ISAAC NEWTON
Sir Isaac Newton nació en Inglaterra en el año 1643 y falleció en el mismo país en 1727. Físico y matemático, fue una figura central para la revolución científica que se dio en el siglo XVII. Sus famosas leyes cambiaron por completo la percepción que el hombre tenía del mundo y fueron determinantes para una infinidad de descubrimientos posteriores.
En Europa, durante los siglos XVII y XVIII, se produjo un movimiento cultural articulado y complejo que abarcó y transformó tanto la filosofía como la pedagogía, las artes y la política. Este movimiento, fundamentado principalmente en la razón y en la defensa del conocimiento científico por sobre el religioso, es conocido como la ilustración.
DEFINICIÓN
Immanuel Kant, uno de los más grandes exponentes de la Filosofía, define al concepto de ilustración como el abandono por parte del hombre del estado de minoría de edad. Esta definición es, por supuesto, metafórica: no se refiere a alcanzar la adultez en términos etarios, sino a la capacidad del hombre de valerse por sí mismo gracias a su intelecto. En pocas palabras, para Kant, abandonar la minoría de edad equivale a poseer la valentía y la decisión necesarias para no depender de la guía de otra persona, sino solamente de la propia inteligencia.
La Ilustración como movimiento cultural se basó en aquella capacidad humana que Kant destaca: la inteligencia, cimentada en la confianza en la razón. Muchos ámbitos se vieron influenciados por la actividad intelectual de la Ilustración, ya que este movimiento fue complejo y heterogéneo, pero las metas que se propuso alcanzar fueron comunes en toda Europa: lograr la libertad y la felicidad a partir del conocimiento.
¿LAS ILUSTRACIONES?
La Ilustración no constituyó un movimiento homogéneo. Es posible hablar de varias Ilustraciones, tantas como países en la que ésta se manifestó: Ilustración francesa, Ilustración alemana, Ilustración inglesa, etc. No obstante, una característica permaneció común a todas ellas: la creencia en la razón como fuente de conocimiento y de progreso humano.
HISTORIA
ANTECEDENTES
La razón no fue un descubrimiento del siglo XVIII: ya en la Antigua Grecia, los grandes fiósofos habían tratado este tema. No obstante, con la aparición del cristianismo, la confianza en la razón fue remplazada por la fe religiosa y la creencia en una verdad divina superior.
Hasta finales de la Edad Media, el pensamiento religioso se impuso por sobre la razón. Sin embargo, con la irrupción del humanismo, la Reforma Protestante y el Renacimiento, el intelecto humano poco a poco comenzó a cobrar importancia y a ocupar un lugar mucho más relevante, hasta producir un cambio en el paradigma de pensamiento. Como en la antigüedad, nuevamente la razón comenzaba a ocupar un lugar central en todas las cuestiones humanas.
EL HUMANISMO
El humanismo fue tanto un sistema educativo como un modo de indagación que se desarrolló primeramente en los siglos XIII y XIV, en Italia, pero que más tarde se extendió por toda Europa occidental. Este conjunto de creencias, métodos y filosofías se caracterizó fundamentalmente por considerar central a la figura del hombre.
LA REFORMA PROTESTANTE
En el siglo XVI, la Iglesia Católica se vio fuertemente modificada por la Reforma Protestante. Martín Lutero, luego de sus denuncias de corrupción en la Iglesia, fue uno de los principales artífices de esta reforma, que posteriormente dio origen al Protestantismo. El movimiento reformista se originó en Alemania, pero luego se dio también en varios países europeos y se extendió a otros continentes, como América.
EL RENACIMIENTO
El Renacimiento fue un período histórico europeo, posterior a la Edad Media, en el que se “redescubren” los valores clásicos de la cultura grecolatina, de allí su nombre. Este período se destaca particularmente por los grandes avances que se produjeron en las ciencias, por las innovaciones técnicas y, sobre todo, por las producciones artísticas.
Gracias a las teorías de Newton, desarrolladas durante la Ilustración, los viajes espaciales son posibles hoy en día.
APOGEO
Durante el siglo XVIII, la Ilustración fue el movimiento cultural predominante en toda Europa, que en general había abandonado la fe ciega en la religión para abordar desde el pensamiento y la razón todos los temas referentes a lo humano. La idea de que todo en el universo, cualquier fuerza o mecanismo, podía ser explicado a través de la razón gracias a simples ecuaciones matemáticas trajo aparejado un fuerte cambio en las ideas de las personas acerca de Dios. El hombre, entonces, comenzaba a encontrar explicaciones propias, distintas e independientes de las propuestas por la religión.
En el período de la Ilustración, tuvieron lugar muchas innovaciones religiosas y anti-religiosas. La corriente racionalista obligó a la Iglesia a introducir cambios para garantizar su permanencia como institución vigente. A su vez, muchas logias y agrupaciones secretas se concentraban para concretar todo tipo de prácticas.
Por otra parte, los periódicos se convirtieron en el lugar predilecto para el debate entre los intelectuales de ese entonces. Grandes científicos y filósofos, como el mismísimo Kant, por ejemplo, solían publicar sus ideas y entrar en polémicas con otros pensadores en diarios. Los salones literarios y otros lugares de reunión también eran frecuentados por grandes personalidades, lo que facilitaba el flujo y la circulación de ideas.
¿QUÉ ES LA RAZÓN?
Para los ilustrados, la razón era una facultad propia del ser humano que le permitía comprender y adquirir conocimientos a partir del uso de la inteligencia. Gracias a la razón, podían analizarse datos y hechos, y podía ejercerse la crítica. Por otra parte, la razón era una facultad activa: se fundamentaba en la acción; no era una mera característica del ser, sino que se definía a partir del hacer.
