Yelena Isinbáyeva nació el 3 de junio de 1982 en Volgogrado (antigua Stalingrado), ciudad de la Unión Soviética que hoy se halla en territorio de la Federación Rusa.
Siendo niña se inició en la práctica de la gimnasia, disciplina a la que atribuye su gran elasticidad. Sin embargo, un excesivo crecimiento la obligó a cambiar de deporte. A los 15 años comenzó su andadura en el atletismo, en una de cuyas modalidades técnicamente más complejas iba a especializarse, el salto con pértiga.
El debut internacional de Isinbáyeva tuvo lugar en los mundiales junior de Annecy (Francia), en 1998, en los que ya saltó por encima de los cuatro metros, aunque sin obtener medalla. Al año siguiente alcanzó los 4,20 m en el campeonato nacional ruso.
Apenas tenía 19 años cuando, tras haber ganado tres mundiales junior, debutó en competiciones internacionales absolutas con un séptimo puesto en el Campeonato del Mundo Indoor de Lisboa (2001). Pronto obtuvo sus primeras medallas en este tipo de certámenes, sendas platas en los campeonatos de Europa de Munich, en 2002, y en el mundial indoor de Birmingham, en 2003, y ese mismo año, el bronce en el Campeonato del Mundo de París. Fueron el preludio a su primera plusmarca mundial, obtenida en Gateshead (Reino Unido) en julio de 2003, cuando la atleta rusa alzó el listón hasta los 4,82 m; meses después (febrero de 2004) hizo lo propio con el récord del mundo indoor, que dejó en 4,83 m. En apenas dos años, Isinbáyeva había mejorado su marca personal en 61 cm, progresión que puede calificarse de espectacular.
Isinbáyeva ganó su primera medalla de oro en un campeonato mundial senior en la edición indoor de Budapest de 2004. Desde entonces y hasta 2008, su supremacía ha sido incontestable, como atestiguan una decena de oros consecutivos en campeonatos mundiales y de Europa (cuatro indoor y otros tantos al aire libre) y en los Juegos Olímpicos de Atenas (2004) y Pekín (2008). En este mismo período batió 14 veces la plusmarca mundial al aire libre y otras 10 el récord indoor.
Logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, y revalidó su título cuatro años más tarde, en Beijing. (Foto: AFP)
Su fallida participación en el Campeonato Mundial de Berlín de 2009, en el que quedó descalificada, alzó rumores sobre el inicio de su ocaso deportivo, pese a que ese mismo año había superado en dos ocasiones consecutivas su propia plusmarca indoor, que alcanzó los cinco metros. Estas suposiciones fueron pronto desmentidas con un nuevo récord mundial al aire libre, obtenido en el Mitin de Zurich: 5,06 m.
A unas condiciones físicas admirables, rebosantes de fuerza y agilidad, Isinbáyeva suma la depurada técnica en el salto que perfeccionó junto a su entrenador, Vasili Petrov, antiguo preparador de otro mito de la pértiga, el ucraniano Sergéi Bubka. Según Petrov, las posibilidades de su pupila no estaban agotadas con las plusmarcas mencionadas, pues situaba su techo máximo de salto entre los 5,15 y los 5,20 m, una altura jamás soñada por ninguna atleta femenina. Téngase en cuenta que la plusmarquista mundial precedente, la también rusa Svetlana Feofanova, dejó el listón en 4,88 m, 18 cm menos que la marca actual.
Isinbáyeva ostenta el récord mundial, con una marca de 5,06 m.
Los triunfos de Isinbáyeva han sido reconocidos por la Federación Internacional de Atletismo con la nominación a la mejor atleta del año en 2004, 2005 y 2008, y con el Premio Laureus a la mejor deportista femenina del año en 2007 y 2009. El día 2 de septiembre de 2009 se le otorgó el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes.
Entre los días 12 de junio y 13 de julio de 2014, Brasil acogió la XX edición del que puede considerarse como principal evento deportivo mundial después de los Juegos Olímpicos: la Copa Mundial de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), más popularmente conocida como Mundial de fútbol. En esta ocasión, la decepción de la hinchada local, que vio relegado su equipo a la cuarta plaza del torneo, solo tuvo parangón con la euforia de los seguidores alemanes, cuya selección se proclamó campeona del mundo por cuarta vez.
Un desafío económico para Brasil
Las grandes citas deportivas suelen ser ocasión para publicitar los logros materiales alcanzados por los países organizadores; en este sentido, aún queda cercano el recuerdo de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, que sirvieron de escaparate a la potencia económica de la nueva China.
