Elbibliote.com
TIENDA ONLINE
VOLVER A LOS ARTÍCULOS

VENEZUELA

País de bellezas y contrastes únicos, la República Bolivariana de Venezuela es uno de los destinos con mayor potencial turístico en la región y cuenta con las reservas petroleras más grandes del mundo.

Caracas, capital de Venezuela. Puente del lago de Maracaibo “General Rafael Urdaneta” cuenta con 8.678 m de longitud.

Pocos países del mundo pueden integrar en sus fronteras una geografía tan variada como la que presenta Venezuela: montañas, islas, playas y llanuras, son acompañadas por un clima igual de diverso en sus 916.445 km² de extensión.

Su nombre original se remonta a una expedición naval de exploración realizada en 1499 por Américo Vespucio, cartógrafo italiano que recorrió la costa noroccidental del país. Fueron las chozas nativas de los indígenas añú las que inspiraron al navegante a denominarla Venezziola, que significa “pequeña Venecia”, debido al tipo de construcción realizada sobre pilares a lo largo de las costas del lago Maracaibo. Más tarde, el nombre será españolizado como Venezuela, conservando de todas formas su reminiscencia europea.

Otra teoría sostiene que es el derivado de una voz indígena que significa “agua grande”, título con el que era conocida una población próxima al mismo lago. A pesar de los documentos históricos que sostienen esta versión, la opinión general se ha inclinado con diferencia por la explicación de Américo Vespucio.

Quinientos años después, con la reforma constitucional de 1999 propuesta por el presidente Hugo Chávez, el nombre es modificado a República Bolivariana de Venezuela, título con el que se pretende resumir la filosofía política de la nueva Carta Magna.

Con toda su riqueza geográfica, sus costumbres y tradiciones tan particulares y una economía principalmente organizada en torno a la explotación petrolera, el turismo y la minería, Venezuela es un país que vale la pena conocer desde todas sus perspectivas.


Geografía

Costa de Chichiriviche, población del estado Falcón. Río Orinoco, es uno de los más largos de América y el tercero más caudaloso del mundo después del Amazonas y del Congo. Parque Nacional Henri Pittier, el más antiguo de Venezuela.

Siendo un estado que se encuentra situado en la costa septentrional de América meridional, Venezuela es un país con extensas fronteras que limitan con Guyana (743 km), Brasil (2.199 km) y Colombia (2.219 km). Además, sus costas están bañadas por el mar Caribe al norte, y con el océano Atlántico al noreste, lo que le brida un paisaje hermoso y un recurso económico inigualable.
La variación en el relieve del país acentúa la presencia de paisajes diversos. Tres grandes estructuras geológicas han permitido la formación de formas geológicas con alturas y extensiones muy distintas: el cratón o escudo, que ha dado lugar al macizo guayanés; los geosinclinales, que han formado las cordilleras; y las cuencas sedimentarias, que han generado los llanos y la cuenca del lago de Maracaibo. Por esta razón, se encuentran sitios tan elevados como el pico Bolívar de 5.007 metros (punto más alto de Venezuela) conviviendo con montañas, mesetas, planicies, bancos, terrazas, colinas y hermosas costas de variadas dimensiones, dentro de la misma frontera.

La cordillera de los Andes, procedente de Colombia, penetra en Venezuela por el páramo de Tama, de la que parten las sierras de Barbacoas o Taocuyo, Tovar y La Culata. Todas ellas se extienden hacia el lago Maracaibo, mientras que los ramales de Tama, La Cimarronera, Iribante, Calderas, Rosario, Sierra Portuguesa y la Sierra Nevada de Santo Domingo, también llamada de Mucubají, se encuentran orientadas hacia los llanos.

Al sur del río Orinoco, uno de los más largos de América (2.575 km) y el más extenso de Venezuela, se extienden las sierras del sistema de Guayana, conjunto de mesetas y colinas aisladas cuya altura máxima es alcanzada por el tepui Roraima (2.810 m). Entre los sistemas de los Andes y de la costa y la sierra de Guayana, al sur, se extienden los llanos, regados por el enorme río.

En el norte, las tierras altas descienden bruscamente hacia el mar, contribuyendo a que se descarguen en la vertiente atlántica los cursos fluviales del Orinoco, San Juan y Guanipa.

La hidrografía del país está formada por tres vertientes: la del mar del Caribe, la del océano Atlántico y la del lago Valencia. El Orinoco, los 436 ríos que forman su cuenca y sus 2.000 torrentes, terminan de brindarle a la región un recurso hídrico sumamente productivo.

Aparte de su sector continental, Venezuela incluye más de setenta islas paradisíacas que se han convertido en un destino turístico por excelencia.


Clima<

Isla Margarita ubicada en el mar Caribe. Isla de Cubagua ubicada en el Mar Caribe, al noreste de Venezuela.

