Las plantas han conquistado casi todas las regiones del planeta, habitan tanto en la tierra como dentro del agua. Las plantas son organismos autótrofos, es decir, capaces de fabricar su propio alimento; éstas han vivido desde hace millones de años en el planeta y se encargan de suministrar el oxígeno necesario para que la vida continúe.
Todas las plantas, de manera similar al cuerpo humano, tienen sus partes bien definidas y cada una de ellas cumple una función específica:
1. Raíz: es el órgano que crece bajo tierra. Es más gruesa por la zona más cercana al tallo y va estrechándose conforme se aleja de él. Se ramifica en otras raíces cada vez más finas hasta llegar a ser unos pelos que absorben el agua y las sales minerales que hay en el suelo y que la planta necesita para producir su alimento.
2. Tallo: en la mayoría de las plantas el tallo crece en sentido contrario a la raíz, partiendo del suelo hacia arriba. Conforme se va elevando, de él salen otros tallos secundarios o ramas que sujetarán las hojas, las flores y los frutos. Los tallos tienen nudos, que son unas partes pequeñas, más duras y gruesas, de donde salen ramas y hojas. Los tallos constituyen una vía para la conducción del agua y los nutrientes minerales desde las raíces hasta las hojas, así como un medio de transporte de alimentos, hormonas y otros metabólicos de una región de la planta a otra.
3. Hojas: la mayor parte de las plantas tienen las hojas de color verde, son planas y se inclinan hacia la luz solar. En las hojas se realiza la fotosíntesis, la respiración de la planta y el desprendimiento al aire de oxígeno, otros gases y la evapo-transpiración del agua. También almacenan alimentos, como los azúcares, vitaminas, minerales, etc.
4. Flores: las plantas con flores, producen flores una o más veces en su vida. Las flores son sus órganos reproductores. En su interior poseen todos los órganos que necesita para fabricar el fruto y la semilla.
Más información en el siguiente link: