Elbibliote.com
TIENDA ONLINE
VOLVER A LOS ARTÍCULOS

“Yo soy libre solamente en la medida en que reconozco la humanidad y respeto la libertad de todos los hombres que me rodean.”
Mijaíl Bakunin

Aristóteles va a incluir el ejercicio de la voluntad humana como constituyente de la libertad.
La palabra libertadProviene del latín libertas, -ātis. La palabra inglesa para libertad, freedom, proviene de una raíz indoeuropea que significa "amar"; la palabra de la misma lengua para decir miedo, afraid, viene de la misma raíz, usado como contraposición a libertad mediante el prefijo a por influencia del latín vulgar.

La libertad de expresión muchas veces se ve condicionada por la censura; manifiesta en los gobiernos totalitarios, encubierta en un sistema capitalista como el nuestro.
¿Sabías qué?Uno de los argumentos que se esgrimían para esclavizar a los africanos era que, al igual que los animales, carecían de alma.

La libertad de expresión no es ilimitada. Dentro de los derechos humanos existen otros importantes derechos que resguardan el honor de las personas, ese es el límite que no debe cruzar.
Día Mundial de la Libertad de Prensa El 3 de mayo es un día mundialmente instituido como Día Mundial de la Libertad de Prensa a con el objetivo de lograr el triunfo de la libertad en el ejercicio del periodismo en todos los países.
¿Sabías qué? Desde 1969 el gobierno norteamericano coarta la libertad del gobierno cubano para comerciar con otros países.

En alas de la libertad



Mucho se ha dicho y discutido sobre la libertad desde la época de los griegos, quienes nos legaron la filosofía y, con ello, una manera de reflexionar. En este artículo abordaremos diferentes aristas de tan apasionante tema pero, por supuesto, dada su extensión, sin la libertad de poder agotarlo.

Desde los griegos hasta nuestros días

Desde que los griegos comenzaron a reflexionar sobre la libertad, reconocieron en ella tres categorías diferentes, a saber:

Una libertad llamada “natural”, en otras palabras, sería la capacidad de sustraerse al destino; teniendo esto en cuenta, podemos inferir que consideraban que solo el hombre racional o sabio puede ser libre.

Una libertad social o política, es decir, cierta autonomía o independencia dentro de determinada comunidad.

Una libertad personal, que tiene que ver también con la autonomía o independencia pero de sentirse coaccionado por presiones externas.

Podríamos decir, en otras palabras, que la libertad sería la facultad de disponer de uno mismo.


Los antiguos griegos nos legaron las primeras nociones sobre la libertad.

Aristóteles, mediante la noción de finalidad, coordina el orden moral y el orden “natural” afirmando que el hombre “naturalmente” tiende a la felicidad así como los procesos a una finalización. El hombre, a diferencia de los procesos, ejerce acciones voluntarias; las acciones involuntarias serían las que son realizadas por ignorancia o coacción.

Los autores cristianos pensaron que la libertad como ausencia de coacción era insuficiente. San Agustín distingue libre albedrío como posibilidad de elección y libertad como la realización del bien, es decir, la libertad estaría dada en elegir algo trascendente. Kant estableció que la libertad pertenece al reino de lo moral y no lo físico: es un acto que se pone a sí mismo como físico. Más cerca de nuestro tiempo, Sartre afirmó que solo hay libertad en la decisión: la libertad sería un hacer que realiza un ser.

Libertad en democracia

Se dice que dentro de los sistemas de gobierno, el democrático es el que mejor garantiza la libertad de los individuos. Esta libertad genera, indefectiblemente, diversidad y es en este punto que se originan los conflictos.

En el plano político se busca que la persona esté libre de coacciones de sesgo autoritario. Pero la libertad incluye dos aspectos: la libertad de –independencia de coacciones externas – y libertad para –hacer aquello que la voluntad dicta –.

En este punto, se puede ver que la libertad también exige algunas responsabilidades pues nuestra libertad está determinada por la de los demás.


En los gobiernos totalitarios, la libertad se ve muy restringida; los derechos consagrados internacionalmente son vulnerados.

Religión y libertad

Algunas secciones de la Constitución Nacional Argentina defienden expresamente la libertad. En ella se prohíbe la esclavitud y establece un área de intimidad que no puede ser invadida por nadie, ni siquiera por el Estado. También se especifica la libertad religiosa aunque reconoce a la religión católica como la que profesa la mayoría de la población por lo que aporta recursos financieros para sostenerla.

Reconocer la libertad religiosa es reconocer la libertad de conciencia; ésta es la facultad de toda persona de creer o no lo que quiera en filosofía, política, moral, etc. La libertad de conciencia es un derecho absoluto (contemplado dentro de los Derechos Humanos) pero la religiosa se reglamenta con la finalidad de preservar el orden público o los derechos de otras personas.


La libertad de culto (religiosa) está estrechamente ligada a la libertad de conciencia y es uno de los derechos defendidos dentro de la Constitución Nacional.

¿Me expreso en libertad?

Un Estado democrático debe reunir las siguientes características:

-Cargos públicos electos.
-Elecciones libres, imparciales y frecuentes.
-Libertad de expresión.
-Acceso a fuentes alternativas de información.
-Autonomía de las asociaciones.
-Ciudadanía inclusiva.

La libertad de expresión implica participación y evaluación de las ideas. Claro que para que realmente contemos con ella, debemos poder formar nuestras propias opiniones y solo es posible si podemos expresarnos e informarnos, además de comprender con el fin de tomar decisiones. Esta libertad también está contenida dentro de los Derechos Humanos e incluye el derecho a informar e informarse. La censura de la información se ejerce en gobiernos autoritarios que buscan formar a la opinión pública con el fin de influir en ella. En estos casos es un tipo de censura explícita, pero en una sociedad capitalista como la nuestra, existe la censura encubierta: la selección de determinados medios para dar información, publicidad, o el monopolio en insumos básicos requeridos por la prensa.