Otro tanto ocurrió con el Mundial de Brasil 2014, puesto que la República brasileña, primera potencia económica de América Latina, figura en el llamado Grupo de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), estados con un acelerado crecimiento del producto interior bruto (PIB) que están llamados a ganar un protagonismo creciente en el mundo global de las próximas décadas.
Gracias a este crecimiento material pudo afrontar Brasil el elevado coste del Mundial, cifrado oficialmente por el gobierno brasileño en 28.000 millones de reales (alrededor de 13.000 millones de euros). Ese monto fue dedicado tanto a la edificación o reforma de los estadios donde se jugaron los partidos, como a la construcción de nuevos viales y otras obras públicas.
Estadio Maracaná, sede de la final de la Copa.
A pesar de la euforia deportiva, y aun patriótica, suscitada por el Mundial en buena parte de la sociedad brasileña, esta no fue ajena a las críticas por el inmenso desembolso crematístico que supuso el evento, y al cual deben sumarse los gastos generados por los Juegos Olímpicos de 2016, con sede en Río de Janeiro. Sobre todo si se consideran los escándalos de corrupción que rodearon, entorpecieron y en buena medida desprestigiaron los preparativos de ambos eventos.
Con ocasión de la Copa de Confederaciones, disputada en Brasil en junio de 2013, estallaron en el país multitudinarias protestas que denunciaban la inmensa diferencia entre el presupuesto dedicado a los fastos futbolísticos y el gasto público en programas sociales, así como las prácticas fraudulentas que impregnaban todas las esferas de la vida política y administrativa del país. Tal dimensión alcanzó este movimiento que la presidenta de la República, Dilma Rousseff, se vio obligada a promulgar una severa ley anticorrupción, acompañada de la promesa de una reforma constitucional que consolidara los derechos civiles y sociales.
Otro motivo de polémica constituyeron los desalojos forzados de numerosas personas que vivían en barrios pobres -las favelas- cercanos a los escenarios deportivos del Mundial. La medida fue muy criticada por distintas organizaciones defensoras de los derechos humanos, y añadió nuevos motivos de polémica en torno al evento deportivo.
La “Brazuca”
La FIFA recurrió a las nuevas tecnologías para garantizar la certeza de las decisiones arbitrales y la justicia de los resultados deportivos, evitando las polémicas que han acompañado en ediciones anteriores a jugadas de resultado incierto y trascendencia decisiva.
El Mundial 2014 fue el primero en utilizar balones inteligentes, capaces de indicar si han traspasado por completo la línea de gol. Para servir esta información, el balón disponía en su interior de un sistema electrónico de apenas 1,5 cm, que enviaba señales de radio a una computadora, la cual remitía el dato a un reloj de pulsera especial que llevaba el árbitro en su muñeca. Todo este proceso se efectuaba en menos de un segundo. El sistema fue probado con éxito en 2005, con ocasión de la Copa Mundial Sub-21 disputada en Lima (Perú).
El modelo de balón inteligente usado en Brasil recibió el nombre de Brazuca y fue desarrollado por dos conocidas empresas alemanas, dedicada una a la computación, la otra al diseño y fabricación de material deportivo.
La Brazuca fue la pelota utilizada en todos los partidos del mundial.
Sedes y participantes
Por lo que respecta a los escenarios de la competición deportiva, el Mundial de Brasil tuvo 12 sedes, las ciudades de Belo Horizonte, Brasilia, Cuiabá, Curitiba, Fortaleza, Manaos, Natal, Porto Alegre, Recife, Río de Janeiro, Salvador y Sao Paulo.
Participaron en la competición 32 selecciones en representación de otras tantas federaciones nacionales de cinco continentes, agrupadas en ocho grupos para la fase de liguilla: A (Brasil, Croacia, México y Camerún), B (España, Holanda, Chile y Australia), C (Colombia, Grecia, Costa de Marfil y Japón), D (Uruguay, Costa Rica, Inglaterra e Italia), E (Suiza, Ecuador, Francia y Honduras), F (Argentina, Bosnia-Herzegovina, Irán y Nigeria), G (Alemania, Portugal, Ghana y Estados Unidos) y H (Bélgica, Argelia, Rusia y Corea del Sur).
Los partidos fueron dirigidos por un plantel internacional de 25 árbitros.
Los equipos favoritos
El campeonato se presentaba más reñido que en competiciones anteriores, con varios aspirantes de peso a ganar el título mundial.
Brasil es la selección nacional con más copas del mundo en su haber: ha ganado el trofeo en cinco ocasiones, pero la última fue en 2002, por lo que la afición canarinha, que apoyó masivamente a sus jugadores, consideraba este Mundial como una ocasión de oro para seguir encabezando la lista de campeones.
