La temperatura es la propiedad de la materia que determina si se puede transferir energía calorífica de un cuerpo a otro, es decir, la temperatura determina la dirección de un flujo del calor ya que éste siempre fluye espontáneamente de un cuerpo que está a una temperatura más alta hacia uno que está más baja.
Comúnmente se emplean tres escalas para medir la temperatura: Celsius, Kelvin y Fahrenheit, las cuales se describen a continuación.
1. Escala Celsius: es la escala de temperatura cotidiana en la mayor parte de los países, ésta fue sugerida por Anders Celsius, astrónomo sueco quien se basó de las propiedades del agua, designando el cero como el punto de congelación del agua (0 °C) y el 100 como el punto de ebullición del agua (100 °C).
2. Escala Kelvin: la escala Kelvin es en la actualidad, la escala de temperatura estándar internacional utilizada en estudios científicos, emplea una unidad del mismo tamaño que la escala Celsius, pero toma la temperatura más baja que puede alcanzarse (-273,15 °K), punto que se llama cero absoluto. Como las unidades Kelvin y los grados Celsius son del mismo tamaño, la relación entre ambas escalas es la siguiente:
K = °C + 273, 15
Donde el punto de congelación del agua es 273,15 °K.
3. Escala Fahrenheit: es la escala de temperatura común en Estados Unidos y no se emplea en estudios científicos. En esta escala el agua se congela a 32 °F y hierve a 212 °F. Las escalas Fahrenheit y Celsius se relacionan de la siguiente manera:
°C = (5/9) x (°F – 32) o bien °F = (9/5) x °C + 32