¿LATERAL O DIVERGENTE?
Si bien algunos lo utilizan como sinónimos, existen variaciones entre ambos ya que provienen de teorías diferentes aunque ambos aluden a la originalidad en el pensamiento.
¿Sabías qué?
Edward de Bono fue consultado por el Departamento de Estado Norteamericano, el Kremlin y los Primeros Ministros de Canadá, Australia y Suecia.
De película
El libro Divergent de la escritora americana Veronica Roth fue llevado a la pantalla grande y su trama se centra sobre una sociedad que rechaza el pensamiento divergente por catalogarlo como creador de caos.
¿Sabías qué?
Los grandes referentes de los hombres de negocio son Peter Drucker, Michael Porter, Rosabeth Moss Kanter, Edward de Bono y Tom Peters.
Si bien todos pensamos, tenemos diferentes maneras de hacerlo. En la vida cotidiana tenemos una forma predominante de pensamiento, pero algunos problemas que parecen no tener solución, se resuelven con un modo de pensar que todos tenemos y podemos desarrollar: el pensamiento lateral.
Nuestra mente es la que permite nuestra conexión con el mundo, almacenar las impresiones y, mediante los recuerdos, ser lo que somos. El cerebro controla funciones corporales de las que no somos conscientes y comanda a nuestro cuerpo para realizar lo que queremos. No solo eso, también es capaz de proyectarse hacia el futuro y, por lo tanto, elaborar una complicada idea antes de su ejecución. Con respecto a esto, la creación y la solución a problemas aparentemente insolubles tienen su respuesta en el pensamiento lateral. Pero antes, veamos de cuántas formas podemos pensar.
FACTORES QUE INTERVIENEN EN LOS PROCESOS CREATIVOS
Cognitivos: en estos se incluye la percepción, la forma en que tenemos de abordar un problema y de figurarnos lo que nos rodea. De ello se desprenden los procesos de conexión que se establecen cuando se debe enfrentar una situación para resolver.
Afectivos: aquí se incluye a la imaginación y el hacerse preguntas originales al respecto.
Ambientales: evidentemente, alude al contexto en el que se desarrolla dicho proceso.
Tomando en cuenta lo último, algunos intentaron clasificar las diferentes formas de pensamiento que utilizamos a lo largo de nuestra vida y las circunstancias en que lo hacemos; J. P. Guilford caracterizando lo divergente o Edward De Bono describiendo el pensamiento lateral, por ejemplo.
DIME CÓMO PIENSAS Y TE DIRÉ QUIÉN ERES
Existen seis tipos básicos de pensamiento, el más conocido y utilizado por todos es el pensamiento vertical. Este tipo de pensamiento es automático, se utiliza en lo rutinario, es reactivo, selectivo, se vuelve importante la corrección lógica del encadenamiento de ideas y se mueve en una dirección determinada.
Solo el pensamiento vertical y convergente se estimula en el sistema educativo tradicional. Los niños, quienes tienen un alto grado de pensamiento lateral, lo van perdiendo a medida que ascienden en el régimen escolar.
Edward De Bono fue quien inició el proceso sistemático del pensamiento lateral, el primero en desarrollar las herramientas centrándose en el modo que tiene el cerebro de gestionar la información. A este tipo de pensamiento se lo reconoce como deliberado y tendiente a mejorar el proceso de pensar. Es creativo, efectivo, crea direcciones, no tiene rumbo prefijado, puede efectuar saltos, todas sus ideas tienen igual validez, opera, importa la calidad total, es asociativo, libre y proactivo.
J. P. Guilford, en cambio, detalló las características del pensamiento divergente y le dio mayor importancia que al lateral en el proceso creativo, pues establece que la divergencia ayuda a ver las diferentes posibilidades, genera las hipótesis para resolver problemas, ve distintas perspectivas y se abre a nuevas posibilidades.
El cuarto tipo de pensamiento es el pensamiento convergente, que es crítico y lineal pues se basa en los conocimientos que se tienen sobre el pasado, busca una solución única, toma decisiones y las implementa.
