La Batalla Naval del Lago, fue una batalla naval librada el 24 de julio de 1823 en las aguas del Lago de Maracaibo en el actual estado Zulia, Venezuela. La misma sellaría definitivamente la independencia venezolana de España siendo una acción decisiva en las campañas navales de la Independencia.
Luego de esta batalla naval, en la que se enfrentaron las escuadras de Padilla y Laborde, tuvo que capitular Morales y marcharse. En homenaje a esta importante batalla se celebra el 24 de julio el Día de la Armada Venezolana.
La segunda Batalla más importante de la historia de Venezuela
"La batalla naval del Lago de Maracaibo fue la batalla que, después de la Batalla de Carabobo, consolidaría definitivamente la independencia de Venezuela y el nacimiento de la República, la independencia primera, aquella que se perdió en unos pocos años".
Las fuerzas enfrentadas
En esta batalla se enfrentaron la escuadra republicana, dirigida por el almirante José Prudencio Padilla, comandante del Tercer Departamento de Marina y de las Operaciones sobre el Zulia, y la realista, comandada por el capitán de navío Ángel Laborde y Navarro, comandante de Puerto Cabello y segundo jefe de la armada española sobre costa firme.
Al momento de la batalla, los buques republicanos avanzaron con rapidez sobre la escuadra realista, que se mantuvo a la espera del ataque. Luego abrió fuego sobre las escuadras republicanas, y siguió avanzando sin disparar un tiro; hasta que estando cerca, rompieron los fuegos de cañón y fusilería.
Como consecuencia del ataque patriota, fueron destruidos muchos buques realistas y capturados otros. Los españoles, en la más angustiosa situación, picaron los cables y trataron de escapar; pero fracasaron en su intento, pues sus buques mayores fueron hechos prisioneros. Solo tres goletas lograron escapar y se pusieron al abrigo del Castillo de San Carlos.
Consecuencias de la batalla
Al culminar la jornada, Padilla ordenó que la escuadra diese fondo allí donde había combatido. Poco después se dirigió a los Puertos de Altagracia a reparar las averías de sus naves. Por su parte, el comandante Ángel Laborde pasó al castillo, ganó luego la barra, tocó en Puerto Cabello y con el archivo del apostadero se dirigió a Cuba. Las pérdidas de los republicanos fueron de 8 oficiales y 36 individuos de tripulación y tropa muertos, 14 de los primeros y 150 de los segundos heridos y un oficial contuso, mientras que la de los realistas resultaron mayores, sin contar los 69 oficiales y 368 soldados y marineros que quedaron prisioneros. En 2 horas de recio combate se decidió la acción, la cual abrió camino a las negociaciones con el capitán general de Venezuela, quien, al concluirlas el 3 de agosto siguiente, se obligó a entregar el resto de los buques españoles, la plaza de Maracaibo, el Castillo de San Carlos, el de San Felipe en Puerto Cabello, así como todos los demás sitios que ocupaban los españoles y el día 5 evacuó definitivamente el territorio venezolano.
A modo de conclusión
En Venezuela las batallas han jugado un papel trascendental para la obtención de la independencia.
A partir de 1.810 se inicia en Venezuela el proceso de afianzamiento de la región. En las aguas del Lago de Maracaibo en el actual Estado Zulia, Venezuela, se dio la Batalla Naval del Lago. La misma firmaría concluyentemente la independencia venezolana de España siendo una labor decisiva en las campañas navales de la Independencia.
El lago de Maracaibo fue el escenario en que se libró la última gran batalla independentista en Venezuela, que selló la libertad del Zulia, último bastión dominado por el yugo español.
Referencias bibliográficas
BARBOZA DE LA TORRE, Pedro. Memorias del Zulia. Ediciones del XXV aniversario de la Academia de Historia del estado Zulia. Maracaibo, 2001.
OCANDO Yamarte, Gustavo. Historia del Zulia. Primera edición. Caracas, 1986.