Guerra civil siria

Es un conflicto armado que inició como la oposición de un conjunto de facciones sirias contra el gobierno de Bashar al-Ásad, y que escaló hasta convertirse en un escenario donde diversas potencias globales y regionales miden su poderío militar. Se distingue por ser, hasta 2025, la guerra con mayor número de víctimas del siglo XXI.

Se calcula que más de la mitad de la población civil siria ha huido del pais como refugiados. Atribución de la imagen: Mstyslav Chernov, A line of Syrian refugees crossing the border of Hungary and Austria on their way to Germany. Hungary, Central Europe, 6 September 2015, CC BY-SA 4.0

Antecedentes

En marzo de 2011, un grupo de jóvenes inició una serie de protestas contra el gobierno de antidemocrático y corrupto de Bashar al-Ásad, de la dinastía alauí, en la ciudad de Daraa, lo que resultó en una serie de violentas represalias, como arrestos y torturas. Pero en su lugar, estas acciones solo dieron pie a más protestas, aunque pacíficas, y a un mayor descontento de la población, de mayoría suní, que concluyeron en una represión aún más violenta. Como respuesta, soldados desertores y civiles armados formaron el Ejército Libre Sirio (ELS), dispuestos a derrocar al gobierno, lo que marcó el inicio de la guerra civil.

La guerra civil

El conflicto alcanzó una escala lo suficientemente grande como para despertar la opinión internacional, donde las diferentes potencias se reunieron en conferencias, apoyaron a una u otra facción de la guerra y solicitaron en vano soluciones pacíficas. Paralelamente, la oposición siria logró tomar el control de diferentes zonas del país frente a las fuerzas gubernamentales mediante la fuerza; sin embargo, la escasa unidad que existía entre las diferentes facciones que conformaban esta alianza y el debilitamiento ocasionado por los continuos enfrentamientos, originó un vacío de poder y vulnerabilidad en el país que permitió la entrada de grupos islamistas, algunos vinculados a Al Qaeda, especialmente evidenciado con el surgimiento del Estado Islámico (ISIS) en 2013, que aprovechó el caos en Siria e Irak para conquistar parte de sus territorios y proclamar un “califato”. Estos fueron los representantes más poderosos e influyentes entre los rebeldes hasta 2019.

Ante el fracaso de las negociaciones de paz, la comunidad internacional comenzó a intervenir de forma directa en la guerra. Los rebeldes recibieron refuerzos militares de países como Turquía, Arabia Saudita y Catar, mientras que el gobierno era apoyado por Irán y el grupo libanés Hezbolá. El apoyo de Estados Unidos a los rebeldes fue discreto, pues temían con ello ayudar indirectamente a cualquier grupo yihadista infiltrado, pero aún así desplegaron unidades aéreas y terrestres para detectar y combatir a las fuerzas de ISIS. Fue luego, en 2015, que Rusia se unió activamente a la guerra, aparentemente con el objetivo de combatir también a los yihadistas, pero pronto resultó evidente su apoyo hacia el gobierno de al-Ásad. El refuerzo ruso recuperó territorios estratégicos, supuso una diferencia significativa en el conflicto e inclinó la balanza a favor del régimen.

En 2024, sin embargo, el apoyo internacional al gobierno sirio disminuyó considerablemente, lo que permitió a uno de los grupos rebeldes, la organización yihadista suní Hayat Tahrir al-Sham (HTS), irrumpir en Damasco, la capital, en diciembre del mismo año, y tomar el control, aunque para entonces al-Ásad ya había huido para refugiarse en Rusia. Desde entonces, al mando del líder del HTS y presidente de Siria para agosto de 2025 Ahmed al-Sharaa, el nuevo gobierno de transición continúa la guerra contra las distintas facciones rebeldes y los aliados remanentes de la antigua administración.

Bandera de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), facción que ocupó el poder de Siria en 2024.
Consecuencias catastróficas

La guerra civil siria se ha caracterizado por su enorme nivel de violencia, en un enfrentamiento que poco ha tomado en consideración a la población civil. Con más de 600.000 fallecidos y unos 12 millones de refugiados sirios en países vecinos, esta ha sido, hasta 2025, la guerra con mayor cantidad de víctimas del siglo XXI.