La electricidad no es otra cosa que el flujo de electrones a través de un conductor. Todas las sustancias existentes se suelen clasificar en dos grandes categorías, en relación con su comportamiento frente a la corriente eléctrica: conductores y no conductores.
Cualquier sustancia que no transporte electrones, tal como las moléculas neutras de azúcar que no se disocian, se denomina no conductora. Ahora bien, existe un grupo numeroso de sustancias capaz de trasportar electrones, como por ejemplo, los metales y los iones, las cuales reciben el nombre de conductores. Cuando el material capaz de trasportar electrones es un metal, recibe el nombre de conductor metálico y, si es una solución electrolítica (soluciones acuosas de ácidos, bases y sales) o en el caso de las sales fundidas, reciben el nombre de conductores electrolíticos.
Los conductores eléctricos, se dividen en conductores de primera especie o de segunda especie:
1. Conductores de primera especie: Se denominan conductores de primera especie o electrónicos a los metales sólidos o fundidos y a ciertas sales sólidas (sulfuro cúprico, sulfuro de cadmio) que conducen la corriente eléctrica sin experimentar alteración alguna. En estas sustancias, la conducción tiene lugar por emigración directa de los electrones a través del conductor bajo la influencia de un potencial aplicado. Aquí, los átomos o iones que componen el conductor, permanecen en sus lugares.
2. Conductores de segunda especie: Los conductores de segunda especie o electrolíticos son los que experimentan transformación química al paso de la corriente eléctrica, como las soluciones de electrolitos fuertes y débiles, sales fundidas y también algunas sales sólidas como el cloruro de sodio y el nitrato de plata. La transferencia electrónica tiene lugar por migración iónica. Esta migración involucra no solo una transferencia de electricidad sino también el transporte de materia de una parte a otra del conductor. Además, el flujo de corriente en los conductores electrolíticos va siempre acompañado de cambios químicos en los electrodos que son muy característicos y específicos de las sustancias que componen el conductor y los electrodos.