España, por entonces vigente campeona del mundo y de Europa; Argentina, que suma dos copas mundiales y cuenta en sus filas con Lionel Messi, considerado el mejor jugador del mundo; y Alemania, tricampeona y siempre poderosa, eran los tres rivales más temidos del país anfitrión en la lucha por el triunfo.
Lionel Messi fue nombrado el mejor jugador del torneo, pero no pudo alzarse con el trofeo.
A la zaga de los anteriores figuraba el país europeo con más entorchados futbolísticos, Italia, cuatro veces campeona del mundo, que no contaba en esta edición con un equipo de la categoría de ocasiones anteriores pero siempre es un adversario temible, sobre todo por su dominio del juego táctico. A su nivel se encontraba un grupo de selecciones de potencial nada desdeñable, como Portugal (con Cristiano Ronaldo, Balón de Oro de 2013, que disputa a Messi la supremacía mundial individual), Inglaterra, Francia (como la anterior, una vez campeona del mundo), Holanda (en tres ocasiones subcampeona) y Uruguay (bicampeona), pero que de entrada no parecían candidatas al título.
El desenlace
La gran sorpresa de la primera fase fue la eliminación de España, que perdió con poca gloria su entorchado mundial, derrotada contundentemente por Holanda (1-5) y Chile (2-0), aunque se despidió con un triunfo intrascendente contra Australia (3-0). El otro sobresalto estuvo en el grupo D, donde Inglaterra e Italia se quedaron en la cuneta, desbancadas de la clasificación por Costa Rica y Uruguay.
Una vez resueltas las eliminatorias de octavos y cuartos, las semifinales fueron disputadas por las selecciones de Alemania, Brasil, Holanda y Argentina. Los germanos se deshicieron con una facilidad humillante de Brasil, a la que vapulearon ante su público por 7-1. Por su parte, los argentinos tuvieron que recurrir a la tanda de penaltis para superar a Holanda, tras acabar el tiempo reglamentario con empate a cero.
La frustración de la hinchada canarinha tocó fondo en la final de consolación, cuando su equipo se vio desbordado por los jugadores holandeses, que se impusieron por 0-3.
La gran final se disputó en el impresionante -y legendario- marco escénico del Estadio Maracaná de Río de Janeiro. En el primer tiempo, la maestría táctica de Javier Mascherano y las apariciones repentinas de Lionel Messi mantuvieron a los alemanes un tanto remisos, carentes del empuje ofensivo demostrado en partidos anteriores. Sin embargo, la fuerza y disciplina de los germanos, unida a la calidad de sus principales jugadores, acabaron imponiéndose en el segundo período, ampliado en la prórroga. El único gol del partido fue marcado por Götze en el minuto 113 de juego. Una diana para Alemania, pues le valió su cuarto campeonato mundial de fútbol.
Citius, altius, fortius (Más rápido, más alto, más fuerte), reza el lema olímpico. Una tríada de conceptos idónea para describir las proezas de Usain Bolt (n. Trelawny Parish, Jamaica, 1986), que destaca por su superioridad física sobre sus competidores de la elite de la velocidad mundial.
Así quedó demostrado en los Campeonatos Mundiales de Atletismo de Berlín (Alemania), celebrados en agosto de 2009, cuando el jamaicano rebajó las marcas mundiales de las pruebas de 100 y 200 m lisos, respectivamente, hasta los 9,58 y 19,19 s.
Con una anatomía que parece expresamente diseñada para la carrera (1,96 m de estatura, 86 kg de peso), las fibras músculares de Bolt tienen una capacidad explosiva superior a la de grandes figuras aún recientes del atletismo mundial, como el ya legendario estadounidense Carl Lewis. Así se demostró precozmente, cuando a la edad de 15 años ya registraba un tiempo de 10,20 segundos en la distancia de los 100 m lisos, marca equivalente al récord del mundo logrado por el también estadounidense Jesse Owens -otro mito de la historia del atletismo– en junio de 1936.
Campeón del mundo junior en 2002 en la prueba de 200 m, la consagración de Bolt llegó en los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008 (China), donde ganó el oro en las carreras de 100 m, 200 m y 4×100 m, pruebas todas ellas en las que batió la plusmarca mundial. Los resultados obtenidos en Berlín (2009) confirmaron su supremacía en el Olimpo del atletismo.
