Análisis del líquido cefalorraquídeo

El líquido cefalorraquídeo es una especie de cojín que amortigua el cerebro y la médula espinal ante una lesión repentina. Examinar esta sustancia es de gran importancia para el diagnóstico de enfermedades relacionadas con el sistema nervioso central, razón por la que se realiza el análisis LCR.

¿Qué es?

Consiste en un grupo de pruebas de laboratorio que evalúan las sustancias químicas del líquido cefalorraquídeo, como proteínas, glucosa, etc. Este análisis sirve para diagnosticar enfermedades del cerebro y la médula espinal, así como otras afecciones neurológicas.

Líquido cefalorraquídeo (LCR)

  • Es un líquido transparente que fluye dentro y alrededor del cerebro y la médula espinal, que forman el sistema nervioso central.
  • Controla las acciones del cuerpo, por ejemplo, la capacidad de pensar, respirar, moverse, etc.
  • Reduce la flotabilidad del cerebro, proporciona nutrientes y ayuda a la eliminación de sustancias y subproductos metabólicos.
1. Duramadre 2. LCR 3. Aracnoides 4. Piamadre 5. Cerebro 6. Ventrículo lateral 7. Plexo coroideo 8. Tercer ventrículo 9. Acueducto cerebral 10. Cuarto ventrículo

¿cómo se realiza?

  • Primeramente se obtiene una muestra de líquido cefalorraquídeo a través de un procedimiento llamado punción lumbar.
  • Tomada la muestra, se envía al laboratorio para su análisis.

Punción lumbar

Para realizar la punción lumbar, el paciente se acuesta de lado o se sienta en una mesa. El especialista limpia la espalda e inyecta un anestésico; posteriormente, inserta una aguja delgada entre dos vértebras de la zona inferior de la columna para extraer una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo.

La punción lumbar es una las técnicas más comunes para conseguir una muestra de LCR, aunque hay otras. Por lo general, en la punción lumbar se inserta una aguja espinal en el espacio lumbar L2-3 o L3-4.

¿Qué puede diagnosticar?

  • Enfermedades infecciosas del cerebro y la médula espinal, como la meningitis y encefalitis.
  • Trastornos autoinmunes, como el síndrome de Guillain-Barré y la esclerosis múltiple (EM).
  • Tumores cerebrales.
  • Enfermedad de Alzheimer.
  • Sangrado cerebral.