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Sir Arthur Conan Doyle, el creador de la novela de enigma en el que dio forma a su personaje más reconocido: Sherlock Holmes.
LÓGICA Y TECNOLOGÍA
Los programas de las computadoras son estructuras lógicas válidas. El progreso en el conocimiento de la lógica ha contribuido al progreso tecnológico.
¿Sabías qué?
El ajedrez en Occidente y el Go en Oriente son los dos juegos por excelencia en los que cada jugador emplea la lógica para poder vencer a su rival.
El avance de la ciencia le debe su desarrollo al razonamiento inductivo; los postulados generales derivaron, generalmente, de experimentos o registros de observaciones detalladas a lo largo del tiempo.
Aristóteles fue uno de los primeros filósofos que reflexionó sobre la lógica.
UN DETECTIVE LÓGICO
En Estudio Escarlata, la primera obra de Sir Arthur Conan Doyle en la que aparece Sherlock Holmes, existen numerosos párrafos en los que el detective defiende el uso de la lógica para resolver los casos.
¿Sabías qué?
El filósofo griego Aristóteles es considerado el fundador de la lógica ya que numerosos escritos están dedicados a su desarrollo.

MÉTODO DEDUCTIVO



Sherlock Holmes, el famoso detective, validaba así algún comentario de su amigo y ayudante, el doctor Watson. Este personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle utilizaba básicamente el razonamiento deductivo: la lógica pura era su fortaleza. Si bien no todos nos dedicamos a resolver importantes crímenes, utilizamos básicamente el mismo procedimiento cuando vivimos. A continuación, ahondaremos en nuestra manera de razonar.

En la vida cotidiana no estamos evaluando continuamente cada paso que damos –no de manera consciente–, pero en determinados momentos algunos problemas requieren que utilicemos de manera consciente la lógica, es decir, ordenar ideas, comparar información y razonar con el fin de no equivocarnos en las decisiones que vayamos a tomar; cuando conectamos unas ideas con otras para arribar a una conclusión, estamos razonando.

Todos, en mayor o menor medida, razonamos. La lógica es el estudio de los métodos y principios para distinguir el razonamiento correcto del incorrecto, es decir, es una ciencia que proporciona métodos y criterios para poder determinar cuándo un razonamiento es válido. Esto no significa, en modo alguno, que la lógica puede dilucidar si algo es “mentira” o “verdad” sino que se fija si la forma de razonar es correcta.


NO RAZONAMOS SIEMPRE DEL MISMO MODO

Existen dos grandes clasificaciones a la hora de definir la forma en que razonamos: los razonamientos deductivos por un lado, y los no deductivos por otro. Dentro de los no deductivos encontramos los razonamientos inductivos y los analógicos.

Los elementos esenciales de un razonamiento son las premisas o afirmaciones, y las conclusiones; en base a las premisas es que se arriban a las conclusiones; de faltar alguno de estos dos elementos ya no estamos hablando de un razonamiento.


Cuando razonamos, actividad continua en nuestra vida, se llevan a cabo una serie de procesos mentales que derivan en conclusiones con respecto a diversidad de temas.

Cuando nos referimos a un razonamiento deductivo, la conclusión se desprende de las premisas, es decir, las premisas aportan pruebas absolutas o concluyentes para la validez de la conclusión. Esto quiere decir que si las premisas son verdaderas en un razonamiento deductivo, la conclusión no puede ser falsa. En matemática se usa habitualmente el método deductivo.

Aplicando esto a un ejemplo, podemos decir:

Todos los maestros saben leer.Elena es maestra.Elena sabe leer.
Premisa 1Premisa 2Conclusión

Las premisas tienen como función ofrecer fundamentos para la conclusión. Cuando estos fundamentos ofrecidos por las premisas son concluyentes, estamos frente a un razonamiento deductivo. Cuando no son concluyentes sino solo probables, estamos frente a un razonamiento no deductivo (ya sea inductivo o analógico).

En la inducción se parte de lo particular hacia una idea general, es decir, una o más premisas parten de cierto grado de generalidad y concluyen en una afirmación de una generalidad mayor que esas premisas. Desde la aseveración de que varios ejemplares de una misma clase (sean personas, animales u objetos) poseen una determinada propiedad, se concluye que todos los miembros de dicha clase tienen esa misma propiedad.

Veamos un ejemplo:
Varias plantas tienen clorofila (o pueden ser casos particulares helecho, ruda, lechuga, etc.) Premisas
Por lo tanto, todas las plantas tienen clorofila. Conclusión

En el método inductivo pueden distinguirse cuatro pasos esenciales: la observación de los hechos para su registro; la clasificación y el estudio de los hechos; la derivación inductiva que parte de los hechos y permite llegar a una generalización, y la contrastación.

Cuando se trata de analogía, podemos afirmar que es una de las maneras más comunes de razonar. Generalmente es el primer paso que dan los científicos en la elaboración de sus hipótesis pues el uso de analogías, en muchos casos, los lleva al descubrimiento de lo desconocido.


La analogía es el razonamiento que más utilizamos en la vida cotidiana.

En la analogía, la conclusión tiene el mismo grado de generalidad que las premisas. Se caracteriza por partir de la similitud de dos o más cosas en uno o más aspectos para concluir en la semejanza de esas cosas en algún otro aspecto; se basa en la comparación de dos o más objetos que tienen en común una, dos o más propiedades.

