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AMÉRICA HISPANA: EL CAMINO DE LA INDEPENDENCIA

Razones y acciones que llevaron a la emancipación de las colonias españolas en América (bajada)

La decadencia de España como potencia mundial fue el contexto en el que comenzaron los movimientos independentistas de sus colonias en América. La invasión de los ejércitos napoleónicos a la península Ibérica, dio lugar a la formación de Juntas de Gobierno leales al depuesto Fernando VII, tanto en América como en Europa. Pero en los virreinatos estas juntas pronto se convirtieron en focos de emancipación.

LAS CAUSAS

El motor de los movimientos independentistas fue el malestar de la minoría criolla conformada por los descendientes de los primeros inmigrantes españoles. Los criollos constituían apenas entre un 10 y un 15 % del total de la población, pero tenían un fuerte poder económico basado en la producción de sus grandes plantaciones de café, azúcar, tabaco, y la actividad comercial súbitamente favorecida por la suba de precios, además de contar con el sólido sustento ideológico que le daban sus intelectuales. A pesar de esto, Carlos III los excluyó del poder otorgando los cargos públicos a funcionarios enviados desde España. Como consecuencia, los criollos tomaron como paradigma la independencia de Estados Unidos y comenzaron a soñar con alcanzar los puestos de gobierno, darse una Constitución y dejar de pagar impuestos a la corona imponiendo el libre comercio.

LAS IDEAS

Las independentistas se inspiraron en la filosofía de la ilustración, tal como se manifestaba en los principios de la Revolución Francesa de 1789, los textos de Voltaire, Montesquieu y Rousseau, y las ideas de Locke, el teórico de la Revolución Inglesa del siglo XVII.

Otro aporte al ideario revolucionario lo dio Francisco Suárez, teólogo y jurista español de la segunda mitad del siglo XVI que desarrolló la teoría pactista, según la cual, si el príncipe está incapacitado, la soberanía debe volver al pueblo. Por eso cuando en 1808 las tropas de Napoleón invaden España y deponen al rey, los territorios americanos reclaman su autonomía, siguiendo el camino de la Juntas provinciales españolas.

De la iglesia católica americana llegó también el aporte de una literatura americanista producida por el bajo clero americano, como respuesta a la expulsión de los jesuitas de América, entre los que se contaban cerca de 2.500 criollos. Entre estas obras literarias se destaca "Carta a los españoles americanos" del jesuita peruano Juan Pablo Vizcardo, que incita a la insurrección independentista americana.

LOS HECHOS

La relación crítica entre los criollos y la corona alcanzó su punto de mayor tensión ante la invasión francesa a España y las abdicaciones de Bayona, por las que Carlos IV y su hijo Fernando VII renunciaron al trono a favor de Napoleón Bonaparte, quien a su vez lo cedió a su hermano José. Ante esta situación se crean las Juntas Regionales, que resisten el poder napoleónico. En América los criollos se hacen del control de estas Juntas, que pronto se fueron desvinculando de España para transformarse en impulsoras de la insurrección.

Las Juntas en América fueron, en su mayoría, responsables de las primeras acciones independentistas. Sus acciones generaron una primera etapa caracterizada por los llamados “gritos”, primeras convocatorias a un cambio aún no definido.

LOS GRITOS

Bolivia: El Primer grito de Independencia fue la sublevación de Chuquisaca, hoy Sucre, ocurrida el 25 de mayo de 1809. Luego siguió la de La Paz, el 16 de julio de 1809, de la que surgió la "histórica junta Tuitiva", punto de inicio de las guerras de independencia.

Ecuador: El Primer grito de Independencia ocurrió en Quito el 10 de Agosto de 1809, con la rebelión de los Criollos liderados por Juan Pío Montúfar contra el gobierno español local. Sosteniendo la fidelidad al rey, los insurrectos proponían la creación de una República Monárquica.

Colombia: El Primer grito de Independencia dentro del actual territorio de Colombia se dio en Valledupar en abril de 1810, con el estallido de una insurrección.

Argentina: El Primer grito de Independencia se escuchó el 25 de Mayo de 1810, cuando el Cabildo Abierto de Buenos Aires derrocó y expulsó al Virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, eligiendo en su lugar una Junta de Gobierno integrada por criollos.

Chile: El Primer grito de Independencia se manifestó con la consagración de la Primera Junta de Gobierno, el 18 de Septiembre de 1810, bajo el liderazgo de Bernardo O’Higgins.

Paraguay: El Primer grito de Independencia sonó en la madrugada del 15 de Mayo 1811, con la intimación del capitán Vicente Ignacio Iturbe al gobernador Bernardo de Velasco y Huidobro. Venezuela: El Primer grito de Independencia lo dieron los mantuanos -elites criollas de Venezuela- junto a otros sectores sociales que incluían al Clero y las milicias, desconociendo a las autoridades nombradas en España, aunque jurando lealtad a Fernando VII.

Perú: El Primer grito de Independencia fue contundente. El 28 de Julio de 1821, el movimiento independentista dirigido por el general José de San Martín, declaró la independencia e instauró un nuevo estado: la República del Perú, cuyo nombre se consigna tácitamente en el Acta de Independencia.

México: El Primer Grito de Independencia lo dio el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla el 16 de setiembre de 1811, cuando convocó a los fieles a su iglesia en el poblado de Dolores, para incitarlos a levantarse contra la corona española.

