Propiedades de una disolución: ósmosis.
La ósmosis es un fenómeno que se da cuando una disolución separada por una membrana semi-permeable presenta diferente concentración a ambos lados de dicha membrana. En este caso, la membrana permite solo el pasaje del disolvente desde el lado con menor concentración al lado con mayor concentración de soluto hasta alcanzar un equilibrio en ambos lados de la membrana. Esto ocurre suponiendo que a ambos lados de la membrana existe la misma presión.
Ósmosis.
Cuando se ejerce una presión mayor en el lado de más concentración, se puede lograr la ósmosis inversa, en la que se logra revertir el proceso natural de la ósmosis mediante la aplicación de una alta presión al lado de la membrana con mayor concentración de sales e impurezas. La ósmosis inversa se emplea mucho en la separación industrial de componentes de una disolución, por ejemplo, en la potabilización de aguas, además, a partir de la técnica de ósmosis inversa, es posible aprovechar agua dura, salobre o de mar y obtener agua pura para el consumo humano y otros diversos usos.
Por otro lado, la ósmosis nos permite entender algunos fenómenos biológicos interesantes, como por ejemplo, la alteración de los glóbulos rojos de la sangre. Cuando el plasma sanguíneo lleva demasiada sal, los glóbulos rojos sufren plásmolisis, es decir, pérdida de agua, porque el plasma es hipertónico, si el plasma tiene poca sal, los glóbulos se vuelven turgentes absorbiendo agua, porque el plasma es hipotónico y si la sal tiene la misma concentración en los glóbulos y el plasma se llama plasma isotónico, en ese caso los glóbulos rojos permanecen estables.