Simposio de psicología en el año 1965. J. P. Guilford, en medio de la imagen, fue un investigador abocado a describir las características y diferencias entre el pensamiento convergente y divergente.
El quinto es el pensamiento metafórico y es el que sucede a través de actividades comparativas y de análisis sobre cualidades y diferencias de los objetos. El proceso implica reconocer asociaciones entre cosas que, aparentemente, son inconexas.
Finalmente, una nueva categoría que consideran los estudiosos del campo de la creatividad, es el pensamiento Kichihuas, llamado así por el modelo desarrollado por Roger von Oech. Éste plantea recorrer los procesos creativos por cuatro formas de pensamiento para salir de la zona de confort: el artista, el guerrero, el explorador y el juez.
El pensamiento Kichihuas, basado en el modelo desarrollado por Roger von Oech, se puede relacionar con la técnica de los seis sombreros. Esta es una imagen del autor en una conferencia de 2008 en Londres, gentileza del mismo Roger von Oech.
Cada uno de nosotros tiene una de estas cuatro formas básicas de pensar y al adoptar una a la que habitualmente no recurrimos, promovemos la generación de nuevas ideas. Con ello ejercitamos la flexibilidad en el pensamiento lo que nos permite el desarrollo de la creatividad. Al transitar por cada uno de los cuatro roles, las diferentes perspectivas dan lugar a la innovación.
Las cuatro formas básicas de pensamiento de Roger von Oech
El artista transforma las ideas, se adapta y es flexible: combina, aprende y establece nuevas conexiones; no teme experimentar.
El juez evalúa y decide qué puede llevarse a cabo y qué no. Ve las posibilidades de cada idea y planifica su ejecución. Generalmente se siguen sus decisiones por experiencia y es quien tiene el voto decisivo.
El explorador es el buscador y seleccionador de información. En este papel se ejercita la observación a través de la curiosidad, no se detiene en los detalles y se enfoca en los peligros y las oportunidades transcribiendo todas sus ideas.
El guerrero ejecuta la idea, planea cómo se lleva a cabo, la estrategia para esa cuidada planificación previa y asume los retos. Toma para sí la responsabilidad de la puesta en práctica de la idea y es quien determina la confianza suficiente para los resultados a pesar de los obstáculos que pueda haber.
El rol del artista que describe von Oech tiene elementos de quien usa el sombrero verde en la técnica de los seis sombreros.
EDWARD DE BONO
Edward De Bono nació en 1933 en la isla de Malta. Con una fuerte formación en medicina y psicología se retiró de la práctica en Cambridge en el año 1985. Además de Cambridge, se vinculó académicamente a Oxford, Londres y Harvard.
Escribió más de 60 libros que han sido traducidos a 35 idiomas, entre los que se encuentran aclamados best-sellers como The use of lateral thinking, New think, Six thinking hats, y Six action Shoes.
Visitó más de 50 países impartiendo seminarios y conferencias además de colaborar con el Management Centre Europe (MCE).
Edward de Bono fue uno de los primeros investigadores que teorizaron sobre los diferentes modos de pensamiento transformándose en un referente para los que le siguieron. Fotografía gentileza de Challenge Future.
Entre las distinciones que recibió figuran el National Order of Merit, el premio del International Thinking Meeting por ser pionero en la enseñanza del pensamiento y la Universidad de Sudáfrica lo ha incluido en la lista de los 250 hombres más influyentes en la historia de la humanidad.
COMO NIÑOS
Con los desafíos que presenta la sociedad actual, el pensamiento lateral es una forma de aportar soluciones a muchos de los dilemas que se presentan. El problema, es que el sistema educativo tradicional coarta un estilo de pensar que es tan habitual en los niños; la escuela desarrolla el pensamiento vertical y la lógica de andar por caminos conocidos.
