Es una enfermedad producida por un parásito que es eliminado en la materia fecal de los gatos.
¿Cómo se transmite?
La forma de transmisión al ser humano es por ingestión de carne contaminada y mal cocida, o por consumo de agua o verduras contaminadas con heces de gato y mal lavadas.
Asimismo, si una mujer la contrae durante el embarazo, también se la puede transmitir al feto.
Es importante aclarar que NO es transmitida por contacto directo con felinos.
¿Cuáles son sus síntomas?
En la mayoría de las personas, la infección es asintomática. La enfermedad puede afectar el cerebro, los pulmones, el corazón, los ojos o el hígado.
En el caso de las mujeres embarazadas es especialmente importante evitar la infección ya que puede causar enfermedad y secuelas graves en el feto, o incluso provocar un aborto, de acuerdo al momento de la gestación en que se produzca.
También es importante prevenirla en pacientes inmunocomprometidos, como personas trasplantadas o portadores de VIH.
¿Cómo se trata?
Si se detecta en mujeres embarazadas, es importante implementar el tratamiento médico lo antes posible a la madre, y posteriormente el tratamiento postnatal al recién nacido.
En el caso de las personas portadoras de VIH, se aconseja continuar dicho tratamiento en tanto el sistema inmunitario esté débil, con el fin de prevenir la reactivación de la enfermedad.
¿Cómo se puede prevenir?
Para evitar esta enfermedad se debe tener en cuenta:
- Recolectar diariamente las heces de los gatos (que sólo pueden transmitir el parásito luego de las 48 o 72 hs. de la evacuación) y lavarse posteriormente muy bien las manos.
- Limpiar diariamente la bandeja sanitaria de los gatos y lavarse bien las manos posteriormente.
- Cocinar bien la carne y lavar bien las verduras antes de consumirlas.
- Extremar estas medidas en los casos de mujeres embarazadas y en pacientes inmunocomprometidos.
Fuente: http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/83-toxoplasmosis#sthash.SOKMHCPt.dpuf