Camilo Henríquez fue un sacerdote, escritor y político chileno que, a diferencia de la mayoría de personajes independentistas, los cuales ejercían acciones militares, contribuyó a la causa a través de las letras y las palabras. Para ello utilizó, entre otras de sus obras, el primer periódico del país: la Aurora de Chile.
La imprenta aterrizó en Chile en 1811. Como un hombre versado en letras y una gran motivación por difundir su ideología política centrada en defender las iniciativas independentistas que ya se habían puesto en marcha con la Primera Junta Nacional de Gobierno en 1810, Henríquez fundó en 1812 el primer periódico de Chile, al cual bautizó como la Aurora de Chile. El gobierno de José Miguel Carrera lo nombró entonces primer redactor y editor del periódico, gracias a lo cual se estrenó su primer artículo el 13 de febrero del mismo año. Este recibió el nombre de Prospecto, y en él se especificaba la intención del periódico de sembrar una identidad y unos valores propios al país con sus publicaciones, independientes del mando y la influencia españoles.
Así, durante poco más de un año, la Aurora de Chile publicó 58 números en donde hablaba abiertamente sobre los principios de la soberanía, ideas filosóficas propias y de otros autores, y otros temas de interés para la nación como la industria, el comercio, el derecho constitucional y la instrucción pública, lo que demostraba la gran cultura de Henríquez y su deseo por brindar información al pueblo en todos los ámbitos.
El último número se publicó el 1° de abril de 1813, debido a que el mismo gobierno se dedicó a censurar su contenido en más de una ocasión. Por ello, cinco días después, Henríquez publicó un nuevo periódico, El Monitor Araucano, de objetivos muy similares al anterior.