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Estelas
Los cometas dejan una estela o rastro a medida de que se van desplazando, esto ocurre porque muchos de los materiales que se encuentran en los cuerpos que orbitan el sistema solar se subliman, es decir pasan de estado sólido a gaseoso y se desprenden de dicho cuerpo.
¿Sabías qué?
En algunos meteoritos se han logrado descubrir sustancias orgánicas de diversas familias, polímeros, alcoholes, ácidos carboxílicos y varios tipos de hidrocarburos.
Aerolitos
Son los trozos de los meteoritos que entran a nuestra atmósfera y por acción de la fricción con el aire se desprenden. Su nombre proviene del griego aer que significa aire y lithos que significa piedra.
¿Sabías qué?
Muchas teorías apocalípticas que hablan acerca del fin del mundo se basan en la colisión de un gran meteorito con el planeta Tierra y se han llevado hasta la pantalla del cine.
Probablemente en alguna oportunidad te encontraste mirando hacia el cielo y, con un poco de suerte, habrás podido observar una estela luminosa en movimiento, la cual también suele desaparecer muy rápidamente. Se trata de un cuerpo celeste, es decir, ajeno a nuestro planeta y que entra a nuestra atmósfera.
En la actualidad, los meteoritos son unas de las principales fuentes de información que tenemos acerca del espacio y del Universo. Su estructura y composición nos permiten conocer la variedad de sustancias que pueden encontrarse en los distintos sitios del cosmos y su estudio nos permite entender, entre muchas otras cosas, la manera en la cual se originaron los planetas.
PRIMEROS REGISTROS
Los meteoritos se han estudiado desde épocas muy antiguas que comprenden a los períodos romanos y griegos. Personajes importantes como los filósofos Aristóteles, Séneca y Plinio describieron a los meteoritos que observaban en el cielo como objetos que se movían a través de la atmósfera a gran velocidad.
Los cuerpos celestes se encuentran fuera de la atmósfera de la Tierra y al entrar en contacto con ella forman una llamativa estela.
Muchas civilizaciones de la antigüedad consideraban que tal acto de la naturaleza se debía a una manifestación divina, debido a que no resultaba nada fácil asimilar que una roca pudiese caer desde el cielo. En algunos casos los meteoritos eran considerados de mala suerte o un mal presagio, mientras que en otros se llegaba a pensar que se trataba de un regalo por parte de los dioses, algo muy similar a lo que hoy en día ocurre en la religión Islámica en La Meca.
En algunas civilizaciones de la antigüedad, e incluso de la Edad Media, los meteoritos se asociaban con actos divinos al igual que los relámpagos y las auroras boreales.
CUERPOS MENORES DEL SISTEMA SOLAR
En el espacio se encuentran una gran cantidad de objetos en movimiento aparte de los planetas, planetas enanos y de los satélites, los cuales solían designarse como “cuerpos celestes” hasta el año 2006 en el que la Unión Astronómica Internacional decidió cambiar el nombre de todos estos objetos a Cuerpos Menores del Sistema Solar o SSSB por sus siglas en inglés. Estos cuerpos comprenden principalmente a los asteroides, meteoroides y los cometas.
En el ritual del Tawaf los peregrinos musulmanes se conglomeran alrededor de la Kaaba.
La Piedra Negra se encuentra en la ciudad de La Meca, en Arabia Saudita, específicamente en la Kaaba, un edificio sagrado que posee forma de cubo y que representa el lugar más sagrado en la Tierra para dicha religión. La tradición musulmana cuenta que la roca fue dada por el Arcángel Gabriel a Ibrahim (Abraham) en forma de meteorito y cuando descendió a la tierra era más blanca que la leche, pero que se tornó negra por los pecados de Adam (Adán). El ritual de La Piedra Negra consiste en acercarse a la reliquia, si la multitud lo permite e intentar besarla, de la misma manera en la que lo hizo el profeta Muhammad (Mahoma).
ASTEROIDES
Los asteroides son cuerpos de tamaños variados que van aproximadamente desde los 50 metros de diámetro y que alcanzan tamaños de hasta 1.000 km de diámetro. Pueden ser formaciones de tipo rocosas, metálicas o minerales e incluso carbonáceas. Su principal característica es que se encuentran orbitando alrededor del Sol al igual que los planetas, pero son más pequeños que éstos, y más grandes que los meteoroides. En nuestro Sistema Solar los podemos encontrar principalmente en el cinturón de asteroides.
Los asteroides orbitan alrededor del Sol, al igual que los planetas, pero poseen un tamaño mucho menor. Muchos los encontramos en el cinturón de asteroides.
Cinturón de asteroides
El cinturón de asteroides es una región del espacio comprendida entre los planetas Marte y Júpiter en la cual se encuentran la mayoría de los asteroides de nuestro Sistema Solar, orbitando de manera continua. Muchos expertos opinan que son residuos de la formación de nuestro Sistema Solar o que son a su vez restos de formación de otros planetas. El asteroide de mayor tamaño que se encuentra dentro de este cinturón es Ceres y mide aproximadamente un cuarto del tamaño de la Luna.
El cinturón de asteroides se encuentra entre Marte y Júpiter, los cuerpos presentes varían de tamaño y el mayor se conoce con el nombre de Ceres.