Hallándose en una región ecuatorial-tropical, Venezuela cuenta con un clima tan variado como su relieve. La altitud resulta determinante y permite que se configuren tanto regiones templadas, como frías y cálidas. Las primeras son las que predominan en el país, y su amplitud térmica va de los 16 a 19 ºC; en las zonas frías no se supera esta mínima y en las cálidas oscila entre 24 y 38 ºC.

Además de la altitud, existen otros dos factores que promueven el particular clima venezolano: los vientos del norte y el paso anual del sol. La presencia de una costa tan amplia también es importante, pero no resulta tan significativa como los anteriores.
Si bien el trópico es una zona habitual de devastadores huracanes, Venezuela está libre de estos violentos fenómenos meteorológicos, salvo en la costa y en casos excepcionales. Este afortunado hecho se debe no solo a que el país está situado fuera de sus rutas principales, sino también a que carece de aguas oceánicas que permitan la plena formación y avance hacia el continente de los huracanes.

Ello no significa que, en ocasiones, algunos huracanes no se hayan dejado sentir con cierta fuerza en el Caribe, sobre todo en las islas de Margarita, Coche y Cubagua, e incluso en la costa del continente.

En cuando al régimen de lluvias, pueden identificarse tres estaciones, dependiendo de la regularidad de las precipitaciones. El régimen unimodal, con un solo máximo y un solo mínimo, es típico de los climas tropicales de sabana, y se da sobre todo en los Llanos. Tiene un período lluvioso bien definido, entre mayo y noviembre; un período seco, entre enero y marzo; y dos meses de transición, abril y diciembre, al inicio y final del período húmedo.


Economía

En la economía venezolana ocupa un lugar relevante la explotación de petróleo, nacionalizado en 1975, seguida por el turismo, que es la segunda fuente de divisas del país. Hasta 1920 la actividad económica básica era la agricultura, que actualmente continúa estando poco mecanizada y permanece orientada hacia la economía de subsistencia, pero a partir de mediados del siglo XX, comenzaron a explotarse otros recursos.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) declaró que en el 2011 Venezuela se convirtió en el país con mayores reservas certificadas de petróleo en el mundo, superando a Arabia Saudita. Sus yacimientos y reservorios ocupan el 43 % del territorio nacional y se agrupan en cuatro zonas de importancia: Maracaibo, Falcón, Barinas-Apure y el oriente del país. La primera de ellas cuenta con los principales yacimientos y es la zona más rica en “oro negro” de Sudamérica. En este plano, el petróleo tiene un protagonismo fundamental en el reciente desarrollo económico, representando el número de exportaciones más elevado de Venezuela, junto a sus derivados refinados (aceites, gasolina y queroseno).

Archipiélago de Los Roques, ubicado a 168 Km al norte del puerto de Caracas. Fue declarado Parque Nacional en 1972. Salto Ángel en el parque nacional Canaima. Parque Nacional Morrocoy, playa cayo Pescadores.

El sector turístico en Venezuela es otro de los recursos económicos más importantes, se vale principalmente la diversidad de escenarios naturales que posee. Su ubicación geográfica, al norte de Sudamérica, beneficia el territorio con las costas del mar Caribe que se extienden, de este a oeste, por todo el extremo norte del país. Pero la vasta extensión de playas continentales incrementa su belleza gracias a las 72 islas y archipiélagos con las que cuenta, convirtiéndose en destinos paradisíacos para disfrutar del sol y el mar.

Para que estos espacios naturales se consoliden como un recurso turístico tan importante, fue necesario que Venezuela invirtiera en el desarrollo de actividades de múltiples dimensiones y desplegara infraestructuras asociadas a cada una de ellas. Casos como el fastuoso crecimiento de la isla de Margarita son paradigmáticos en este sentido: cuenta con más de 10 hoteles cinco estrellas y con un complejo de clubes y construcciones de viviendas para el turista nacional que han transformado esta isla, otrora de existencia rural, en una de las más grandes y majestuosas islas del Caribe.
Y si bien es la región que más convoca a nivel internacional, Venezuela tiene para ofrecer además un variado territorio de paisajes completamente diferentes al costero. Las montañas tropicales en el norte, y el clima de páramo hacia el occidente en los estados que comprenden parte de la cadena montañosa de los Andes americanos, también son lugares que atraen tanto al turista interno como externo. En el centro del territorio se ubican las llanuras y sabanas, además de espectaculares formaciones rocosas, estilo mesetas o tepuy, que constituyen una de sus majestuosidades naturales. Finalmente, el paisaje se completa con la existencia de selvas de clima tropical lluvioso, las cuales forman parte del inmenso reservorio natural de la humanidad contenido en la selva amazónica.
En el interior de estos escenarios se encuentran formaciones naturales que poseen relevancia mundial en virtud de sus características. Tales son los casos del Salto Ángel, el cual constituye la caída de agua más alta del mundo (979 metros), ubicado en la Guayana venezolana. El río Orinoco posee la denominación del "más caudaloso del mundo" y con su extensión de 2.400 km ocupa el tercer lugar entre los más largos de Sudamérica y el octavo entre los del mundo. Cuenta, además, con 47 Parques Nacionales, los cuales constituyen zonas que, por los recursos de fauna, flora o vegetación que albergan, han sido decretados patrimonio inviolable de la nación.

