TÉCNICAS DE ESTUDIO: LA TECNOLOGÍA

La tecnología tiñe nuestra vida, y casi nunca falta al momento de estudiar o resolver una tarea. No solo leemos desde nuestro dispositivo, sino que también contestamos consignas, compartimos archivos y realizamos apuntes. Hoy descubriremos algunas estrategias para rendir mejor estudiando de la mano de la tecnología.

CONÉCTATE CON EL ESTUDIO

Cuando aprovechamos internet y los dispositivos para llevar a cabo una tarea, o estudiar, hay muchos factores que amenazan nuestra concentración. Algunos de ellos son los relacionados a las notificaciones emitidas por las redes sociales o por la bandeja de entrada del correo electrónico. Lo ideal es cerrar todo lo que no tenga que ver con el documento o el sitio web de estudio, de manera tal de evitar distracciones.

DEBATE

Si hay un tema que te resulta especialmente difícil o sabes que puedes desarrollarlo aún más, una buena opción es crear un grupo o foro en línea para compartir opiniones con tus compañeros. Verás que muchos aspectos que los demás han visto y comentado, enriquecerán tu aprendizaje y te serán muy útiles para la comprensión.

BUSCA MÁS

Si tu profesor te brindó determinada bibliografía para estudiar para un examen o para resolver una tarea, aprovecha los beneficios de la tecnología para buscar nuevos documentos con información complementaria sobre el tema y así ampliar tus horizontes.

APROVECHA LOS RECURSOS VISUALES

Si hay cosas que aún no comprendes, busca imágenes, videos u otro material multimedia que te ayude a percibir visualmente lo que, en teoría, aún no comprendías. Además, puedes usar programas que te permitan diseñar tus propios gráficos o mapas conceptuales. Si completas tu tarea con esta información adicional, verás que no solo comprenderás mejor lo que lees, sino que también podrás utilizarlo para exponerlo en clase.

¡NO PIERDAS TUS APUNTES!

Si hay algo valioso, eso es nuestra información. Es por ello que la tecnología nos da la oportunidad de guardar la información, los trabajos, los apuntes, y todos los archivos útiles en la “nube”, es decir, colgarlo en internet para que, a pesar de que nuestro dispositivo sufra alguna falla, nunca nos quedemos sin nuestro material de estudio.