Elbibliote.com
TIENDA ONLINE
VOLVER A LOS ARTÍCULOS

El fenol



El fenol, inicialmente denominado ácido carbólico, fue descubierto por Friedrich Runge en 1834, en el alquitrán de la hulla. Este compuesto funde a 43 °C, hierve a 183 °C, tiene un olor característico, no demasiado agradable, y es un sólido blanco o incoloro que se oxida con facilidad por lo que se encuentran coloreado. En presencia de impurezas o bajo influencia de la luz, el aire y ciertos elementos como el cobre y el hierro, el fenol puede teñirse de amarillo, marrón o rojo.

En un principio el fenol fue utilizado como antiséptico por el médico cirujano Joseph Lister, creador del método antiséptico, sin embargo esta sustancia irritaba la piel del enfermo; actualmente se utiliza para la preparación de desinfectantes, de resinas y de polímeros, preparación del ácido pícrico, usado en la preparación de explosivos, en la síntesis de la aspirina y de otros medicamentos.

Este compuesto químico presenta un grupo hidroxi (OH) unido directamente a un anillo aromático, que le otorga algunas propiedades semejantes a los alcoholes. Sin embargo, el fenol forma parte de otra familia química y la mayoría de sus propiedades y los métodos para su obtención son diferentes.

El fenol es muy soluble en agua y en la mayoría de los disolventes orgánicos. Es cáustico y muy venenoso. Causa la muerte por ingestión de tan solo 1g y puede causar envenenamiento por absorción a través de la piel. Si se vierte como residuo industrial al medio ambiente y, en especial, al agua, resulta muy tóxico, siendo mortal para la fauna acuática a la concentración de 1 ppm. En presencia de cloro (empleado para el tratamiento del agua potable) puede transformarse en clorofenol, de sabor muy desagradable. Sin embargo, el fenol puede ser depurado, natural y fácilmente, del agua.