado el comercio de los diferentes cultivos como la caña de azúcar y el cacao que allí se producían.
¿SABÍAS QUÉ?

Contrario a los que muchos piensan, el café es originario de Etiopía y Arabia, mientras la caña de azúcar provine del Sudeste Asiático.
La mano de obra esclava, fue traída en su mayoría del África Subsahariana, con el objetivo de trabajar en las plantaciones que eran propiedad de los nobles europeos. Se los veía como “animales de trabajo”.

En muchos casos, los maltratos a los que eran sometidos los esclavos provocaron que éstos escaparan formando pequeñas comunidades conocidas como quilombos, que originaron una nueva actividad comercial: la captura y reventa de esclavos fugados.
Joao o Juan III de Portugal. Durante su reinado se dio comienzo al sistema económico de plantación de caña de azúcar en el Nuevo Mundo, se lo conoce también con el nombre de “El piadoso”.
EL CACAO EN EUROPA

Cuando el cacao fue conocido por los europeos, se convirtió en una bebida lujosa de la cual disfrutaba toda la nobleza y los integrantes de la elite.
¿SABÍAS QUÉ?

En la época colonial la ganadería y la minería fueron los sectores económicos menos explotados.

Las plantaciones en la América colonial



Los distintos imperios europeos estaban basados en un modelo económico agroexportador. El imperio español y el imperio portugués establecieron las plantaciones y el monocultivo como método para maximizar la producción.

En un primer momento, los europeos que llegaron a tierra firme comenzaron con una economía minera extrayendo los metales preciosos que allí se encontraban, por otro lado, las perlas existentes, principalmente en el Mar Caribe, también fueron objeto de la explotación indiscriminada de los españoles. Esta actividad duraría poco ya que las reservas de oro, entre otros metales preciosos, y sobre todo las reservas perlíferas se agotaron con rapidez; esto ocasionó que a partir de la segunda mitad del siglo XVI la economía colonial se convirtiera principalmente en agrícola, aprovechando las inmensas tierras fértiles de las cuales disponía el suelo americano, sobre todo en su zona intertropical.

Comenzaría entonces el auge de la economía de plantación, se utilizaron las tierras de los distintos Imperios coloniales, principalmente en las regiones con un clima cálido como fueron Las Antillas Caribeñas como Cuba y Puerto Rico. En tierra firme las principales regiones explotadas fueron las que hoy ocupan países como Venezuela, Perú, México y Brasil. En estas distintas zonas se cultivaron a gran escala 5 productos: caña de azúcar, algodón, café, cacao y maíz.

El sistema económico de plantación colonial era complejo y su estructura económica era netamente administrada por un selecto grupo proveniente de la Península Ibérica, estrechamente ligado a la nobleza europea. A ellos se les entregaban extensas parcelas de tierra destinadas a la producción y comercialización de cualquiera de los productos que tenían como destino Europa. Para el desarrollo de este sistema económico fue necesaria la implementación de la mano de obra esclava, traída desde las otras posesiones coloniales, que tanto el Imperio español como el portugués poseían en África.

El sistema de plantación tenía la particularidad de tener una práctica económica que era el monocultivo, o la especialización en la producción y comercialización de un solo producto en extensas parcelas de tierra fértil. Los casos más relevantes de este tipo de actividad se podían ver en la costa brasilera, donde la producción de la caña de azúcar era el cultivo por excelencia. Por otro lado, en lo que hoy es Venezuela, el cacao, cultivo autóctono de la región, era exclusivamente producido en casi la totalidad de su territorio al igual que en México.

La caña de azúcar en la América Colonial

En el caso particular de la caña de azúcar, se considera que es originaria de Asia, y que fueron los españoles y portugueses los que crearon una gran red comercial en torno a este cultivo, que tenía como área de producción África y como destino final Europa. Una vez descubierto el Nuevo Mundo, y motivados por la inestabilidad política de las colonias europeas en África, las amenazas de revueltas, la erosión de los suelos y el potencial agrícola del Nuevo Mundo provocó que tanto el Imperio Español como el Imperio Portugués, replicaran el modelo productivo ya establecido en África en las nuevas tierras colonizadas una vez que en África entró en declive.


El Imperio Portugués fue el primero en darse cuenta de las potencialidades del cultivo de caña de azúcar en el Nuevo Mundo y entregó enormes parcelas a los nobles portugueses para maximizar la producción.

La América Colonial estaba repartida para ese entonces principalmente entre dos imperios: el Imperio Español y el Imperio Portugués. Serían los portugueses los que se darían cuenta del enorme potencial que tenía el cultivo de la caña de azúcar en el Nuevo Mundo. El Imperio Portugués dividió la costa de Brasil en 15 parcelas las cuales fueron entregadas a unos pocos nobles portugueses. El Rey Joao III de Portugal les pidió a cambio que maximizaran la producción en las nuevas tierras. Ciertamente, el cultivo de caña de azúcar no vino solo, sino que se debió trasladar gran cantidad de esclavos, principalmente del África Subsahariana, para la producción del cultivo.

