Fascismo y liberalismo

Los regímenes fascistas desataron la Segunda Guerra Mundial y son responsables por la muerte de millones de personas. Desde su punto de vista, el liberalismo era un sistema de gobierno decadente, impotente, que fomentaba el desorden y exaltaba a los individuos mediocres.

Fascismo Liberalismo
Estado Se trata de un régimen totalitario, lo que quiere decir que el Estado dicta unilateralmente los lineamientos según los cuales se regirán todos aspectos del gobierno y la sociedad: desde la economía hasta la planificación familiar. El objetivo del Estado es proteger los derechos civiles y económicos de los ciudadanos y empresas. El Estado debe reducirse a lo mínimo necesario para preservar el orden y las leyes, y debe inmiscuirse en la actividad económica de los agentes privados.
Liderazgo El líder fascista suele ser carismático, mesiánico y autoritario. Exige fidelidad personal a todos los ciudadanos. El líder liberal suele ser un profesional con excelente formación académica y experiencia en el ámbito empresarial.
Economía Se aplica el corporativismo, una visión de la economía que, en la búsqueda del bien común y el interés nacional, autoriza una profunda intervención del Estado en la organización de las relaciones productivas. Se aplican las leyes del libre mercado.
Cultura Se aplica una estricta censura sobre los medios de comunicación y sobre toda expresión cultural: literatura, artes plásticas, música, etc. Se considera que la cultura es un mercado más como cualquier otro, y no se aplican otras restricciones que las que garantizan la competencia en igualdad de condiciones y protegen la propiedad privada.
Principales representantes
  • Benito Mussolini
  • Adolf Hitler
  • Francisco Franco
  • Winston Churchill
  • Franklin D. Roosvelt
  • Margaret Thatcher