Cáncer de piel

El cáncer de piel es el cáncer que crece en las células de la piel. Todo el tiempo las células de nuestro cuerpo se están renovando. Las nuevas células nacen para reemplazar a otras que mueren.

El cáncer altera este ritmo natural. Nuevas células crecen cuando no son necesarias. O las viejas células que deberían morir, no lo hacen.

Las células que sobran forman una masa de tejido que es lo que se llama tumor. Estas células pueden además viajar por el sistema sanguíneo o por el linfático y alojarse en otros órganos del cuerpo. Estos nuevos tumores son conocidos como metástasis.

El cáncer de piel es la forma más común de cáncer en los seres humanos. Uno de cada 3 nuevos cánceres detectados, es cáncer de piel.

De los distintos tipos de cáncer, el carcinoma es el más frecuente y aparece sobre todo en la zona de la cara, orejas y cuello.

El Melanoma, es el tipo más agresivo y tiende a diseminarse a otros órganos vitales.

El protector solar es indispensable para protegerse de los rayos dañinos del Sol.

¿Cuáles son las causas?

El sol es el causante del cáncer de piel en 9 de 10 casos.

Nuestra piel absorbe las radiaciones ultravioletas emitidas por el sol a lo largo de toda nuestra vida. Estas radiaciones se acumulan y a largo plazo causan daños irreversibles.

Se calcula que al cumplir los 18 años una persona ya se expuso al 80% del total de las radiaciones solares que absorberá en toda su vida. Es por esto que es importante evitar el daño solar desde el nacimiento.

¿Quién puede contraer cáncer de piel?

Todos estamos expuestos y por consiguiente debemos cuidarnos. Sin embargo, las personas de piel y ojos claros, las que tienen muchos lunares (más de 50) y las que siempre se enrojecen al sol son particularmente más vulnerables.

Ser víctima de quemaduras solares serias antes de los 18 años, aumenta en un 200 por ciento las chances de contraer la enfermedad.

Personas con historia familiar de cáncer de piel o que tienen su sistema inmune debilitado también son propensas a esta enfermedad.

¿Cómo puede prevenirse?

Evitar el sol es la mejor forma de prevención. Así también la educación sobre las medidas de protección solar.

Es aconsejable:

  • No exponerse al sol entre las 10 y las 16hs cuando los rayos UV causan más daño. Menores de 6 meses no deberían exponerse al sol en absoluto.
  • Usar protector solar en todo el cuerpo.
  • Usar ropa adecuada para protegerse del sol, como ser: sombreros de ala ancha, anteojos, remeras de manga larga.
  • Evitar el uso de camas solares.

Ante la aparición de la enfermedad, la detección temprana es determinante en el éxito del tratamiento. Si se detecta a tiempo, la enfermedad es curable.

Autoexamen: ¿Cuáles son los síntomas?

Es recomendable realizar un autoexamen. Es fácil y rápido. Se debe hacer frente al espejo y con mucha luz.

Lo que debemos buscar cuando nos examinamos se resume en lo que se llama el ABCDE.

A: asimetría.– Una mitad del lunar es diferente de la otra mitad.

B: bordes.- Los bordes son irregulares, difusos o poco definidos.

C: color.- La pigmentación no es uniforme, se observan cambios de color de una zona a otra del lunar.

D: diámetro.- Mayor de 6 mm.

E: evolución.- El lunar cambia de color, tamaño o forma.

Consulte inmediatamente a su dermatólogo si alguno de sus lunares presenta estas características. Otros signos de alarma son: sangrado, picazón, molestias o dolor, hinchazón, aumento de la consistencia y progresión del color de un lunar a la piel adyacente.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/245-cancer-de-piel#sthash.bHpFvu5M.dpuf