Si bien ningún razonamiento por analogía garantiza que la conclusión sea verdadera siendo las premisas verdaderas, estos razonamientos pueden establecer la verdad de sus conclusiones con mayor o menor probabilidad. Como ejemplo práctico en nuestra vida, podemos decir que los médicos suelen utilizar el razonamiento analógico para el tratamiento de sus pacientes, o los jueces cuando deciden un caso al apelar a la jurisprudencia.


NO ES FÁCIL SER SHERLOCK HOLMES

Los primeros en mencionar el razonamiento deductivo fueron los filósofos en la Antigua Grecia, entre ellos Aristóteles. La palabra deducción proviene del verbo deducir (del latín deducĕre), que hace referencia a la extracción de consecuencias a partir de una proposición.

La ventaja del método deductivo es que garantiza la conservación de la verdad, es decir, si el razonamiento deductivo está bien armado, es válido, y sus enunciados o premisas son verdaderos, el resultado no puede ser otro que una conclusión verdadera. Por esto decimos que un razonamiento es válido o no lo es: la cuestión de si es o no verdadero no atañe a la lógica.

Así, podemos entender por qué pueden existir razonamientos válidos con conclusiones falsas y razonamientos inválidos con conclusiones verdaderas: existe diferencia entre forma y contenido. Para que esto quede más claro aún, podemos decir que si un razonamiento deductivo es válido, no es posible que tenga premisas verdaderas y conclusión falsa. Sin embargo, cuando un razonamiento es inválido, puede tener premisas o enunciados verdaderos y llegar a una conclusión falsa.

Existen tres formas válidas de razonamiento conocidas como silogismos hipotéticos. Éstos son razonamientos deductivos compuestos por dos premisas y una conclusión.

Así tenemos:

RazonamientoForma o estructura lógica
Si vendemos muchas entradas, obtendremos mucho dinero.
No obtuvimos mucho dinero.
Luego, no vendimos muchas entradas.
Si A, entonces B.
No B.
Por lo tanto, no A.
Si está soleado, habrá festival.
Está soleado.
Por lo tanto, habrá festival.
Si A, entonces B.
A.
Por lo tanto, B.
Ivana irá al concierto o al teatro.
No va al concierto.
En consecuencia, irá al teatro.
A o B.
No A.
Por lo tanto, B

La última forma pertenece a lo que se conoce como silogismo disyuntivo, es decir, si tenemos una disyunción como premisa, la negación de una concluye en la otra.

Un entimema es un razonamiento que se formula incompleto, se da por “sobreentendida” una premisa. Esto generalmente se hace en la vida cotidiana cuando determinados enunciados se consideran de conocimiento común por lo que no necesitarían ser expresados.


¡NO ES VÁLIDO, ES FALAZ!

Cuando hablamos de falacia estamos aludiendo a un razonamiento inválido o de argumentación incorrecta, es decir, errores en el razonamiento. Son razonamientos que aparentemente son válidos, pero que no lo son. Existen dos grandes grupos de falacias: las falacias formales y las no formales.

En el primer grupo tenemos la falacia de afirmación del consecuente:

RazonamientoForma lógica
Si es verano, entonces hace calor.Si A, entonces B.
Hace calor.B.
Por lo tanto, es verano.Por lo tanto, A.

En este caso, las proposiciones son verdaderas pero la conclusión no surge necesariamente de lo que se afirma: parece un razonamiento deductivo pero no lo es. Así es como, ante premisas verdaderas, la conclusión puede ser falsa.


Cuando estamos ante una manera equivocada de razonar, un yerro en la forma de hacerlo, estamos ante una falacia.

La otra falacia formal es la falacia de negación del antecedente:

RazonamientoForma lógica
Si Messi juega, el Seleccionado gana.Si A, entonces B.
Messi no jugó.No A.
Por lo tanto, el seleccionado no ganó.Por lo tanto, no B.

Aquí tampoco la conclusión se desprende necesariamente de las premisas. En este caso, puede darse que las premisas sean verdaderas y la conclusión falsa. Aunque existen muchas falacias formales, estas son las dos principales.


Una de las tácticas más usuales en política es caer en falacias contra la persona en lugar de atacar la argumentación del contrincante.

Las falacias no formales son las argumentaciones incorrectas por falla de relación entre las premisas y la conclusión. Estas fallas no son formales sino que tienen que ver con la ambigüedad del lenguaje. Algunas de ellas son:

1- Falacia contra la persona: en lugar de refutar de las afirmaciones, se ataca a la persona que hace la afirmación. Es una táctica empleada mucho en un debate político: se ataca la credibilidad del contrincante en lugar de refutar sus argumentos.

2- Argumento por la ignorancia: sostener una premisa como verdadera porque nadie la refutó hasta entonces, o como falsa porque nadie demostró que sea verdadera.

3- Falacia de autoridad: cuando se pretende apoyar un argumento recurriendo a una persona famosa o admirada, pero que no tienen relevancia en el tema que se trata.

4- Apelación a la fuerza: el uso de la fuerza o amenaza para imponer una idea.

5- El equívoco: tiene relación con la ambigüedad del lenguaje y su uso. Se cae en el error por los múltiples sentidos de las palabras.

6- Falacia de composición: cuando se toma a las propiedades de las partes de un todo como las propiedades del todo. Un ejemplo de esto puede ser que se diga que una máquina es liviana porque sus partes lo son.

7- Falacia de la división: Lo opuesto a la anterior, se afirma que las propiedades de un todo también las tienen sus partes. Un ejemplo sería afirmar que el ala de un aeroplano puede volar porque el avión lo hace.


El juego de ajedrez está contemplado como un deporte. Las competencias suelen ser extenuantes y su maestría requiere un alto grado de lógica para utilizar estrategias en su ejecución.