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¿Sabías qué?

La psicología utiliza los mitos griegos para el tratamiento de muchos pacientes. De hecho, existe una escuela que los utiliza especialmente.

MITOS



No se sabe a ciencia cierta por qué, pero la manzana es una de las frutas con peor fama en las historias que se tejieron a lo largo del tiempo. Tal vez el origen sea el mito griego al que muchas veces hacemos referencia cuando hablamos: la manzana de la discordia, la manzana de Eris.


Imagen de la obra Las bodas de Tetis y Peleo de Johan Rottenhammer.


LA BODA DE UNA DIOSA

Cuentan que la boda de Tetis y Peleo fue fastuosa –como debía ser la boda de una diosa con un mortal – y esa unión, con el tiempo, traería al mundo a Aquiles.

Dioses y mortales estaban en un gran convite: mientras que el Olimpo en pleno consumía néctar y ambrosía, los seres humanos más poderosos daban cuenta de un gran banquete. Prácticamente todos los dioses habían sido invitados: Zeus, rodeado por los hermanos Hades y Poseidón; las hermanas Hera, Hestia y Demetria; los hijos de Hera: Ares y Hefestos; Apolo y Artemisa, hijos de Latona; Atenea, nacida de su cerebro; Hermes, Afrodita, Dionisio y numerosos sátiros y ninfas, que danzaban y cantaban para deleite de todos los presentes.

En un poema

El galardonado escritor Pablo Neruda escribió un poema dedicado a la noble fruta, Oda a la manzana, "Quiero ver a toda la población del mundo unida, reunida, en el acto más simple de la Tierra: mordiendo una manzana." (Fragmento)


DIOSES Y HOMBRES

Los dioses griegos no se diferenciaban físicamente de los hombres salvo por tres características: estatura, belleza, juventud y, claro está, los poderes que cada uno poseía. Por lo demás, eran presa de todas las emociones humanas, todo el espectro de ellas. Tanto mortales como dioses estaban sometidos al Destino, hijo del Caos y de la Noche; ni Zeus podía oponerse a él.


LA DIOSA QUE NO FUE INVITADA

Por decisión de los anfitriones, Eris, la diosa de la discordia, no había sido invitada pues temían que sus intrigas estropearan la fiesta tan cuidadosamente planeada. Sin embargo, en medio de ella, Eris hizo acto de presencia y llegó hasta donde estaban los dioses mayores. Allí extrajo de entre los pliegues de su túnica una manzana de oro especificando que era su regalo para la más bella de las diosas. Una vez que estuvo la fruta sobre la mesa se retiró.

Palas Atenea, Hera y Afrodita quisieron tomar la manzana para sí mismas pero Zeus les pidió que eligieran a un mortal para decidir quién era la más bella y que respetaran esa decisión.


El 5 de enero de 2005 se descubrió un nuevo planeta en el sistema solar al que se le puso el nombre de Eris. El nombre resulta especialmente adecuado ya que el descubrimiento de Eris supuso el inicio del proceso de redefinción de Plutón a planeta enano y una nueva clasificación de los cuerpos del sistema solar.


LA DECISIÓN DE PARIS

Después de ponerse de acuerdo, las tres diosas confiaron en el más bello de los mortales, el hijo más joven de Príamo, el príncipe Paris Alejandro quien desde su nacimiento vivía entre los pastores del monte Ida. Esto se debía a que un oráculo había pronosticado en su nacimiento que sería la ruina de Troya y su madre, desobedeciendo la orden de matarlo, lo había escondido en la montaña.

Paris vería aparecer a las tres diosas que le entregaron la manzana y le explicaron lo que esperaban de él. Cada una por su lado le prometió dones por su decisión: Atenea sabiduría, Hera poder y Afrodita el amor de la mujer más bella del mundo. Aunque vacilante, Paris entregaría finalmente la manzana a Afrodita.


El juicio de Paris, óleo de Anselm Feuerbach.


EL INICIO DE LA GUERRA DE TROYA

Guiado por Afrodita, Paris abandonó el monte Ida y comenzó la búsqueda de la mujer más bella. Tiempo después ingresó al palacio de Menelao, rey de Esparta y esposo de Helena, la más bella de mundo, hija de Zeus con Leda.

Mientras Paris se encontraba en palacio, Menelao debió salir de urgencia para intervenir en una guerra y tanto Helena como Paris se enamoraron por lo que escaparon a Troya.

Al volver Menelao de la guerra se enteró de lo ocurrido y, llamando a los otros jefes griegos, se dirigieron a Troya para recobrar a Helena y castigar a Paris.

De esta manera comenzó la Guerra de Troya.


MANZANAS Y MÁS MANZANAS

Por alguna extraña razón, la manzana es el fruto protagonista en muchas de las historias que conocemos. Sin ir más lejos, en la tradición bíblica es el fruto prohibido: Adán y Eva vivían felices en el Paraíso del que fueron expulsados por no respetar esta prohibición. Desde entonces la humanidad sería condenada a trabajar, enfermar, sufrir, pasar frío y hambre.

Blancanieves cayó en un sueño eterno cuando mordió la manzana envenenada por su madrastra, Alan Turing moriría envenenando él mismo la manzana y Steve Jobs la eligió como logo de Apple en su homenaje.

Guillermo Tell libraría a Suiza del yugo de un tirano atravesando una manzana sobre la cabeza de su hijo y cuentan que Newton llegaría a la Ley de Gravitación Universal gracias a que una manzana le cayó en la cabeza.

Geográficamente, una de las zonas más famosas es La Gran Manzana de New York y en Buenos Aires existe La Manzana de las Luces en la que se concentran varios establecimientos de renombre asociados al conocimiento humano.

En pintura, es la estrella de una de las obras más famosas de René Magritte y además, es reconocida por ser el logo del sello discográfico de los Beatles.

La sabiduría popular reza que “hay que apartar a la manzana podrida pues pudre todo el barril” refiriéndonos a una persona dañina y las consecuencias nefastas para las personas cercanas a ella.

Sin embargo, la huella más profunda la encontramos cuando hablamos de una situación que deriva en un gran conflicto refiriéndonos a ella como la manzana de la discordia aludiendo, sin saberlo, al famoso mito griego.