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Stonehenge

Una de las construcciones más fascinantes es Stonehenge, un observatorio milenario que muestra el punto de salida del Sol en el solsticio de verano.

¿Sabías qué?

La palabra solsticio proviene del latín solstitium que significa “sol quieto” porque el Sol permanece en la misma posición por varios días.

Los trópicos de Cáncer y Capricornio

En la antigüedad, cuando ocurrían los solsticios de verano, el Sol se ubicaba en la constelación de Cáncer en el hemisferio norte y en la de Capricornio en el sur, de allí proviene el nombre de los trópicos. 

¿Sabías qué?

El hemisferio norte también se conoce como hemisferio boreal y el hemisferio sur como hemisferio austral.

SOLSTICIOS



El ser humano siempre ha necesitado estimar la llegada de las estaciones para predecir las mejores temporadas de siembra y cosecha. En este artículo aprenderás sobre un evento astronómico denominado solsticio que permite conocer el inicio del verano y del invierno.


¿QUÉ ES UN SOLSTICIO?

Es un evento astronómico que ocurre dos veces al año y marca el comienzo del verano y del invierno. El solsticio es causado por la inclinación de la Tierra respecto al Sol. El eje de rotación del planeta presenta una inclinación de 23,5 °. Este hecho y el movimiento de traslación alrededor del Sol producen que ciertas zonas reciban más iluminación que otras. Es por este motivo que cada año hay tanto un día más largo como otro más corto que el resto: son las fechas en que ocurren los solsticios.


La inclinación que presenta la Tierra respecto a su eje de rotación da origen a los solsticios a medida que se produce el movimiento de traslación.


TIPOS DE SOLSTICIOS

La Tierra se encuentra dividida en dos partes por una línea imaginaria conocida como ecuador que equidista de los polos y permite ubicar a los dos hemisferios. El hemisferio norte es la región ubicada en la parte superior del ecuador y el hemisferio sur se ubica en la parte inferior de éste.

Debido a la inclinación en el eje de rotación de la Tierra, las estaciones no ocurren de manera simultánea en los dos hemisferios. Por ejemplo, cuando es invierno en el hemisferio norte es verano en el sur.

La importancia de los solsticios a nivel astronómico es que marcan el comienzo de dos estaciones. Por ello los solsticios se clasifican en:


El solsticio de verano corresponde al día más largo del año.

Solsticio de verano: marca el inicio del verano y es el día con la noche más corta; es decir, el día más largo de todo el año.

Solsticio de invierno: señala el inicio del invierno y se caracteriza por ser el día con menos horas de luz; es decir, el día más corto de todo el año.


El inicio de las estaciones de invierno y de verano es señalado con la llegada de los solsticios, que varían de un hemisferio de la Tierra a otro.

LOS MAYAS Y LAS ESTACIONES

Muchas culturas estudiaron el movimiento del Sol y de las estrellas con el objetivo de predecir las estaciones.

Los mayas eran una de las civilizaciones que más se enfocaban en estimar los solsticios y equinoccios para conocer la llegada de las estaciones. De hecho, algunas estructuras servían de guía para observar estos eventos. Una de las construcciones mayas más destacadas es la ciudad de Uaxactún en el Petén Guatemalteco. Esta ciudad contaba con un verdadero observatorio astronómico que se ubicaba en el Complejo E de este centro ceremonial.

Dicho complejo se encuentra conformado por cuatro estructuras que señalan perfectamente las direcciones cardinales y permiten determinar la llegada de los solsticios y de los equinoccios. Los mayas se apoyaban en estos eventos astronómicos para programar sus períodos de siembra y de cosecha del alimento base de su cultura: el maíz. Es por ello que conocer la llegada de las estaciones también representaba una estrategia de supervivencia para la civilización.


Los mayas se guiaban por los solsticios y los equinoccios para programar sus cosechas.


EL PAPEL DE LOS TRÓPICOS

Los paralelos son líneas imaginaras que rodean la superficie de la Tierra con dirección este-oeste y son perpendiculares a su eje de rotación. El ecuador es un ejemplo de estas líneas y también es conocido como paralelo 0°. Además del ecuador, existen otros paralelos de importancia debido a su ubicación: los círculos polares y los trópicos.

En el hemisferio norte se ubican el círculo polar ártico y el trópico de Cáncer, mientras que en el hemisferio sur se localizan el trópico de Capricornio y el círculo polar antártico. El ecuador, por ser el paralelo 0°, se encuentra equidistante de los polos y por ende de los trópicos al igual que de los círculos polares.

Otro aspecto no menos importante de los trópicos es que durante los solsticios, el Sol se ubica sobre alguno de ellos. Cuando los rayos solares inciden en el trópico de Cáncer tiene lugar el solsticio de verano en el hemisferio norte y el solsticio de invierno en el hemisferio sur. Por otro lado, cuando los rayos solares inciden en el trópico de Capricornio ocurre el caso contrario: se produce el solsticio de invierno en el hemisferio norte y solsticio de verano en el hemisferio sur.