En los totalitarismos se restringe la libertad de expresión mediante la censura y se unifica el discurso. Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Adolf Hitler, era especialista en construir un discurso masivo que agigantaba la imagen de Hitler; de esta manera, se limitaba también la libertad de pensamiento pues no existían discursos alternativos.

La libertad de expresión, como toda libertad, también implica responsabilidad por lo que se dice ya que, como especificamos, nuestra libertad no debe lesionar la de otra persona: como sería el caso de una afirmación discriminatoria que afectara a un tercero, además, está estipulado y sancionado por ley.

Para garantizar el derecho a ser informado, desde 1994 la Constitución Nacional Argentina garantiza el secreto de las fuentes de información; la protección de esas fuentes es fundamental porque en caso de obligarse a revelarlas, se desalienta a quienes, en un futuro, pudieran colaborar para facilitar información vital.

Cuando mi libertad afecta a otros

En ocasiones la libertad de expresión se enfrenta con otros derechos humanos de igual importancia pues el límite de nuestros derechos es el de los demás.

En una sociedad libre, las personas tienen derecho a elegir planes de vida diferentes siempre y cuando éstos no interfieran con los planes de otras personas. En los proyectos personales no debe inmiscuirse nadie, ni siquiera el Estado. Por ello, el artículo 19 de la Constitución Nacional Argentina consagra el derecho a la intimidad. Siguiendo con esta pauta, podemos ver que cada persona tiene derecho a que diferentes aspectos de su vida no sean conocidos. Este derecho no es respetado cuando la información que trasciende vuelven públicos estos aspectos que se desean mantener reservados.

Actualmente la mayoría de los países protegen el honor de las personas pues todos merecemos respeto como seres humanos. Cuando se vulnera el honor, no se producen tal vez daños físicos pero sí psicológicos; muchas veces irreversibles.

Cyber bullying

Un caso claro en el que el derecho a la libertad de expresión afecta irremediablemente los derechos de otro es el de cyber bullying o acoso informático. El hostigamiento que algunos niños y adolescentes sufren, víctimas de sus propios pares, poco a poco fue trasladándose a las redes sociales.

Si bien este tipo de violencia generalmente se padecía en el ámbito escolar, en la actualidad se extendió a los grupos de internet que se reúnen por afinidad. Quienes hostigan hacen públicas imágenes y añaden comentarios cargados de violencia contra determinada persona aglutinando el apoyo en su círculo de amigos. En algunos casos, este acoso llevó al suicidio de la víctima; su imagen y honor habían sido violentados hasta el punto de sentir que su misma existencia carecía de sentido.


La imagen de la víctima de cyber bullying puede ser tan denigrada que la lleva a la desesperación y el consecuente daño a su autoestima.

Libertad y responsabilidad

La libertad es una de las más valiosas condiciones del ser humano. Si bien las personas no controlamos los eventos que sacuden nuestra vida, tenemos la libertad de ejercer nuestra voluntad con respecto a ellos. A lo largo de la historia de la humanidad tenemos ejemplos colectivos de grupos que arriesgaron todo por el derecho a ser libres. Muchas veces, no somos conscientes de qué tan importante es la libertad hasta que la perdemos.

En ocasiones se confunde este derecho con la máxima de “hacer lo que queremos” pero no es tan simple. En primera instancia, nuestra libertad ya se ve limitada por un mundo capitalista en el que podemos tener solo aquello que está dentro de nuestro poder adquisitivo; eso y el hecho de que las reglas de nuestra propia cultura nos limitan. Dentro de ella nos movemos en un espacio con una libertad condicionada, y eso es inevitable ya que la diversidad necesita de estas reglas básicas de convivencia.


La libertad de la que gozamos en muchos países descansa en el sacrificio de millones de personas que lucharon para alcanzarla.

Somos responsables por nuestra libertad y la de los demás; como decíamos, varios ejemplos históricos nos marcan el esfuerzo conjunto para defender ese derecho conquistado: desde los hebreos en Egipto hasta la cruzada independentista del continente americano. Hegel desarrolla en su dialéctica del amo y del esclavo el devenir histórico del ser humano y la necesidad que tenemos unos de otros para seguir avanzando como sociedad.

Y la lucha por el derecho de ser libre continúa pues, en el mundo, la leyes de cada país son diferentes y no en todos se cumplen pautas que consideramos esenciales. En algunos países, por ejemplo, las mujeres no tiene la libertad para estudiar: defendiendo ese derecho a la educación, Malala Yousafzai, una joven paquistaní de 17 años, fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz. Malala, ejerció la libertad de expresión mediante su blog, abogando por la libertad de su género para poder educarse en su país y sufrió un atentado por ello. Sin embargo, ella aceptó la responsabilidad que conlleva el ejercicio de la libertad y sigue luchando por esa causa. Actualmente es una de las más conocidas activistas sociales.


Malala Yousafzai. Imagen gentileza de Iftikhar Firdous.

El ejercicio de tan importante derecho requiere que nos responsabilicemos por él: muchos seres humanos a lo largo del tiempo murieron defendiéndolo. Nuestra libertad se asienta sobre las bases que construyeron reconocidos líderes y héroes anónimos entregando su vida. Todavía queda mucho por hacer.

Aún existen grandes desigualdades en el mundo y, si bien no podemos controlar todo lo que ocurre en él, podemos mejorarlo: simplemente ejerciendo la libertad de ser la mejor versión de nosotros mismos.