Agentes económicos

A grandes rasgos, la economía de un país se estructura a partir de la acción de comprar y vender. Sin embargo, este ejercicio no puede efectuarse por sí solo, por lo que requiere la intervención de diferentes grupos de personas con objetivos y funciones concretas, entre las que incluso te encuentras tú. Estos grupos son conocidos como agentes económicos.

Todas las personas o grupos que participan en la economía son agentes económicos, tanto por adquirir un producto o servicio como por ofrecerlo.

¿Qué son los agentes económicos?

Los agentes económicos son todas aquellas personas o grupos de personas, también conocidos como actores, partes o individuos, que participan activamente dentro de la economía de un país o sector a través de la realización de diversas actividades económicas y comerciales.

Las diferentes actividades y decisiones económicas realizadas por un grupo generalmente se relacionan de alguna u otra forma con aquellas acciones realizadas por otros, y es esta interacción entre actividades lo que le da forma al mercado y condiciona el sistema económico de un país o sector. Un vendedor, un comprador o un productor son agentes económicos porque sus acciones, vender, comprar y producir, respectivamente, contribuyen a la economía de sus correspondientes países al generar ganancias y satisfacer necesidades.

El Homo economicus

En ocasiones se tiende a asociar a los agentes económicos con este término, pero lo cierto es que ambos conceptos tienen enfoques diferentes. La expresión Homo economicus se refiere a una manera de describir a los seres humanos como individuos capaces de actuar de forma racional dentro de la dinámica económica establecida por la sociedad, lo que les permite desenvolverse en ella de forma efectiva para así obtener los resultados más provechosos posibles. El regateo, las negociaciones, el análisis del equilibrio entre la calidad de un producto y su precio, entre otros, son características propias del Homo economicus.

Clasificación

Los agentes económicos pueden dividirse en varios tipos, ya sea por la función que cumplen, el lugar, lo que generan, lo que consumen, entre otros factores. Sin embargo, la clasificación de los agentes económicos mayormente aceptada y utilizada es la siguiente:

Hogares y familias: esta clasificación abarca tanto al conjunto de personas que conviven bajo un mismo techo como aquellas personas que viven solas, pues ambos grupos toman decisiones económicas y participan con sus acciones en la dinámica económica y comercial.

La familia destaca por ser principalmente consumidor dentro de la sociedad, pues el ciudadano común requiere de una búsqueda constante de bienes, productos y servicios que puedan satisfacer diariamente sus necesidades y los cuales logra obtener al pagar por ellos, entre los que se encuentra la alimentación, la vestimenta, la limpieza, servicios médicos, educativos y de transporte, entre muchos otros; sin embargo, también cumplen un papel de productores, pues el dinero que les permitirá pagar los bienes deben obtenerlo a través del trabajo, generalmente al ofrecer sus servicios y mano de obra a las empresas o de manera independiente.

Las decisiones económicas tomadas por la familia consisten en determinar cuánto y en qué gastar en función a su ingreso, ahorro, deuda o necesidades prioritarias dentro de un periodo de tiempo determinado, y serán las consecuencias de estas decisiones por parte de todo el conjunto de familias quienes determinarán y regularán en gran parte el flujo de la economía de un país o sector, tal y como ocurre con el resto de agentes económicos.

¿Sabías qué?
Tú también eres un agente económico. Con tan solo comprar un caramelo, por ejemplo, participas así en la extensa red de actividades económicas que le dan forma al mercado y que definen la economía de tu país.

Empresas: se refiere a aquellas personas o grupos de personas que tienen control sobre los factores de producción, es decir, los elementos y medios necesarios para poder generar bienes, productos y servicios, con el objetivo de que dichos bienes sean consumidos y demandados por otros agentes económicos, ya sea la familia, el Estado u otras empresas.

Poseen una función principalmente productora y ofertante dentro de la economía, de manera que, por lo general, las empresas buscarán obtener el mayor beneficio o compensación económica posible a cambio de los bienes y servicios que producen y que ofrecen, salvo excepciones como las empresas sin fines de lucro. Así, estos agentes contribuyen al equilibrio económico al ofrecer bienes y servicios y adquirir ganancias por ellos pero, al mismo tiempo, al invertir parte de estas ganancias en procesar los factores de producción y producir más bienes y servicios por medio de salarios a los trabajadores, que son las familias, y quienes a la vez hacen posible el proceso de producción.

La interacción entre las actividades económicas de la familia, las empresas y el Estado es lo que define y da forma a la economía de un país.

Estado: consiste en una determinada organización política y territorial que se rige a sí misma bajo sus propias leyes y su propia administración de forma independiente ante cualquier otro organismo. Este es el sistema por medio del cual funcionan la mayoría de las sociedades humanas en la actualidad.

Como agente económico, el Estado está representado por una serie de dirigentes que adquieren y ofrecen los recursos necesarios para el correcto funcionamiento de la comunidad, a la vez que elaboran y ejecutan leyes que mantienen el equilibrio de la economía según lo considere necesario, como en la regulación de precios o la limitación de ventas de ciertos productos. De esta manera, se convierten tanto en productores como en consumidores, pues son dueños de varios factores de producción que utilizan para proveer bienes y servicios públicos, pero a la vez también demandan beneficios de las empresas y las familias, en forma de trabajo e impuestos, para poder funcionar y llevar a cabo la implementación de sus leyes y su administración.

Cabe destacar que la importancia e influencia del Estado en la economía, e incluso su título de agente económico, depende en gran medida de las políticas y forma de gobierno implementadas por dicho país. Así, por ejemplo, el Estado puede tener una influencia menor en la economía y dejar que esta se condicione casi enteramente por la interacción entre familias y empresas, o puede tener el control total de los factores de producción y eliminar así la acción de las empresas privadas; sin embargo, en la mayoría de los casos, existe un equilibrio entre ambos sistemas socieconómicos.