¿Sabías qué…?
El objeto de cobre más antiguo conocido por el hombre data en los años 9500 a. C. aproximadamente, y es un colgante oval procedente de Shanidar en Irán.
La evolución de la historia del nuestro mundo está marcada por una serie de períodos que van desde la prehistoria hasta los tiempos modernos. La prehistoria, a su vez, está constituida por dos etapas: la Edad de Piedra y la Edad de los Metales. A continuación, estudiaremos la Edad de los Metales.
COBRE, BRONCE Y HIERRO
La Edad de los Metales es el período final de la prehistoria comprendido entre el milenio IV y el milenio I antes de Cristo. Esta etapa estuvo caracterizada los avances en el desarrollo tecnológico y social del hombre, ya que se implementaron técnicas como la fundición de metales para sustituir armas y herramientas, antes elaboradas con piedra, por otras elaboradas con metales, es decir, más resistentes y duraderas.
Con el avance tecnológico y la fabricación de nuevas y más eficientes herramientas, se impulsó el desarrollo de la agricultura y la crianza de animales.
Utensilios fabricados con metales.
Edad de Cobre (4000 a. C - 3000 a. C)
La edad de Cobre es un período de transición entre el Neolítico y la edad de Bronce, caracterizado por la utilización de este metal, sin embargo, también se realizaron grandes avances en el desarrollo de la agricultura y nuevos cultivos, el desarrollo de la ganadería y domesticación de animales, como el asno, y el desarrollo de la minería.
El cobre fue uno de los primeros metales utilizados por el hombre, al igual que el oro y la plata. Su obtención fue fácil ya que se encontraba en la superficie de la tierra mezclado con otros minerales de forma natural.
El hombre, al ver el comportamiento del metal en contacto con el fuego, comenzó a experimentar y así fabricó elementos como vasijas, puntas de flecha, utensilios para la agricultura y adornos que se usaban para tradiciones como en los ritos fúnebres.
En este período de la prehistoria surge la metalurgia debido a los descubrimientos del hombre en cuanto a la fundición del cobre, ya que con este proceso se podía separar al cobre de los otros minerales y así crear aleaciones con otros metales. Este aporte fundamental da paso a la Era del Bronce.
Trozo de cobre en su estado natural.
Edad de Bronce (3000 a. C. - 1500 a. C.)
El bronce es una aleación entre dos metales, 90 % cobre y 10 % estaño. Esta aleación produce un metal más resistente, duro y moldeable.
El desarrollo de la fundición de metales a finales de la Edad de Cobre es el acontecimiento principal que da origen a esta etapa, ya que al tener la cantidad suficiente de bronce fundido, este puede ser martillado o vertido en un molde y posteriormente darle la forma deseada para así crear variedad de utensilios necesarios para la supervivencia.
El bronce surge por primera vez en Armenia, aproximadamente en el año 2800 a. C., sin embargo, debido a su rápida comercialización a través del mar Egeo, también pudo obtenerse en India, Irán, Sumeria y Egipto. Finalmente llegó a Europa aproximadamente en el año 1700 a. C. En este período también se difundió hasta el norte de África, pero se detuvo debido a la falta de comunicación que imponía el desierto del Sahara.
La Edad de Bronce no solo está marcada por la utilización de dicho metal, también surgieron grandes cambios sociales como la aparición del primer Estado y de la primera autoridad política, y como consecuencia la desaparición de la igualdad social. En cuanto a la arquitectura y el modo de vida, se generalizaron las construcciones megalíticas.
El bronce es una aleación constituida por 90 % de cobre y 10 % de estaño.
Edad de Hierro (1500 a. C)
El hierro es un metal mucho más duro y duradero que el bronce, sin embargo, la Edad de Hierro no se vio fundamentada por algún descubrimiento en especifico, su auge se debió a que este metal es mucho más abundante que el cobre y el estaño, por lo tanto, se buscó diseñar hornos de fundición capaces de producir las altas temperaturas necesarias para separar el hierro de los otros minerales; esto supuso un cambio tecnológico en la generalización de la metalurgia para fabricar diferentes materiales.
Los primeros hornos diseñados para fundir hierro se fabricaron en el Sudoeste de Asia cerca del año 1000 a. C., luego este proceso se extendió de este a oeste por Eurasia y en el año 500 a. C., ya la mayor parte de estos continentes habían hecho la transición a la Edad de Hierro. Posteriormente, la producción de hierro se propagó por África.
Los hititas fueron los primeros en trabajar con hierro cerca del año 1300 a. C., para luego comercializarlo en Egipto y Asiria. En Grecia, el hierro fue exportado por los Dorios aproximadamente en el año 1200 a. C. y luego fue comercializado por el resto de Europa.
Este período prehistórico no solo se vio marcado por la metalurgia, también se desarrolló la agricultura y la guerra debido a la fabricación de nuevas herramientas que superaron la calidad de las fabricadas anteriormente con piedra. Además, el hombre pudo dominar mejor el medio ambiente y ampliar su horizonte cultural.
El hierro fue el metal más abundante en la prehistoria.