LAS ESTRELLAS
Las estrellas, al igual que los seres vivos, nacen y mueren. Entérate más sobre la vida y evolución de las estrellas en la página 76 de esta edición.LA LUNA
La coloración roja de la Luna durante un eclipse lunar, es también un indicativo de la contaminación atmosférica, la misma contaminación que también incrementa el efecto de contaminación lumínica generada por las grandes ciudades.Una de las más grande pasiones de la humanidad, desde tiempos prehistóricos, ha sido observar y estudiar el cielo nocturno. Sin ninguna distracción artificial, contemplar el cielo puede ser uno de los eventos más sorprendentes y majestuosos que podemos apreciar en la naturaleza.
EL INTERIOR DE LA VÍA LÁCTEA
Ver, en el cielo de la noche, objetos luminosos como lunas, planetas, meteoritos, asteroides, cometas, cúmulos de estrellas, nebulosas y galaxias, es uno de los privilegios que se reservan cada vez más a unos pocos lugares en el mundo. Sitios en donde la intrusión de la luz artificial no llega, como montañas muy elevadas en donde el cielo se conserva en su estado más puro, alejado todo tipo de contaminante creado por el hombre, son los lugares ideales para contemplar el cielo por la noche.
Lluvia de meteoros.
UNIÓN PARA LA DEFENSA DEL CIELO NOCTURNO
El 20 de abril del 2007, fue llevado a cabo en La Palma, Isla Canarias, España, la “Conferencia Internacional en Defensa de la Calidad del Cielo Nocturno y el Derecho a Observar las Estrellas”, con la participación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Unión Astronómica Internacional (UAI), junto a otras organizaciones.
Debido a que la visión de la luz de las estrellas ha sido y es una inspiración para toda la humanidad, y su observación ha representado un elemento esencial en el desarrollo cultural y científico de todas las civilizaciones, esta conferencia se llevó a cabo con el fin de hacer una declaración conjunta, que sirva de lineamiento para todas las naciones y que permita preservar el cielo nocturno.
Al final del encuentro, concluyeron que: “el derecho a un cielo nocturno no contaminado, que permita disfrutar de la contemplación del firmamento, debe considerarse como un derecho inalienable de la humanidad… La degradación del cielo nocturno ha de ser considerada como un riesgo inminente”.
Existen distintos tipos de telescopios, desde aquellos que pueden ser utilizados en el hogar hasta
los enormes telescopios espaciales.
LA CONTAMINACIÓN LUMÍNICA
La distribución de la luz artificial sin el debido cuidado y organización puede acabar con la visibilidad de la luz de las estrellas y otros objetos en el cielo, que en el pasado eran mucho más fáciles de reconocer a simple vista. Este fenómeno se conoce con el nombre de contaminación lumínica y es una de las contaminaciones consideradas más inofensivas, y a la vez más desapercibidas; sin embargo, poco a poco hacen borrosos los cielos nocturnos.
Las potentes luces de la ciudad iluminan al cielo por completo, impidiendo a sus habitantes poder observar tanto la luz de las estrellas como el resto del Universo -en principio- visible desde la Tierra. Además, la intromisión de la luz artificial crece continuamente a medida que se expande también la población en ciudades y pueblos lejanos, lo que ocasionará un mayor resplandor en los cielos. Para evitar esto, se espera que las naciones lleven a cabo estrategias que les permitan cuidar más el medio ambiente y mejorar las políticas educativas que integran las ciencias.
La contaminación lumínica es mayor en las grandes ciudades.
La contaminación lumínica se define, entonces, como la emisión de luz desde fuentes artificiales nocturnas en horarios, direcciones e intensidades innecesarias para las necesidades previstas en las zonas donde se han instalado. Sin embargo el conocimiento de la necesidad de preservar el cielo nocturno nos ha llevado a desarrollar algunos métodos que pueden ser de ayuda para evitar la contaminación lumínica.
Las luces del mundo tomadas desde el espacio.
Fuente: Nasa – NOAA.