La caña de azúcar fue el producto más comercializado en Europa durante el siglo XV y XVI, proveniente principalmente de las nuevas posesiones coloniales de América. Esto originó que durante gran parte del siglo XVI, la colonia europea más rica fuera Brasil y las familias que controlaban el negocio fuesen famosas por vivir en la opulencia que, en algunos casos, superaba la de muchas familias nobles de Europa. Además, disponían de verdaderos ejércitos de esclavos para la producción, que constantemente debían ser renovados debido a la crueldad con que los capataces los trataban, ya que para la época eran considerados “animales de producción” y por lo tanto, carentes de alma.

Paradójicamente, al Rey Joao III se lo considera responsable de la evangelización de Brasil y las regiones aledañas con la ayuda de la Compañía de Jesús, incluso durante los últimos años de su reinado hubo una serie de situaciones de inestabilidad social en las colonias americanas bajo su dominio por la crueldad con que actuaba la Inquisición portuguesa.

El cacao en la época colonial

Los españoles hallaron en la región mesoamericana un cultivo que era considerado por los aztecas de carácter ritual, se utilizaba como ofrenda para agradar a los dioses, acompañado de los sacrificios rituales. Dicha semilla era conocida como cacahuacintli, posteriormente llamada cacao. La semilla del cacao era tan preciada por los aztecas que fue percibida por los españoles como una especie de moneda utilizada para el intercambio. En la época precolombina el cacao estaba restringido estrictamente a la nobleza azteca, situación que prontamente cambió a la llegada de los españoles, quienes hicieron más accesible su distribución y consumo llegando a las comunidades indígenas y a las familias nobles y aristocráticas que vivían en América.

Cuando el cacao se conoció en Europa, se convirtió en una bebida lujosa de la cual disfrutaba toda la nobleza europea. Esto provocó un alto grado de comercialización del cacao, que llegó a ser el primer producto agrario de exportación, que tenía como destino los mercados de toda Europa y cuyo monopolio comercial poseía España. Su producción se concentró principalmente en la Nueva España (México y Guatemala), también en las provincias de Venezuela y Guayaquil (Ecuador). Otro centro de importancia en el cultivo del cacao, pero con menor proyección comercial, era la Nueva Granada (Colombia), esto se debía a que la calidad del cacao que se producía en México, Ecuador y sobre todo en Venezuela, era más valorada en el mercado europeo que el producto colombiano.


El cacao dominó la economía colonial de América entre los siglo XVII y XVIII, las principales plantaciones se encontraban en México y Venezuela.

Las plantaciones practicaban el monocultivo del cacao. Las grandes plantaciones de cacao en México y Venezuela convirtieron a estos territorios en las principales zonas agrarias de la economía colonial una vez que el cacao se posicionó en Europa por encima de la caña de azúcar, y en especial durante el siglo XVIII.


La Real Compañía Guipuzcoana, controló el monopolio comercial del cacao en Venezuela, buscando evitar la fuga de capital provocado por el comercio ilegal del cultivo que ejercían los esclavos con las Antillas Holandesas. Actualmente algunas construcciones conservan algo de su aire colonial.

Una muestra de la importancia de la producción del cacao en Venezuela fue la creación de la Real Compañía Guipuzcoana que tuvo como objetivo controlar el monopolio comercial del cacao en Venezuela. Esto se debió principalmente al comercio ilegal del cultivo que practicaban los esclavos en las Antillas Holandesas y que hacía perder grandes cantidades de dinero al Imperio Español. Esta compañía fue constituida por la real cédula expedida el 25 de septiembre de 1728 por el Rey Felipe V, y entró en operaciones desde 1730 hasta 1785; dicha compañía tuvo un impacto no solo económico, sino también político y social en la Venezuela de la época colonial, y se le atribuye un rol importante en la posterior conversión del territorio en Capitanía General de Venezuela, precedente que sentó las bases de la futura independencia de Venezuela.

El café, tabaco, maíz y otros productos en la época colonial

Ciertamente, durante la época colonial de América, el sistema económico basado en la agricultura se concentró en la producción y comercialización de dos productos, uno foráneo como es el caso de la caña de azúcar y uno autóctono denominado cacao. Ambos dominaron la economía colonial en periodos históricos bien determinados, pero junto a ellos también se producían otras variedades de cultivos como eran el tabaco, el café, el maíz, el añil y otros tantos.


El maíz es, junto al cacao, uno de los dos productos autóctonos de América que fue mayormente producido y comercializado alrededor del mundo. El maíz actualmente es parte de la dieta de casi todas las sociedades.

Por otra parte, el tabaco se lograría posicionar en los mercados europeos, su producción se estableció en los llanos venezolanos, específicamente en Barinas, y en otros sitios para auto consumo, pero sería en Cuba donde alcanzaría su mayor producción y demanda, siendo el principal centro de distribución de América; incluso su demanda fue tal, que en el siglo XVIII España se decidió monopolizar la fabricación y comercialización del cultivo.

Además, el café introducido en América durante el siglo XVIII, se convirtió en otra bebida dirigida a los círculos sociales más opulentos y privilegiados de Europa y Norteamérica donde sus principales zonas de producción y comercialización se hallaban en Cuba, Puerto Rico, Costa Rica, Colombia y Venezuela.