Según De Bono, la enseñanza ideal tendría que trabajar tres grandes áreas: habilidades básicas que incluyan lenguaje, pensamiento, matemáticas, habilidades y conocimientos sociales; estudios de respaldo como geografía, historia, literatura, ciencias o idiomas; e intereses especiales que pueden ser estudios de negocios, ingeniería, teatro, moda, idiomas, etc.
En la actualidad, la escuela busca no coartar el pensamiento lateral –estrechamente ligado a la imaginación – que los niños desarrollan en sus primeros años.
El pensamiento lateral proporciona métodos para cambiar esquemas sin que deban ser por error o accidente. A veces la lógica nos hace rechazar inmediatamente ideas que nos pueden llevar a grandes descubrimientos: algo que los niños no hacen mientras no incorporan la educación formal.
EL SOMBRERERO LOCO
Edward De Bono, mediante la técnica de los seis sombreros, buscó simplificar el pensamiento y estimular la flexibilidad mental considerando distintas perspectivas. El hecho de “ponerse un sombrero” permite pensar de un modo deliberado y generar un pensamiento que es algo más que una reacción frente a una situación en particular. Cada sombrero simboliza un rol específico, lo que permite adoptar seis perspectivas diferentes.
El color de cada sombrero está relacionado con determinadas funciones a la hora de utilizarlo. Otro modo de verlos es agrupándolos como tres pares contrapuestos: creatividad opuesta al control y síntesis; la especulación positiva con la lógica negativa y la neutralidad opuesta a las emociones y sentimientos.
El pensamiento lateral proporciona métodos para cambiar esquemas sin que deban ser por error o accidente.
Un plus de esta técnica es que el mecanismo de representar un papel libera de la auto-censura establecida por el ego, pues la carga simbólica de los sombreros hace que solicitar un cambio de perspectiva sea más adecuado para mantener las buenas relaciones en el grupo; no tiene la misma carga emotiva decirle a alguien que se quite el sombrero negro que pedirle que deje de boicotear el proyecto o ver siempre el lado negativo de la idea sin aportar razones.
Desde el inicio de las artes marciales, los grandes maestros buscaban por medio de preguntas sin respuestas lógicas, distraer la mente para que los discípulos no se enfocaran en los pensamientos que los limitaran en sus prácticas. Actualmente podría decirse que evitaban el pensamiento vertical o convergente.
ENTRENANDO NUESTRA MENTE
Existen preguntas y acertijos que nos permiten entrenar a nuestro cerebro para una mejora significativa en el pensamiento lateral. Este tipo de entrenamiento ya lo realizaban los grandes maestros de artes marciales que debían desarrollar en sus discípulos la capacidad de pensar rápidamente respuestas nuevas en situaciones de combate; el Tao o Bushido. Un acertijo de estas características era, por ejemplo “Si un árbol cae en un bosque y no hay nadie para escucharlo ¿Hace ruido?”
Veamos algunos ejemplos para que nuestro pensamiento lateral entre en acción:
1) ¿Cómo es posible pinchar un globo sin permitir que se escape aire y sin que el globo haga ruido?
2) ¿Qué se da una vez cada minuto, dos veces en un momento y nunca en cien años?
3) Dos hermanas están limpiando una azotea. Cuando terminan, la que tiene la cara limpia se la lava y la que la tiene sucia, no. ¿Por qué?
4) En una fiesta familiar dos hombres se encuentran: "Padre", dijo el primero; "Abuelo", replicó el segundo. Ninguno de los dos hombres se equivocaba. ¿Cómo puede ser?
5) Tenemos cuatro fósforos formando una cruz. Moviendo solamente un fósforo transformar la cruz en un cuadrado.
RESPUESTA
1. El globo está desinflado.
2. La letra M (minuto =una, momento=dos, años = ninguna).
3. En la azotea no hay espejos, la que tiene la cara limpia se la lava porque ve a la otra con la cara sucia, y la que tiene la cara sucia no se lava porque ve a la otra con la cara limpia.
4. El nieto era un sacerdote.
5. Formamos el número 4 que es un cuadrado, el cuadrado de 2.