Un polímero es una gran molécula construida a partir de la repetición de otras moléculas químicas más pequeñas. Dichas moléculas más pequeñas reciben el nombre de monómero y, la reacción en la que los monómeros se unen entre sí para forma un polímero, se conoce como polimerización; en este tipo de reacción la repetición de los monómeros puede ser lineal, de forma semejante a una cadena, y en otros casos pueden ser ramificadas o interconectadas, formando retículos tridimensionales.
Los polímeros se clasifican en naturales como el almidón, la celulosa, la seda y el ADN y sintéticos como el nailon, el polietileno y la baquelita. Generalmente, en los polímeros su unidad repetitiva, es equivalente o casi equivalente al monómero o material de partida de el que se forma el polímero a través de los procesos de polimerización. Estos procesos pueden ser de condensación, en donde la formación del polímero se da entre dos moléculas polifuncionales, produciendo así, una molécula de mayor tamaño y la polimerización de adición o reacción en cadena.
Hoy en día, los polímeros tienen una gran cantidad de aplicaciones tales como la elaboración de diferentes productos plásticos y fibras así como recubrimientos, ya que se adhiere a la superficie de otros materiales por lo que también se utilizan como adhesivos.