Grandes invenciones a lo largo de la historia han alcanzado increíbles progresos en diversos campos de investigación. Uno de ellos es el microscopio, que permitió observar aquellos objetos que muchas veces son imposibles de percibir a simple vista.
EL MICROSCOPIO
¿De qué se trata este invento? Es in instrumento destinado a la observación de objetos de tamaño pequeño. El primero que se inventó fue el microscopio óptico, que contiene dos o más lentes destinados a obtener la imagen aumentada de determinada muestra.
Muchos fenómenos relacionados con la vida en la Tierra no se habían podido explicar hasta la invención del microscopio. Desde su llegada, la biología y en especial la citología (parte de la biología que estudia la célula), han experimentado espectaculares avances.
HISTORIA DE UN GRAN INVENTO
En 1590 en Midelburg, Holanda, Hans Zacharias Janssen construyen el primer microscopio compuesto de la historia. Un invento muy simple que consistía en dos lentes soportadas en sendos tubos de latón, de unos 25 cm de largo cada uno.
Galileo Galilei ya había incursionado en investigaciones con telescopios y lentes. En 1612 fabricó un microscopio de 12 centímetros. Para construirlo instaló dos lentes en dos tubos de madera respectivamente. Éstas se deslizaban dentro de uno exterior compuesto por cartón con terminaciones en cuero.
Un importante salto en las investigaciones se da en 1665, cuando Giuseppe Campana construye un microscopio de 9 centímetros con un mecanismo de tornillo que facilita el desplazamiento de las lentes, mejorando la calidad de enfoque. Anexa también una base circular de madera que poseía un orificio central, esto permitiría observar por transparencia.
Posteriormente, Eustacchio Divini desarrolla en Bologna, Italia, un microscopio basado en tubos telescopados. En la parte superior colocó dos lentes enfrentadas desde su lado convexo, y en la parte inferior ubicó una lente sobre una madera. Esta estructura se sostenía sobre un pie metálico.
La primera observación de una célula -que sentó la utilización de esta palabra-, se dio en 1670 de la mano de Christopher Cook y Robert Hooke. Ellos crearon un microscopio de 50 centímetros en el cual se utilizaban dos sistemas de lentes: las oculares (en la parte superior, para visualizar), y las lentes objetivos (situadas cerca de la muestra).
Hooke publicó Micrographia, un libro en el que se describían las observaciones de organismos realizadas a través del microscopio. Al examinar una plancha de corcho, denominó “células” a los compartimentos divididos por paredes. Aquella fue la primera vez que se utilizó este término. Diez años después, Juan Crisóstomo Martínez observó la estructura microscópica del tejido óseo.
A partir de ese momento, diversos científicos aportaron mejoras a este invento dándole mayor precisión y calidad a su función. Tal es el caso de John Marshall, que en 1700 perfecciona la tecnología de desplazamiento de las lentes, la calidad de la observación por transparencia y la agudeza del enfoque fino. Seguido por Edmund Culpeper, que anexa un espejo para mayor iluminación de la muestra, y Nachet, que en 1880 introduce la adaptación de los binoculares graduables.
Durante el siglo XX, este gran invento conserva sus características principales y sólo se le modificaron algunos detalles. Por ejemplo, la incorporación de un carro para desplazar la muestra sobre la platina, o el sistema de iluminación eléctrico.
COMPONENTES DEL MICROSCOPIO
Ocular: lente que se ubica frente al ojo del observador y amplía la imagen del objetivo.
Objetivo: es una lente que se sitúa cerca de la muestra y aumenta su imagen.
Revólver: es un accesorio que permite seleccionar varias lentes objetivos según la necesidad.
Condensador: se trata de una lente que dirige y concentra la luz sobre la muestra.
Diafragma: regula la cantidad de luz que incide sobre el condensador.
Platina: se trata de una superficie horizontal sobre la que se coloca la muestra a observar. Dispone de una serie de tornillos que permiten moverla en dos direcciones.
Cabezal: contiene las lentes oculares. Éstas pueden ser monoculares o binoculares.
Tornillo de enfoque: pueden ser micro o macrométricos. Al hacerlos girar, movemos el tubo óptico alejándolo o acercándolo a la muestra, permitiendo focalizarla.
Base: es un pie muy pesado que evita que la muestra se vuelque.