Lempira fue un líder perteneciente al pueblo lenca, comunidad originaria que aún en la actualidad habita las regiones del suroeste de Honduras y El Salvador. Se presenta como un icono y una de las figuras más importantes de la resistencia indígena en Honduras, lo que le ha permitido ser reconocido con diversos homenajes en el país.
Se cree que nació alrededor de 1499, creció y se formó entre las montañas del cerro Cerquín, lo que podría hacer referencia a su nombre, que significa “Señor de la sierra” en lengua lenca. Desde muy joven fue testigo de la amenaza que representaban los colonos españoles para la integridad física y patrimonial de su pueblo, por lo que pronto sintió la necesidad de hacer algo al respecto. Su determinación y valentía, y su capacidad para organizar y unir gente a la causa bajo una sola voz, pronto lo llevaron a ser reconocido como un líder para los lenca.
En 1537, bajo la dirección del cacique Entepica, Lempira fue designado para organizar la resistencia contra el ataque español al pueblo lenca en las montañas, orden dada por el gobernador Francisco de Montejo. Lempira logró unir a cientos de miles de guerreros de diversas tribus lencas y formó un gran ejército que se refugió y resistió en fortalezas naturales conocidas como peñoles durante meses, en las cimas de la sierra del suroeste de la actual Honduras.
Hoy en día es comúnmente aceptado que Lempira fue asesinado a traición al intentar negociar la paz con los españoles para proteger a su gente, pero existe otra popular versión documentada por el español Rodrigo Ruiz, donde asegura que fue él quien cortó la cabeza de Lempira en un combate cuerpo a cuerpo, lo que propició la eventual rendición del pueblo lenca.