DECADENCIA
En 1789 ocurrió un hecho que cambió para siempre la historia no solo de Europa, sino del mundo entero: la Revolución Francesa. Esta revolución fue la culminación de la Ilustración, ya que llevó hasta el límite sus preceptos y permitió derrocar un gobierno monárquico para instaurar una república guiada por una sociedad, en principio, ecuánime y racional, pero con el costo de miles de vidas perdidas y la asunción, años más tarde, de Napoleón. Tras entrar en decadencia, la Ilustración fue dejando lugar a otro movimiento cultural muy importante y cuyas características eran notoriamente diferentes: el Romanticismo. No obstante, la Ilustración constituyó una corriente fundamental en la historia y el posterior desarrollo de toda actividad humana, y sus influencias son claras en otros movimientos posteriores, como el Liberalismo y el Modernismo, por ejemplo.
Frente al arte de la Ilustración, el del Romanticismo es mucho menos mesurado y racional.
PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE LA ILUSTRACIÓN
Fue un movimiento amplio y heterogéneo. Abarcó todos los ámbitos de la actividad humana, pero principalmente la política, el arte, la filosofía y la pedagogía.
Fue optimista, en el sentido de que apuntaba al progreso humano, y trabajaba por él.
Se dio prácticamente en toda Europa occidental, aunque sus características locales variaban de país en país.
Ponderaba y promovía el conocimiento científico y el avance de la técnica.
Defendía la tolerancia ética y religiosa, así como también los derechos naturales del hombre.
Estaba en contra de los privilegios y las tiranías. Fue la filosofía de la burguesía en ascenso más que del pueblo y la nobleza.
GRANDES EXPONENTES DE LA ILUSTRACIÓN
John Locke
Nació en Inglaterra, el 29 de agosto de 1632, y falleció en ese mismo país el 28 de octubre de 1704. Estudió arte y medicina. Locke es conocido principalmente por ser el padre del liberalismo clásico, y uno de los fundadores de la filosofía moderna. Ensayo sobre el entendimiento humano es la obra más conocida de este filósofo. En ella, Locke realiza una división de las ciencias y los distintos campos del saber humano. Por otra parte, las ideas de Locke también fueron fundamentales para la teoría del contrato social.
David Hume
Nació en Edimburgo, el 7 de mayo de 1711, y falleció también en esa ciudad, el 25 de agosto de 1776. Las obras de Hume fueron muy importantes para la Ilustración, y lo siguen siendo aún hoy en día. Escribió sobre la percepción y el conocimiento humano, y sostuvo al respecto que todo tipo de conocimiento posible solo puede provenir de los sentidos. También dijo que no podemos tener certezas de las cosas, a menos que podamos indicar de qué impresión esa cosa deriva.
John Locke postuló que, al nacer, la mente humana es una tabula rasa, es decir, una pizarra lisa y en blanco, sin ningún tipo de idea innata.
David Hume.
Barón de Montesquieu
Charles-Louis de Secondat, conocido como el Barón de Montesquieu, nació el 18 de enero de 1689, en Francia, y allí también falleció, el 10 de febrero de 1755. Su pensamiento político durante la Ilustración fue muy importante. Su obra más relevante, El espíritu de las leyes, estudia a la monarquía constitucional como modelo de gobierno, así como también trata la separación de poderes.
Voltaire
François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire, nació en Francia, el 21 de Noviembre de 1694, y falleció el 30 de mayo de 1778 en el mismo lugar. Es considerado por la crítica uno de los más grandes escritores de la Ilustración. Cándido es su obra más popular; en ella se critica el optimismo leibniziano.
El Barón de Montesquieu es el autor de la frase “Para ser realmente grande, hay que estar con la gente, no por encima de ella”.
En la obra Cándido, Voltaire realiza la siguiente afirmación política y cómica: “Cuando a un tirano se le puede llamar tirano, el humor deja de ser necesario”.
OPTIMISMO LEIBNIZIANO:
SEGÚN LEIBNIZ, NUESTRO MUNDO ES EL MEJOR MUNDO POSIBLE, Y TODO LO QUE ACONTECE EN ÉL ES PARA BIEN.
Denis Diderot
Nació el 5 de octubre de 1713, en Francia, y allí también falleció, el 31 de julio de 1784. Fue un importante escritor y filósofo, y una figura fundamental para la Ilustración. Fue uno de los creadores de L'Encyclopédie (La Enciclopedia), una obra emblemática para este movimiento cultural, la cual tuvo como objetivo educar a la sociedad. De los 72.000 artículos que la componían, 6.000 fueron escritos por el mismo Diderot.
D’Alembert
Este matemático, físico y filósofo nació el 16 de noviembre de 1717, en Francia, donde también falleció, el 29 de octubre de 1783. Junto a Denis Diderot, fue uno de los principales responsables en la creación de L'Encyclopédie, pero también fue muy importante por sus avances en matemáticas, materia en la que realizó un gran trabajo en torno a las ecuaciones diferenciales y a las derivadas parciales.
Jean-Jacques Rousseau
Nació en Suiza, el 28 de junio de 1712, y falleció en Francia, el 2 de julio de 1778. Este filósofo, naturalista y compositor fue conocido por ser una de las figuras más influyentes de toda la Ilustración. Sus ideas políticas fueron determinantes para la Revolución Francesa, ya que desarrolló teorías sobre la república y el nacionalismo. Por otra parte, en una de sus obras más importantes, Tratado sobre las ciencias y las artes, analiza el desarrollo de estos campos de la actividad humana en relación a la moral del hombre.
Denis Diderot.
D’Alembert.
Jean-Jacques Rousseau.