Leopardus pardalis es una especie de felino ampliamente distribuido en América que se conoce comúnmente como jaguarcito en la provincia de Chaco (Argentina); manigordo en Costa Rica y Panamá; tigrillo en Chiriquí (Colombia); cunaguaro en Venezuela; ocelote en Guatemala, México, Ecuador, El Salvador, Perú, Chile y en algunas provincias de Argentina y Colombia; gato montés en Bolivia y México, y gato onza en Brasil.
| Reino | Animalia |
| Filo | Chordata |
| Clase | Mammalia |
| Orden | Carnivora |
| Familia | Felidae |
| Género | Leopardus |
| Especie | Leopardus pardalis |
Descripción física
Pesa entre 8,5 y 16 kg, mide entre 65 y 97 cm de largo y el macho es considerablemente más grande que la hembra. Su pelaje es más corto y menos suave y grueso que su pariente cercano, el margay (Leopardus wiedii). Su pelaje ventral es blanco y su pelaje dorsal varía de blanquecino o amarillo rojizo a gris rojizo.

Por lo general tiene rayas, manchas o rosetas oscuras dispuestas en pequeños grupos en cadenas horizontales paralelas. Las rosetas y las manchas están bordeadas de negro y tienen un centro de color más claro.
Esta especie tiene dos franjas negras en las mejillas, orejas negras con una mancha amarilla central y una o dos barras transversales negras en el interior de las patas. Su larga cola presenta anillos de color negro o con barras negras en la parte superior. Sus patas delanteras son más anchas que sus patas traseras.
Hábitat
Esta especie se encuentra en una variedad de hábitats, incluidos bosques tropicales, praderas de sabana, bosques de manglares y marismas, y regiones de matorrales espinosos. Por lo general, viven a alturas por debajo de los 1.200 m s. n. m. , pero también se han avistado a 3.800 m s. n. m. Su principal requerimiento de hábitat es una densa cubierta vegetal.

Reproducción
Es un animal de hábitos solitarios y poliginosos. Durante la época de celo, las hembras atraen a posibles parejas haciendo aullidos fuertes, similares a los que hacen los gatos domésticos. Una vez que se forman las parejas de apareamiento, las parejas copulan entre 5 y 10 veces al día.
Se reproducen todo el año en los trópicos y su ciclo de celo dura un promedio de 25 días. Una vez preñadas, las hembras crean una guarida en la espesa maleza donde ocurre el parto. La gestación dura entre 79 y 85 días, y el tamaño de la camada varía de 1 a 3 cachorros. Las crías pesan entre 200 y 340 g al nacer. Se cree que las hembras tienen 1 camada cada 2 años.

Las hembras alcanzan la madurez sexual entre los 18 y los 22 meses de edad y pueden reproducirse hasta los 13 años. Los machos pueden alcanzar la madurez sexual a los 15 meses; sin embargo, la espermatogénesis suele comenzar alrededor de los 30 meses. La evidencia sugiere que la maduración sexual en los machos está relacionada con la adquisición de territorio.
En la naturaleza viven entre 7 y 10 años. El tigrillo cautivo más antiguo conocido vivió hasta los 21 años en el zoológico de Phoenix, Estados Unidos.
Hábitos alimenticios
El tigrillo es un cazador altamente capacitado que rastrea a sus presas por senderos de olor y tiene un promedio de 0,9 capturas de presas por kilómetro recorrido. Una vez que captura una presa, come en ese mismo lugar y cubre los restos cuando termina. Al igual que otros felinos, está bien adaptado a su dieta carnívora.
La dieta del Leopardus pardalis consiste en un 65 a 66 % de pequeños roedores, 12 a 18 % de reptiles, 6 a 10 % de mamíferos de tamaño mediano, 4 a 11 % de aves y 2 a 7 % de crustáceos y peces. Su presa principal son las especies nocturnas, como los ratones de caña, las ratas espinosas, los agutíes comunes, las zarigüeyas y los armadillos.
Comportamiento
Como muchos felinos, el Leopardus pardalis es solitario. Generalmente viaja solo, pero puede formar asociaciones con sus parientes en territorios vecinos. Es nocturno y crepuscular, se puede encontrar durmiendo durante el día, probablemente en árboles huecos en medio de una espesa vegetación o en ramas. Está activo durante más de doce horas al día. Es experto en trepar, saltar y nadar.
Comunicación y percepción
Tiene agudos los sentidos del olfato y la vista. Utiliza el olfato para localizar, rastrear y acercarse a sus presas, así como para determinar los límites territoriales.

Se comunica con sus parientes mediante el uso de señales químicas para demarcar los límites territoriales y las vocalizaciones para atraer y comunicarse con posibles parejas.
Roles en el ecosistema
El cunaguaro tiene un impacto significativo en su entorno como depredador. Aunque se alimenta principalmente de vertebrados terrestres, es un cazador oportunista. De vez en cuando, sirve como presa para carnívoros más grandes como el jaguar y la anaconda, y es hospedador de numerosos parásitos.

Estado de conservación
Debido a su abundancia y amplia distribución, el ocelote figura como una especie de menor preocupación según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Las principales amenazas a su persistencia incluyen la pérdida y fragmentación del hábitat, el comercio ilegal como mascotas y pieles, y las matanzas en represalia por parte de avicultores.




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