Alguna vez te has preguntado si estás obteniendo los nutrientes adecuados de los alimentos que consumes?
Es un error habitual pensar que la malnutrición significa solamente no disponer de suficientes alimentos. Las personas que no consumen alimentos suficientes pueden estar desnutridas, pero también los que consumen demasiados se enfrentan al mismo riesgo.
La malnutrición se define como “un estado fisiológico anormal debido a un consumo inadecuado, desequilibrado o excesivo de macronutrientes y/o micronutrientes. La malnutrición incluye la subalimentación y la sobrealimentación, así como las deficiencias de micronutrientes”.
En otras palabras, la malnutrición, se produce cuando la dieta de una persona contiene muy pocos o demasiados nutrientes. ¡Cualquiera de nosotros puede sufrir malnutrición y no saberlo!
Para tener una dieta sana y equilibrada es importante tomar las decisiones correctas, pero a menudo estas decisiones se basan en otros factores además de la nutrición: la disponibilidad y el coste de los alimentos, el sabor y la apariencia, los gustos y aversiones personales, y las prácticas y tradiciones culturales.
No hay una dieta “ideal” que sea adecuada para todos. Las necesidades nutricionales son específicas de cada individuo, pero todo el mundo necesita una dieta equilibrada que incluya alimentos variados que aporten los diferentes tipos y cantidades de nutrientes que necesitamos para mantener una buena salud.
Madre alimentando a niño
Si bien las necesidades nutricionales y alimentarias individuales varían con la edad, sexo, salud, estado y niveles de actividad, los consejos alimentarios básicos para los adultos recomiendan:
Fuente: http://www.fao.org/zhc/detail-events/es/c/214216/