María la Grande fue una cacique tehuelche que ejerció un gran liderazgo en la Patagonia entre fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Su habilidad para negociar y comerciar con los europeos le permitió establecer alianzas pacíficas y obtener beneficios para su pueblo. Fue la primera mujer originaria en pisar las islas Malvinas y dejó una huella imborrable en la historia de la región.
RELACIONES ENTRE TEHUELCHES Y EUROPEOS
Tuvo un impacto positivo en las interacciones entre los tehuelches y los europeos, ya que consolidó alianzas y obtuvo importantes beneficios para su comunidad. Gracias a su habilidad para hablar español y su destreza en la negociación, María intercambió bienes y servicios con los loberos, navegantes, exploradores y misioneros que visitaban su región. Debido a que ella era una figura de autoridad y respeto entre los tehuelches, su aprobación era necesaria para dar luz verde a las actividades comerciales en la zona.
LEGADO
Dejó un legado significativo a su comunidad, se destacó como una figura clave en la defensa de los derechos e identidad de los tehuelches durante la expansión europea en la Patagonia. Se distinguió por ser una de las primeras en fomentar el comercio y la diplomacia con los colonizadores, logró así ventajas tanto materiales como culturales para su gente. Además, desafió las normas tradicionales de género al asumir roles de liderazgo político y militar, y se ganó el respeto de todos.