LAS LUCHAS

Cuando Fernando VII recuperó el trono en 1814, restauró el absolutismo, por este motivo muchos de los que esperaban con ansías su regreso vieron frustradas sus esperanzas de cambio. El anhelo de emancipación, que se había ido extendido durante la guerra de la Independencia española, creció al vincularse la lucha de los liberales americanos con la de aquellos españoles que resistían al rey absolutista.

El rey decide entonces no negociar con los insurgentes americanos y envía un ejército de 10.000 hombres a restablecer el orden colonial. El ejército realista recuperó el control con facilidad y encarceló a algunos de los líderes como Miranda y Nariño, mientras otros buscaron refugio en el exilio, como O´Higgins y Bolívar.

Dentro de un panorama general de debacle, solo Paraguay y la Provincia de la Plata resistían y seguían siendo independientes. Desde allí se iniciaron las confrontaciones que contaron con el apoyo de Estados Unidos y Gran Bretaña y duraron 7 años. Durante este tiempo surgieron los dos grandes líderes de la Guerra de la Independencia: José de San Martín y Simón Bolívar.

El primer hito de esta etapa fue la Independencia de Chile (1818), lograda por José de San Martín, quien en 1817 atravesó los Andes con un ejército de 5.200 hombres y, apoyado por el general O'Higgins, líder de la resistencia chilena, venció a los españoles en la batalla de Chacabuco (febrero de 1817). Chile se declaró independiente en febrero de 1818 y O'Higgins fue designado jefe de gobierno.

De allí San Martín marchó hacia Perú con un ejército de 4.500 hombres apoyados por una escuadra comprada en EE.UU. e Inglaterra. Sitió Lima por tierra y por mar y en julio de 1821 tomó la ciudad y declaró la Independencia. Fue proclamado «Protector» del nuevo Estado con poderes dictatoriales. Pero los españoles consiguieron recuperar la mitad sur de Perú y establecer su capital en Cuzco. Esta situación obligaba a la unificación de las fuerzas de San Martín con las de Bolívar, quien en ese momento se encontraba conduciendo las luchas por la independencia de la Gran Colombia, para consolidar el territorio liberado.

Simón Bolívar había ingresado a Colombia por el norte, después de cruzar Los Andes en una acción similar a la realizada por San Martín. En agosto de 1819 venció en la decisiva batalla de Boyacá y luego entró triunfal en Bogotá. En diciembre de 1819 el Congreso de Angostura creó la República de Gran Colombia, formada por Colombia, Venezuela y Ecuador, aunque aún estaba pendiente la liberación de los dos últimos estados.

En 1821, tras el éxito de su ejército en la batalla de Carabobo, Bolívar proclamó la independencia de Venezuela que quedó incorporada a la Gran Colombia. Al año siguiente, con el apoyo de su lugarteniente, José de Sucre, venció en la batalla de Pichincha logrando la independencia de Ecuador. Fue entonces que se produjo la famosa entrevista con San Martín en Guayaquil, donde debatieron sobre la conveniencia de incorporar Ecuador a Perú o a la Gran Colombia. Finalmente Ecuador se incorporó a la Gran Colombia con el nombre de Quito, San Martín renunció a su cargo de protector de Perú y marchó a Europa.

Tras la entrevista de Guayaquil, Bolívar y Sucre finalizaron la conquista del antiguo imperio Inca (Perú y Bolivia) imponiéndose en las batallas de Junín (agosto 1824) y Ayacucho (diciembre de 1824). Era el fin de la dominación española en la América del Sur y el surgimiento de dos nuevos países: Perú y la República Bolívar (actual Bolivia), en honor del libertador.

El impulsor de la liberación de la Banda Oriental (actual Uruguay) fue José Gervasio Artigas. Sin embargo encontró el escollo de las pretensiones argentinas que consideraban ese territorio como una provincia propia, y motivados por esta reivindicación lo derrotaron en 1820. Las diferencias hicieron que Brasil y Portugal sacaran partido anexándola en 1821. Finalmente en 1828 se convirtió en estado independiente y en 1830 se aprobó la Constitución de la nueva República de Uruguay. Mientras tanto en el Norte, en México, el movimiento independentista encabezado por el general Agustín Uribe lanzaba en febrero de 1821 el Plan de Iguala, por el que se acordaba la formación de un gran ejército para librar la guerra por la independencia. Esta acción llevó a la negociación con el virrey de México, Juan O'Donojú, de tendencias liberales, quien reconoció la independencia firmando el Tratado de Córdoba en agosto de 1821.

Luego de que México consiguiera su independencia se produjo la de la Capitanía General de Guatemala, formada por las provincias de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica (septiembre de 1821). De 1821 a 1822 se incorporan al México independiente de Agustín Iturbide. Pero tras su caída en 1823 constituyeron un estado aparte con el nombre de Provincias Unidas de Centro América.

En cuanto a Santo Domingo, aquella isla que Colón bautizara como “Española”, su mitad occidental, Haití, había sido cedida por España a Francia. Tras el tratado de Basilea de 1795 la totalidad de la isla pasó a manos de los franceses, hasta que en 1821 la mitad que había sido española alcanzó su independencia. Pero fue ocupada nuevamente por los haitianos. Finalmente en 1844 se declaró la independencia de un nuevo país: La República Dominicana.