MÉTODOS PARA EVITAR LA CONTAMINACIÓN LUMÍNICA
Existe una gran variedad de métodos que podemos implementar en nuestros hogares y otros que puede aplicar el sistema público de electricidad en la instalación de faros en las calles y autopistas, así como en la regulación y adecuación de las instalaciones de fuentes luminosas en las grandes ciudades. Es importante resaltar que, para solucionar este problema, no es necesario ser científico, ya que la mejor manera de controlar la contaminación lumínica es reducir la cantidad de luz que enviamos al cielo, reducir el consumo, usar lámparas monocromáticas de sodio a baja presión y no iluminar donde no hace falta.
Pautas para el hogar:
Apagar las luces del exterior de la casa cuando realmente no sea necesario usarlas. |
No dirigir al cielo, luces, faros ni láseres de manera innecesaria. |
No usar lámparas incandescentes totalmente reflectoras ya que desaprovechan más del 50 % de la electricidad que consumen. |
Usar sensores de movimiento que activen las principales luces del exterior de la casa; esto puede ayudar a ahorrar energía y a usar la luz en el momento indicado. |
Sé consciente del uso y orientación de las luces exteriores en tu casa. Trata de imaginar la luz que emite tu casa de noche: esa luz junto con las luces de todo el sector donde vives, se une con la de la ciudad, y producen un halo de luz en el cielo que puede verse a decenas de kilómetros de distancia, haciendo imposible ver las estrellas. |
Luces dirigidas al cielo nocturno.
Lámparas incandescentes.
Lámparas con sensor de movimiento que se activan en la noche.
Galaxias
Las galaxias son la agrupación de billones de estrellas orbitando juntas en relación a un centro de gravedad común. En buenas condiciones del cielo nocturno, dentro de la constelación de Pegaso podemos ver a simple vista la Galaxia de Andrómeda.
Fotografía de la Galaxia de Andrómeda en el firmamento.
Pautas para el sistema público:
Los faros que iluminan monumentos o edificios gubernamentales deben tener una orientación determinada. |
El caso es el mismo para el alumbrado público en las calles, autopistas, escuelas, liceos, universidades, parques, plazas; se debe instalar un adecuado sistema de iluminación para aprovechar al máximo la luz. También evitar el uso de lámparas de vapor de mercurio, las que resplandecen y contaminan cuando están en desuso. |
Colocar sistemas de apagado automático de luces en monumentos, plazas y parques, ya que éstos no suelen ser apreciados durante la noche. Esta medida puede traer un ahorro eléctrico significativo. |
Evitar la contaminación del aire, ya que ésta crea una gran nube de partículas en todas partes del cielo que, al ser iluminadas, reflejan la luz, lo que forma una capa gris que opaca la luz de las estrellas. |
Monumento del Arco del triunfo en París,
iluminado de noche.
La contaminación del aire aumenta el efecto de
la contaminación lumínica.
Podemos hacer la diferencia usando de manera consiente la luz en nuestros hogares, convirtiéndonos en un factor positivo que ayude a preservar la observación de la luz de las estrellas. Y de este modo seguir manteniendo viva la fuente de inspiración natural más antigua y fundamental, con la que la humanidad ha contado desde tiempos antiguos hasta hoy en día: el cielo nocturno.
UN POCO DE HISTORIA
Las antiguas civilizaciones, como los árabes y los romanos, empleaban las estrellas y constelaciones para seleccionar a sus hombres en batalla; por ejemplo, le pedían a un soldado que contara las estrellas que conforman la constelación de la Osa Mayor, a lo que unos soldados respondían que eran 7 estrellas y otros respondían que eran 8 estrellas. Todos los que contaban 7 pasaban a formar parte de la tropa que iría al frente en la zona de más mortandad, mientras que los que contaban 8 estrellas formarían parte de los arqueros o lanzadores desde carros en movimiento, elevadas torres y en las filas defensivas resguardadas del enemigo, ya que eran los que tenían mejor visión.
Observar el cielo siempre ha sido una inspiración para los habitantes del mundo. Otro ejemplo que encontramos es el de las 88 constelaciones de origen griego aceptadas internacionalmente, figuras imaginarias que han permitido hacer mapas del cielo bien detallados. Hoy en día, estas constelaciones permiten a los astrónomos modernos ubicarse con facilidad en el cielo nocturno.
Bien sea para formar parte de los ejércitos del pasado, ubicarnos por el cielo a través de las constelaciones o navegar en alta mar como los antiguos marineros, la observación del cielo ha sido una de las actividades más importantes que desde tiempos remotos ha desarrollado la humanidad.