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¿Sabías qué…?

El árbol con el tronco más ancho del mundo se encuentra en la localidad de Oaxaca en México, tiene una circunferencia de 58 metros y una altura de 42 metros, se cree que ha vivido aproximadamente 2.000 años.

¿Cómo saber la edad de un árbol?

Se puede conocer la edad que tiene un árbol a través de las capas que se forman todos los años en su tronco, estas se denominan anillos de crecimiento y cada una significa un año de vida del árbol. El añillo central representa el primer año, mientras que el más externo representa el último.

El tallo: órgano transportador de nutrientes



Al igual que nosotros, las plantas están formadas por diferentes partes que cumplen funciones específicas, una de ellas es el tallo, una estructura que crece en dirección contraria a la raíz y que se encarga de sostener y transportar nutrientes desde la raíz hasta las hojas.


¿Qué es el tallo?

Es la estructura que conecta la raíz con el resto de la planta y se encarga de dar sostén y soportar el peso de las hojas, las flores y los frutos, además de transportar hasta ellos la savia bruta y elaborada a través de los vasos conductores.

Tiene fototropismo positivo, es decir, crece en dirección a la luz solar, y geotropismo negativo, lo que quiere decir que crece en dirección contraria a la fuerza de gravedad. 


Los tallos crecen en dirección a la luz, es decir, tienen fototropismo positivo. Además, crecen en dirección contraria a la gravedad, es decir, tienen geotropismo negativo.


¿Cómo se origina el tallo?

Cuando la semilla germina y se comienza a desarrollar la plántula, se pueden distinguir ciertas estructuras, una de ellas es el hipocótilo, la primera manifestación del tallo. Se sitúa por debajo de los cotiledones, que son las primeras hojas, y por encima de la radícula, que es la primera raíz.

Además de esto, se puede apreciar el primer entrenudo de la planta, que recibe el nombre de epicótilo. Posteriormente y mientras la planta sigue creciendo, se van formando nuevos entrenudos y nudos que darán lugar a las nuevas hojas y ramas.


Desarrollo de una plántula: 1) hipocótilo, 2) epicótilo.


Partes del tallo

Las plantas pueden presentar tallos de formas y tamaños diversos, sin embargo, tienen una estructura típica que consta de las siguientes partes:


Partes del tallo: 1) cuello, 2) tallo principal, 3) tallo secundario, 4) nudo, 5) entrenudo, 6) yema.

Cuello

Parte de la planta que separa al tallo de la raíz.

Tallo principal

Tallo central del cual comienzan a salir las ramificaciones o tallos secundarios. Es considerada una de las partes más importantes de la planta.

Tallo secundario

Ramificaciones del tallo principal que se van formando a medida que se va desarrollando la planta.

Yema

Son las estructuras encargadas de que el tallo, las flores o los frutos se desarrollen. Reciben diferentes nombres de acuerdo a su posición y funcionamiento.

Nudo

Abultamientos que se ubican a lo largo del tallo, en el que a su vez existe una yema que dará lugar a una hoja, flor o rama.

Entrenudo

Espacio que divide a 2 nudos.


Yemas del tallo

En todas las plantas, las yemas que presenta un tallo pueden ser variadas y tienen su propia clasificación de acuerdo a varios aspectos, estos son los siguientes:

De acuerdo a su localización:

  • Yema terminal: se ubica en el extremo superior del tallo y se encarga del crecimiento longitudinal del mismo.
  • Yema axilar: se ubica en los nudos del tallo y dan origen a las ramas y las hojas laterales.
  • Yema adventicia: crecen en órganos diferentes al tallo, por ejemplo en las raíces.


Yema adventicia, coloreada de amarillo.


Yema axilar, coloreada de amarillo.


Yema terminal, coloreada de amarillo.

De acuerdo a su función:

  • Yemas vegetativas: dan origen a las hojas y a las ramas.
  • Yemas reproductivas: dan origen al órgano reproductivo de la planta, es decir, la flor.
  • Yemas mixtas: dan origen a las flores, las hojas o las ramas.


Yemas reproductivas.


Yemas mixtas.


Yemas vegetativas.


Tipos de tallo

Existen 2 tipos principales de tallos, los herbáceos y los leñosos.

  • Tallos herbáceos: son aquellos en los que no se han desarrollado estructuras secundarias leñosas, por lo que son usualmente suaves y flexibles. Son de color verde porque transportan clorofila y en algunos casos realizan la fotosíntesis.

    Los tallos herbáceos pueden ser a su vez anuales o vivaces. Son anuales si duran un año y luego se secan; son vivaces si duran un año pero se regeneran a partir de estructuras subterráneas que mantienen a lo largo de cada año.

    Los ejemplos más comunes de tallos herbáceos son las hierbas.


Tallo herbáceo de trigo.

  • Tallos leñosos: son aquellos que han desarrollado estructuras leñosas, es decir, madera. Son de consistencia dura y rígida, son característicos de las plantas que duran varios años.

    Los tallos leñosos se pueden clasificar de acuerdo a su altura, si miden más de 5 metros se llaman árboles, y si miden menos de 5 metros y se ramifican al ras del suelo se denominan arbustos.


Tallos especializados

Algunas plantas presentan tallos especializados que cumplen otras funciones, principalmente de reserva, estos son:

Tallos subterráneos: crecen por debajo de la superficie del suelo y pueden ser de 3 tipos, bulbos, rizomas o tubérculos.

  • Rizomas: tallos gruesos que crece debajo de la superficie y emiten tallos herbáceos hacia la superficie. Por ejemplo, el jengibre.


Jengibre.

  • Tubérculos: tallos especializados para almacenar nutrientes. Por ejemplo, la papa.


Planta de papa.

  • Bulbos: son yemas que se encuentran debajo del suelo. Por ejemplo, la cebolla.


Planta de cebolla.

Tallos suculentos: son tallos especializados para la acumulación del agua, por lo que son considerablemente gruesos, es común de plantas de climas seco. Por ejemplo, el cactus.


Cactus.

Tallos rastreros: también son conocidos como estolones, crecen al ras del suelo y producen nuevas plantas. Por ejemplo, la fresa.


Estolón.