Manuel Ascencio Padilla fue un líder militar que tuvo una destacada participación en las guerras por la independencia de Argentina y Bolivia. Demostró un gran compromiso por la causa patriótica en su lucha contra las fuerzas realistas, a las cuales enfrentó principalmente con la ayuda de cientos de miles de guerrilleros de los pueblos originarios de la región.
Revolución de Chuquisaca (1809)
Ascencio Padilla se unió a la revolución desde su comienzo el 25 de mayo, donde, entre otras acciones, utilizó su cargo como alcalde pedáneo de la parroquia de San Miguel de Moromoro en Chuquisaca para evitar el envío de suministros y provisiones a las tropas asignadas a reprimir la rebelión. Sin embargo, meses después, este movimiento cayó y Ascencio Padilla se vio obligado a huir hacia las aldeas de las serranías circundantes.
Revolución de Mayo (1810)
Sirvió como apoyo a la recién formada Junta de Buenos Aires, a través de la cual los revolucionarios despojaron del poder al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros.
Revolución de Cochabamba (1810)
Luego de la victoria patriota del 14 de septiembre, la ciudad de Cochabamba reconoció la autoridad de la Junta de Buenos Aires y nombró a Padilla comandante civil y militar de una región que tenía su sede en el pueblo de La Laguna, el cual fue renombrado posteriormente como Padilla en su honor.
Batallas libradas entre 1810 y 1816
Durante los siguientes años comandó algunos batallones y reforzó otros bajo el mando de Manuel Belgrano, donde logró reunir cientos de miles de guerrilleros, principalmente quechuas y chiriguanos, agrupaciones que recibían el nombre de republiquetas. Aquí destaca su aporte al famoso Ejército del Norte, tanto al sumar hombres a sus filas como al servir de anfitrión para sus tropas.
Participó en una gran cantidad de batallas contra los realistas españoles con resultados variados, con mención de las victorias en las batallas de Aroma, Pintatora, Tucumán y Salta, y las derrotas de Huaqui, Tacobamba, Vilcapugio y Ayohuma, entre otras batallas y operaciones de guerrilla. Su estrategia de combate consistía en atacar por sorpresa y retirarse a tiempo a lugares seguros de montaña antes de que el enemigo pudiese responder satisfactoriamente.
Batalla de La Laguna (1816)
Ascencio Padilla encontró la muerte a manos del coronel realista Francisco Javier Aguilera, quien rodeó y derrotó a su ejército en La Laguna y lo decapitó.