¿Sabías qué?
Algunos osos polares tienen el pelo verde debido a que un tipo de alga puede crecer en él.
El oso polar es uno de los mamíferos terrestres más grandes que habitan nuestro planeta. Miles de años de evolución le han permitido adaptarse a una de las regiones más remotas e inclementes de la Tierra: el Ártico. Sin embargo, hoy en día este majestuoso depredador se encuentra amenazado por el cambio climático provocado por las acciones irresponsables del hombre. Si no actuamos pronto, el oso polar podría extinguirse en los próximos años.
PREDADOR DEL ÁRTICO
Junto con el oso Kodiak, el oso polar es el carnívoro terrestre más grande del mundo. Su hábitat natural es el Ártico, en donde este gran mamífero representa el último eslabón de la cadena trófica. Caza y se alimenta de otros animales, como focas y morsas, pero también puede ingerir la carne de animales muertos (ballenas encalladas) y otros alimentos de origen vegetal (bayas, raíces y hierbas). Incluso se han registrado casos de canibalismo, en los que un oso polar se alimenta de otro miembro de su misma especie.
Los osos polares pueden desplazarse tanto en la tierra como en el agua. En efecto, estos animales son muy buenos nadadores y emplean el medio acuático marino para trasladarse con facilidad a lugares a los que no podrían acceder de otra forma. En tierra, los osos polares pueden moverse a una velocidad de hasta 50 km/h, mientras que en el agua pueden nadar a 10 km/h.
La capital mundial de los osos polares. La ciudad de Churchill, en Canadá, es conocida por su alta cantidad de osos polares. Éstos se pueden observar principalmente durante el otoño en tours a bordo de vehículos especiales.
FICHA TÉCNICA
Nombre común:
Oso polar.
Nombre científico:
Ursus maritimus (significa “oso marítimo” en latín).
Alimentación:
Omnívoro. Sus alimentos favoritos son las focas, las morsas y las ballenas encalladas.
Peso:
Entre 350 y 720 kg los machos; entre 150 y 300 kg las hembras.
Longitud:
Entre 2 y 2,5 m. de largo
Población:
Alrededor de 20000 ejemplares en todo el mundo.
Promedio de vida:
Entre 25 y 30 años.
Distribución:
Su sentido del olfato está muy desarrollado: pueden percibir el olor de una foca a casi 2 km de distancia. Esta capacidad es esencial para conseguir el alimento rico en grasas que necesitan para vivir en un ambiente tan frío como el del Ártico.
MADRES EJEMPLARES
Los osos polares se caracterizan por el cuidado que las madres proporcionan a sus cachorros. Los machos, en cambio, son de hábitos solitarios y no se encargan del cuidado de sus hijos. Por lo general, las hembras tienen dos crías, aunque en algunas ocasiones ese número puede variar. Antes de que los pequeños osos polares nazcan, la madre cava una madriguera en la nieve que los protege del frío polar. La leche materna de la hembra es muy rica en grasas y nutrientes, lo que le permite a las crías crecer rápidamente. Los cachorros se alimentan de la leche de su madre durante aproximadamente veinte meses.
A medida que van creciendo, los pequeños osos polares aprenden a cazar observando cómo lo hace su madre. En este sentido, los cachorros son absolutamente dependientes, y no podrían sobrevivir por sí mismos si quedaran huérfanos.
La madre abandona a sus crías cuando alcanzan los dos o tres años. Desde ese momento, los jóvenes osos polares deben sobrevivir empleando sus propios medios. Los biólogos especialistas piensan que una de las principales causas de muerte entre los osos jóvenes es el hambre.
Al nacer, los cachorros de oso polar pesan tan solo 500 g. Las madres de oso polar son extremadamente protectoras de sus crías.
OSOS POLARES EN RIESGO
En la actualidad los osos polares se encuentran amenazados por el cambio climático. El calentamiento global está derritiendo los hielos del Ártico. De esta forma, los osos polares ven su hábitat natural modificado y reducido, lo que les dificulta su desplazamiento y disminuye sus probabilidades de obtener alimento.
Si queremos evitar que estos magníficos animales se extingan, debemos ser más responsables con el medio ambiente. Tenemos que procurar no consumir energía innecesariamente y dejar de contaminar de manera indiscriminada nuestro medio; es preciso reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera para impedir el calentamiento global.
Si los seres humanos no detenemos el calentamiento global, podemos acabar con el medio ambiente del oso polar y provocar así su extinción.
DATOS CURIOSOS