Ríos: ecosistemas en constante movimiento

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Al conjunto de organismos y factores abióticos que interactúan en un determinado territorio se lo denomina ecosistema. Estos pueden ser de dos tipos: terrestres o acuáticos, a su vez, los acuáticos se dividen en ecosistemas marinos y de agua dulce, siendo los ríos parte de estos últimos.

Ecosistemas acuáticos

Un ecosistema es un conjunto completo de componentes vivos y no vivos que comparten una determinada región. De manera que un ecosistema acuático se define como aquel conjunto de elementos vivos y no vivos que interaccionan entre sí dentro de un cuerpo de agua.

Los ecosistemas acuáticos albergan tanto organismos animales como vegetales.

Los ecosistemas acuáticos varían en tamaño, desde pequeñas lagunas o ríos hasta los grandes mares y océanos. Estos ecosistemas albergan una gran variedad de organismos, entre los que se pueden destacar los peces, los cetáceos, los reptiles, los anfibios, los insectos, e incluso los seres microscópicos.

Existen dos tipos principales de ecosistemas acuáticos:

• Ecosistemas marinos: son aquellos que están compuestos principalmente por agua salada. Dentro de éstos encontramos, los mares y los océanos.

El 97,5 % de agua del mundo es salada.

• Ecosistemas de agua dulce: son aquellos que están compuestos principalmente por agua dulce. En esta categoría se distinguen dos grupos principales: los ecosistemas lenticos o de movimiento lento, como los lagos y las lagunas, y los ecosistemas loticos o de aguas corrientes, como por ejemplo los ríos.

El 2,5 % de agua del mundo es dulce.

Ecosistemas de agua corriente

Los ríos son ecosistemas de aguas loticas, es decir, aguas en constante movimiento que fluyen de manera continua y en una sola dirección.

Los ríos también son conocidos como ecosistemas fluviales o de aguas corrientes.

Su importancia radica en que son puntos de conexión entre los ecosistemas terrestres y los ecosistemas marinos, dado que la mayoría de ellos tienen su punto de desembocadura en los mares o en los océanos.

Además de servir de punto de conexión, los ríos les brindan a muchos organismos distintos microhábitats en los cuales se han podido desarrollar y prosperar. Por otro lado, han sido utilizados desde hace mucho tiempo como fuente de agua y energía para el ser humano.

Características de los ríos

• Son ecosistemas acuáticos compuestos por agua dulce.
• Son ecosistemas de aguas continentales, es decir, se encuentran dentro de los continentes a diferencia de los mares y los océanos.
• Son de caudal variable, es decir, la cantidad de agua que transportan varía de río en río.

El caudal es la cantidad de agua que transporta el río.

• Están formados por tributarios o afluentes que nutren el río principal. Los tributarios son ríos que desembocan en ríos de mayor tamaño.
• Forman parte de una cuenca, definida como la superficie terrestre por la que recorre el río y sus tributarios.

Tributarios.

• En su recorrido, arrastran consigo minerales, sedimentos y nutrientes, y los transportan desde la parte alta hasta las partes más bajas del río.
• Son ecosistemas sumamente cambiantes, esto se debe a que se encuentran en constante movimiento y su caudal puede variar por factores externos como la lluvia o la sequía. De hecho, de un momento a otro un río puede aumentar considerablemente su caudal a causa de las lluvias. A este fenómeno se lo conoce como “crecida”.

Partes de los ríos

A pesar de que todos los ríos son distintos, en ellos se pueden distinguir tres zonas principales:

• Curso alto: es la parte más alta e inclinada del río, en la que el agua circula a gran velocidad y arrastra consigo muchos sedimentos. Aquí es donde se encuentra el nacimiento del río o la cabecera.

Esta zona adicionalmente presenta gran cantidad de rocas, razón por la cual es muy turbulenta y se pueden formar saltos de agua o pequeñas cascadas.

• Curso medio: en esta zona, al ser menor la inclinación, el agua transcurre de manera más lenta. Se unen otros tributarios y aumenta el caudal del río.

Las centrales hidroeléctricas y las represas se construyen principalmente en la zona media del río.

En el curso medio también se forman los meandros, zonas curvadas que se producen para esquivar los obstáculos que se presentan a lo largo de la montaña.

Meandros.

• Curso bajo o desembocadura: zona final del río en la que el agua desemboca hacia un lago, el mar o el océano. Esta parte es la más ancha y el agua se mueve con gran lentitud, adicionalmente todos los sedimentos traídos desde la zona alta son depositados aquí y se pueden formar las islas sedimentarias conocidas como deltas.

Los deltas se forman por la acumulación de sedimentos.

Tipos de ríos

Según su periodo de actividad, los ríos pueden ser divididos en cuatro tipos:

Ríos perennes	Ríos estacionales
Mantienen su caudal durante todo el año, esto se debe a que se ubican en zonas donde los cambios estacionales no son muy pronunciados y existe mucha precipitación.	Son aquellos que en algún momento del año se secan debido a que los cambios estacionales son muy pronunciados.
Ríos transitorios	Ríos alóctonos
Son de caudal sumamente variable debido a que se encuentran en zonas desérticas. La actividad de estos ríos varía a lo largo del año, pueden recorrer ciertas distancias y luego secarse por largos periodos de tiempo, hasta que haya precipitación nuevamente.	Son aquellos que nacen en zonas húmedas, pero atraviesan y desembocan en zonas desérticas.