¿Sabías qué?
Existen tres tipos básicos de cuerpos, según su constitución: ectomorfos, mesomorfos y endomorfos.
Es importante, sobre todo en los tiempos agitados que corren, mantenernos saludables. La mala alimentación, el sedentarismo, las malas posturas y el uso indiscriminado de la tecnología, entre otros, son algunos de los factores que perjudican inexorablemente a nuestro cuerpo, y que a la larga pueden ocasionar severos trastornos físicos y psicológicos. El fitness es una de las opciones que nos ayudan a evitar estas complicaciones a la vez que nos ejercitamos.
SALUD Y VITALIDAD
El fitness consiste, en principio, en una serie de actividades físicas que se realizan periódicamente con la finalidad de mantener el cuerpo saludable, tanto interior como exteriormente. El fitness tiene por objetivo mejorar la condición física, no solo en el sentido de lograr una apariencia corporal determinada, sino también —y por sobre todo— de obtener un cuerpo sano y funcional. Es por eso que no se trata únicamente de realizar determinados ejercicios físicos, sino también de llevar una vida sana que nos permita mantener nuestro organismo en buen estado.
Cada persona tiene su propia estructura corporal. Estar en forma no significa lograr cierta apariencia física ni poseer determinado talle de ropa, sino tener una figura adecuada a dicha estructura.
El fitness no tiene por objetivo aumentar la masa muscular de forma desequilibrada y desproporcionada, como tampoco llevar a cabo actividades desgastantes sin control. La salud integral es el propósito y la finalidad última de esta actividad. Los componentes esenciales del fitness para mantener un cuerpo vital y saludable son dos: el ejercicio físico apropiado y la alimentación correcta.
EJERCITACIÓN
Con respecto a la actividad física que incluye el fitness, los ejercicios están orientados a desarrollar siete aspectos fundamentales: flexibilidad, agilidad, velocidad, fuerza y resistencia muscular, constitución física, equilibrio y resistencia cardiovascular. Para lograrlo, el fitness incluye una gran cantidad de ejercicios, que pueden desarrollarse tanto en espacios especializados (los gimnasios de musculación, por ejemplo) como en otros lugares (el parque, la playa, nuestro propio hogar, etc.).
Como cada cuerpo es distinto, es necesario que cada persona conozca sus propios límites a la hora de realizar actividad física. Exigir de más al organismo es sumamente perjudicial para la salud.
Flexibilidad
La flexibilidad se logra principalmente a través de la correcta elongación. Estirar los músculos y tendones regularmente, sobre todo después de otros ejercicios, es sumamente beneficioso para la flexibilidad corporal.
Agilidad
La agilidad permite que el cuerpo pueda moverse con mayor precisión y logre responder de mejor manera ante diferentes estímulos externos. Los ejercicios realizados con equipos como la escalera de agilidad ayudan a mejorar esta facultad.
Escalera de agilidad. Ayuda a realizar movimientos más rápidos y precisos.
Velocidad
La velocidad ayuda a desplazarnos más rápido, y así cubrir mayores distancias en menos tiempo. Puede entrenarse, por ejemplo, realizando distintos tipos de sprints: llanos, en zigzag, levantando las rodillas, etc.
Fuerza y resistencia muscular
La fuerza y la resistencia musculares pueden lograrse mediante el uso de pesas o maquinarias específicas, aunque también puede emplearse el propio peso del cuerpo. Ayuda a aumentar la capacidad de carga y de resistencia de los músculos.
Constitución física
La constitución física predispone la forma de nuestro cuerpo. Es necesario conocerla para saber qué tipos de ejercicios son los más apropiados para llevar a cabo. Lograr una adecuada constitución física dependerá no solo del tipo de actividad que realicemos, sino también de nuestra herencia genética.
El sprint consta en correr a toda velocidad.
Equilibrio
El equilibrio es una facultad fundamental del ser humano, ya que sin él no podríamos mantenernos erguidos ni desplazarnos. Ciertos ejercicios, como caminar hacia atrás, en puntas de pie o sobre los talones ayudan a mejorar el equilibrio.
Resistencia cardiovascular
La resistencia cardiovascular es la capacidad que tienen tanto el corazón como los pulmones de suplir a nuestro organismo del oxígeno necesario durante la ejercitación sostenida. Las actividades aeróbicas como la natación, el ciclismo o el running ayudan a aumentar la resistencia cardiovascular.
LA IMPORTANCIA DEL AGUA
La correcta hidratación es esencial para mantener nuestro cuerpo sano. El agua es el componente básico de nuestro organismo: este líquido representa entre el 65% y el 75% del peso corporal de los seres humanos. Los especialistas recomiendan beber alrededor de 2 L de agua cada día, aunque las cantidades pueden variar según el físico de cada persona.
PREPARACIÓN DE ALIMENTOS
La forma en que preparamos los alimentos repercute directamente en qué tan sanos son. Las papas hervidas, por ejemplo, tienen 80 kcal cada 100 g, mientras que fritas tienen 540 kcal cada 100 g, y altos contenido de aceite.
El fitness puede realizarse en una gran variedad de lugares, tanto en espacios cerrados como abiertos.
NUTRICIÓN
En el fitness la nutrición es tan importante como la ejercitación. Una alimentación sana y balanceada es clave para lograr un cuerpo saludable. La comida chatarra y las golosinas deben evitarse, mientras que la ingesta de frutas y verduras es altamente recomendable. Además, las proteínas magras, las grasas buenas y los carbohidratos complejos son una excelente fuente de energía y nutrientes, sin embargo, su consumo debe ser mesurado, no excesivo. Por otro lado, las grasas trans, los azúcares y los alimentos ricos en sal pueden ser muy dañinos para nuestro organismo.