Sin embargo, no puede hablarse de una industria del turismo consolidada, por no decir articulada en todas sus dimensiones. En opinión de muchos, viajar en Venezuela, con relativa autonomía, es ya de por sí un "turismo de aventura". Del maltrato al turista en aeropuertos y terminales se pasa a las dificultades que acarrea viajar por carreteras mal señalizadas, con escasa provisión de mapas actualizados, y/o utilizando medios de transporte inseguros. Por ello, entre otras cosas, las mejores guías han sido elaboradas por turistas aventureros, quienes se han entregado a la tarea de inventar todo un código de referencias para ubicar al extranjero en un universo cultural que, por más historia de perpetuos desarrollos, solo comprenden sus propios habitantes.


Fiestas tradicionales

La mayoría de las fiestas tradicionales venezolanas tienen sus orígenes en el período colonial y están ligadas íntimamente al calendario católico, a pesar de que con el tiempo se han ido independizando de su simiente eclesiástica y han perdido buena parte de su sentido religioso.

Entre los días feriados que concede el calendario nacional pueden observarse fechas que corresponden a festividades religiosas que se respetan en gran parte del mundo como Navidad, Año Nuevo, Reyes, Carnaval y Semana Santa.

Pero además, se conceden como días de asueto las fechas de fiestas o ceremonias tradicionales de las diversas regiones o poblaciones, para que la mayoría de la comunidad pueda acudir a los actos.

Durante el período colonial, para propiciar la participación de todos los sectores de la población, se permitió incorporar a estos actos ciertos elementos de la cultura aborigen y, posteriormente, de la cultura africana. Recordemos que la mayor parte de la población venezolana es el resultado del mestizaje entre la población autóctona y europea, pero que también existe un porcentaje importante de ascendencia africana.

De esta manera, se fue creando un fenómeno nuevo, más propio del país: danzas, música e instrumentos de origen indígena y africano se unen armoniosamente con los de procedencia europea para celebrar gozosamente las fechas consagradas a los santos o símbolos católicos.

Por ejemplo, puede observarse la diversidad étnica en la música escogida para festejar la Navidad debido a que se incorporan instrumentos de distintos orígenes. Por este motivo, en la costa central figuran en lugar preferente los instrumentos de percusión de procedencia africana, mientras que, en la región de oriente, predominan los instrumentos de cuerda europeos.

Otro ejemplo típico de este fenómeno intercultural es La Llora, nombre con el que se conoce a una secuencia de bailes y danzas propias de la tradición de La Victoria, Estado Aragua. Se trata de una expresión coreográfica que se escenifica en el día de los muertos, cuyo origen está vinculado a las costumbres mortuorias de los indígenas, pero que por imposición de los misioneros fue ubicado en el mes de noviembre cuando la Iglesia Católica rinde culto a los muertos.

Si bien con el tiempo ha ido perdiendo vigencia, continúa festejándose en la actualidad. En Suata, población cercana a La Victoria, se intenta mantener esta expresión a la manera tradicional. Por este motivo, cada 2 de noviembre pueden observarse las bailadoras con sus trajes floreados junto a los hombres vestidos de blanco y sombrero de cogollo. Todos participan de la festividad bailando en la plaza toda la noche y, de esta manera, renuevan la hermosa y particular tradición.

Los ejemplos, sin embargo, resultan más numerosos. En aquellas regiones en las que en época colonial se congregó la población negra como mano de obra de las haciendas de caña y de cacao, y de las explotaciones mineras, destaca la influencia africana en la celebración de fiestas religiosas católicas. En ellas se reverencia muy especialmente a San Benito de Palermo -el santo negro- y a San Juan Bautista, con el toque de tambores de origen africano. Estas comunidades, donde aún se concentra la mayoría de la población negra del país, están ubicadas en la costa central, en los estados Aragua, Miranda, Carabobo y Distrito Federal, en el estado Yaracuy, en la costa del estado Sucre y al sur del Lago de Maracaibo, en el estado Zulia.

En la organización de las fiestas religiosas tradicionales tienen particular importancia las sociedades o cofradías. Estas agrupaciones jerárquicas tienen su remoto origen en la Edad Media europea, cuando se constituyeron en torno a la devoción a un santo o símbolo católico. Los cofrades debían mantener entre ellos lazos de hermandad y solidaridad, evidentes especialmente en casos de enfermedad y muerte, rasgos que se mantienen en las sociedades venezolana. Asimismo, se conserva la costumbre de convocar a los miembros de la sociedad, antes o después de las celebraciones, para compartir una comida, a la que pueden asistir otros devotos. Generalmente se prepara un hervido, sancocho o carne asada, acompañada de casabe, yuca y salsas picantes. También se conserva la costumbre de una participación casi exclusivamente masculina, incluso para representar papeles femeninos. En algunos lugares, recientemente se ha permitido la participación de mujeres.