Durante los solsticios, los rayos solares inciden en uno de los dos trópicos y dependiendo del hemisferio, se señala el inicio del verano o del invierno.


LAS ZONAS GEOASTRONÓMICAS

Considerando los principales paralelos, la Tierra está conformada por varias zonas que varían considerablemente en sus condiciones climáticas debido a la incidencia del Sol en las mismas.

Zona intertropical: Como su nombre lo indica, es la región ubicada entre los trópicos de Cáncer y de Capricornio. Es conocida también como zona tórrida. En ésta se produce la menor declinación del Sol, lo que origina que la radiación solar incida casi de manera perpendicular, por ello es la zona de la Tierra más cálida. Solo se observan dos estaciones: la estación seca y la estación lluviosa.


La zona intertropical representa la región más cálida del planeta y en ella solo se dan dos estaciones o períodos de lluvia y sequía.

Zonas templadas: Estás regiones se ubican entre los trópicos y los círculos polares. Se caracterizan por tener climas menos calurosos comparados a las zonas intertropicales y por presentar las cuatro estaciones (otoño, invierno, primavera y verano) relacionadas con la ocurrencia de los solsticios y de los equinoccios. Las estaciones se diferencian claramente por la variación en la temperatura con una duración de aproximadamente tres meses cada una.


En las zonas templadas se dan las cuatro estaciones del año como consecuencia de los solsticios y equinoccios.

Zonas polares: Se ubican entre los círculos polares y los polos de la Tierra. La radiación solar que llega a esta zona incide de manera oblicua, lo que hace que el calor que llegue sea menor que en las demás zonas. En las zonas polares solo ocurren dos estaciones: verano e invierno con una duración de seis meses cada una.


La cantidad de calor que llega a las zonas polares es menor que en las demás regiones de la Tierra debido a que los rayos solares inciden de forma oblicua durante todo el año.


EL MOVIMIENTO DE NUESTRO PLANETA

La Tierra tarda 365 días y 6 horas en dar la vuelta completa alrededor del Sol a través de un movimiento que se conoce como movimiento de traslación. Este recorrido describe una trayectoria elíptica que origina que la distancia del planeta respecto a su estrella sea diferente en varias etapas del año. Como la órbita de la Tierra es elíptica, existen dos ejes: uno mayor y otro menor. De esta forma, dos veces al año nuestro planeta pasa por el eje mayor y otras dos veces por el eje menor.

Cuando la Tierra coincide con alguno de los extremos del eje mayor ocurren los solsticios. En el caso en donde la Tierra coincide con los extremos del eje menor se produce otro evento astronómico conocido como equinoccio que señala el comienzo de la primavera (equinoccio de primavera) y del otoño (equinoccio de otoño).


EQUINOCCIO

El estudio de las estaciones no estaría completo si no se conoce el principio de los equinoccios. Al igual que los solsticios, se tratan de eventos astronómicos que señalan el inicio de la primavera y del otoño. Durante este fenómeno, la distribución de los rayos solares es igual en ambos hemisferios lo que origina que en esta fecha, el día y la noche tengan casi la misma duración, debido a que la distancia de los polos de la Tierra respecto al Sol es la misma.

¿CUÁNDO OCURREN LOS SOLSTICIOS Y EQUINOCCIOS?

Los cambios que se producen de una estación a otra no ocurren de forma drástica y repentina. Los movimientos terrestres, al igual que la inclinación del eje de rotación del planeta, hacen que dichos cambios ocurran de manera gradual y de forma constante con el paso del tiempo.

En conjunto, los solsticios y equinoccios marcan los cuatro momentos en los que se produce un cambio de estación durante el año.

Debido a la configuración de nuestro calendario, las fechas de los solsticios y equinoccios no siempre son las mismas todos los años. Es por ello que en el caso de los solsticios, el primero de ellos ocurre entre el 20 y 21 de junio, siendo solsticio de verano en el hemisferio norte de la Tierra y solsticio de invierno en el hemisferio sur. El segundo solsticio se ubica entre el 21 y 22 de diciembre, es cuando ocurre el solsticio de invierno en el hemisferio norte y el de verano en el sur.

Por otra parte, los equinoccios tampoco ocurren en una fecha fija durante el año. El primer equinoccio por ejemplo, tiene lugar entre el 20 y 21 de marzo, siendo equinoccio de primavera en el hemisferio norte y de otoño en el hemisferio sur. En el caso del segundo equinoccio, la fecha de este evento se ubica entre el 22 o 23 de septiembre y marca el inicio del otoño en el hemisferio norte y de la primavera en el hemisferio sur.