COMETAS
Los cometas son cuerpos sólidos del Sistema Solar, cuya principal característica no es su tamaño sino su composición, debido a que en su mayoría se encuentran formados por hielo, rocas y polvo cósmico. Los cometas describen orbitas elípticas alrededor del Sol de manera excéntricas, por lo cual llegan a tener momentos en los que se encuentran muy alejados de éste y otros en los cuales pasan muy cerca de él. Cuando los cometas se acercan al Sol, aumenta su temperatura bruscamente, por lo cual el agua en forma de hielo se sublima directamente a estado gaseoso, dejando un trayecto que se conoce como coma o estela. El cometa Hale – Bopp ha sido el que mayor duración visible ha presentado, pudiendo observarse a simple vista durante 18 meses continuos.
El Cometa Halley es quizás el más observado de la historia, posee una gran luminosidad y lleva su nombre en honor al astrónomo inglés Edmund Halley.
El Cometa Halley
El cometa Halley probablemente sea el más conocido de todos, ya que es uno de los más grandes y brillantes que orbita nuestro Sistema Solar y aunque se tienen registros de observación que datan desde el siglo III a. C. por parte de los chinos, fue en el año de 1705 que el astrónomo y científico inglés Edmond Halley estableció su orbita y describió su periodicidad la cual comprende un período de aproximadamente entre 74 y 79 años.
METEOROIDES
Los meteoroides son objetos del espacio cuyo tamaño no suele sobrepasar los 50 metros de diámetro, poseen una órbita heliocéntrica, es decir; alrededor del Sol, la cual en algún momento intercepta a la Tierra. Su origen puede ser muy variado, comprende restos de la formación del Sistema Solar, partes de un asteroide o satélite e incluso los restos de alguna colisión entre éstos últimos. Cuando un meteoroide llega a la superficie de la Tierra recibe el nombre de meteorito.
Los meteoritos viajan a velocidades más o menos constantes en el espacio, pero cuando llegan a la atmósfera terrestre, ésta tiende a variar por la presencia del aire. La fricción de las moléculas del aire con el cuerpo espacial hace que éste, en principio se caliente, y luego poco a poco se comience a desintegrar, dejando ver un rastro de fuego incandescente a su paso. Algunos pueden comenzar a fundirse debido a las altas temperaturas, pero la gran mayoría no llega a impactar la superficie terrestre ya que se deshacen en la atmósfera antes de hacerlo.
Los meteoroides se denominan meteoritos cuando entran a la atmósfera terrestre, donde arden por fricción con el aire.
Cráteres de impacto en la Tierra
Cuando los meteoritos logran atravesar la capa atmosférica y llegan a impactar la superficie terrestre, forman cráteres que pueden variar de forma tamaño y profundidad dependiendo de la forma, tamaño y del tipo de meteorito que haya colisionado. A lo largo de la historia se han producido diversos impactos de meteoritos, pero sin duda el que ha tenido mayor atención y causado mayor debate ha sido el que presuntamente impactó en lo que actualmente es la Península de Yucatán en México hace aproximadamente 65 millones de años, siendo además el de mayor tamaño. Se estima que dicho cráter, que tiene un diámetro aproximado de 170 km fue el causante de la mayor extinción de especies de nuestra historia, la cual incluye principalmente a los dinosaurios.
Según estudios realizados por la NASA, se cree que el meteorito debió tener un tamaño aproximado entre 20 y 50 km de diámetro, y que impactó precisamente en una zona caracterizada por tener grandes cantidades de azufre, lo cual arrojó a la atmósfera diversos tipos de sulfuros y gases azufrados que impidieron el paso de la luz del sol, lo cual ocasionó que las temperaturas bajaran hasta el congelamiento por, al menos, unos 6 u 8 meses, teniendo como consecuencia una extinción masiva.
El mayor impacto de un meteorito que se conoce en nuestro planeta pudo haber ocasionado una de las mayores extinciones de especies en la historia.
TIPOS DE METEORITOS
Los meteoritos se clasifican de acuerdo a su composición en tres tipos principales que son los rocosos, los metálicos y los metal – rocosos, aunque en la actualidad también se les suele clasificar en base a su sitio o lugar de proveniencia. Muchos de los meteoritos, luego de ser encontrados y estudiados, son llevados a museos en donde son exhibidos al público.
Los tipos de meteoritos más comunes son los rocosos, sin embargo los que pueden identificarse con mayor facilidad son los de tipo metálico.
Meteoritos rocosos
Están constituidos esencialmente por silicatos, silicatos de aluminio y magnesio, hierro y calcio. Representan a la mayor parte de los meteoritos que se han encontrado con más del 90 % de total. Muchos de estos meteoritos provienen de la Luna o de Marte.
Meteoritos metálicos
Los meteoritos metálicos representan el segundo tipo de meteorito mas abundante que se ha encontrado en la Tierra, representando aproximadamente el 8 % del total. Se encuentran formados principalmente por hierro, níquel y trazas de otros elementos como carbono, cobalto fósforo, azufre, entre otros. Son los más fáciles de identificar y gracias a su composición sufren menos desgaste al atravesar la atmósfera.
Meteoritos metal – rocosos
Están formados por dos fases heterogéneas de silicatos y metales y dependiendo de la proporción en la cual se encuentren estos componentes se clasifican a su vez en palasitas y mesosideritas.