Bolt obtuvo tres medallas de oro en los JJOO de Pekín 2008
Bolt ocupa la cumbre de una saga de grandes velocistas jamaicanos inaugurada por Don Quarrie, plusmarquista mundial de los 100 m lisos en 1976 (9,9 s), y continuada por Asafa Powell, que batió el récord del mundo de la misma prueba en 2006 (9,77 s), 2007 (9,74 s) y 2008 (9,72 s). La tripleta jamaicana ha desbancado de la cima del podio a los velocistas estadounidenses, cuyas últimas grandes figuras fueron Carl Lewis (9,86 s en 1991), Leroy Burrell (9,85 s en 1994) y Maurice Greene (9,79 s en 1999). La descalificación por dopaje del récord mundial de Tim Montgomery (9,78 s en 2002) y por deficiencias de cronometraje de Justin Gatlin (9,77 s en 2006) empañaron los últimos triunfos de la gran maquinaria atlética de Estados Unidos.
Bolt ostenta el record mundial de los 100 metros libres con una marca de 9,58 s. (foto: AFP)
Desde Owens hasta la actualidad, han hecho falta 73 años de competición para restar 48 centésimas de segundo a la lucha del atleta contra el reloj en la prueba reina del atletismo. Un intervalo de tiempo imperceptible para nuestros sentidos, tan sólo mensurable gracias al cronometraje electrónico (aplicado desde 1968) y alcanzado merced a los avances en las técnicas de alto rendimiento físico y los materiales de competición. Dadas las limitaciones del cuerpo humano, tan nimia fracción de tiempo representa un avance formidable en la historia del deporte, hasta el punto de que no se esperaba un registro como el de Bolt hasta mediados del siglo XXI. Téngase en cuenta que para rebajar tres décimas y dejar la plusmarca mundial por debajo de los 10 s hicieron falta 32 años de competición desde los tiempos de Owens (el logro correspondió al estadounidense Jim Hines, que dejó el cronómetro en 9,9 s en junio de 1968).
Con sus proezas atléticas, Usain Bolt ha incorporado su nombre a la lista de modernos héroes de la historia del deporte.
La hipoacusia, es la pérdida parcial o total de la capacidad de percepción auditiva de las personas. El nivel de audición o de ruido, se mide en decibeles (dB), y según el grado, dicha pérdida se clasifica en:
• Hipoacusia leve (20-40 dB): dificultad para oír susurros y algunas consonantes. Puede requerir audífonos.
• Hipoacusia moderada (40-70 dB): Se pierde información en las conversaciones. Requerirá audífonos muy probablemente.
• Hipoacusia severa (70-90 dB): la persona no oye conversaciones en volumen normal. Requerirá audífonos potentes, y según el caso, implante coclear.
• Hipoacusia profunda o “Sordera” (90-110 dB): no oye la palabra y se percibe solamente la vibración. Requerirá audífonos muy potentes, que en muchos casos no le alcanzarán para discriminar los sonidos y probablemente le será más útil un implante coclear.
¿Qué tipos de Hipoacusia existen?
Se clasifican según diversos criterios:
– Serán uni o bilaterales, según estén afectados uno o ambos oídos.
– Pueden estar o no asociadas a sindromes que reúnen más de una alteración.
– Teniendo en cuenta la edad de inicio se dividen en prelinguales o postlinguales, según si ocurrieron antes de la adquisición del habla o después.
– En base a cuál es el sitio del órgano auditivo dañado, pueden ser neurosensoriales (daño en la cóclea, el nervio auditivo o el sistema nervioso central), conductivas, (está afectado el oído externo o medio), o mixta (una combinación de ambas).
También existen causas natales congénitas o adquiridas, y causas posnatales, dentro de las que se consideran, las infecciones intrauterinas, prematurez, malformaciones del cráneo, uso de antibióticos, bilirrubina muy alta, internación en terapia con respirador, meningitis bacterianas y tener un síndrome que pueda asociarse con hipoacusia.
En los adultos mayores, la hipoacusia puede estar asociada con el envejecimiento, lo cual se denomina presbiacusia, y puede ser favorable el uso de otoamplífonos ,para que no se altere la vida de relación . La principal dificultad que presentan las presbiacusias es una falta de discriminación de las palabras: “escuchan pero no entienden”.
¿Cuáles son los síntomas?
En una hipoacusia en etapa prelingual, es decir, producida antes de la adquisición del habla, puede no dar sintomatología alguna, ya que la mayoría de las veces son niños por todo lo demás, sanos. Pero existen algunos signos de alarma que pueden indicar que un bebé tiene problemas de audición : como no reaccionar ante ruidos fuertes y no balbucear, o dejar de hacerlo.
Por la Ley 25415 de Detección temprana y atención de la Hipoacusia, todo recién nacido antes del primer mes de vida tiene el derecho de ser estudiado para evaluarse su capacidad auditiva y debe realizarse el estudio de las otoemisiones acústicas, en primera instancia, que forma parte de la pesquisa de enfermedades del recién nacido.
En niños mas grandes, debe alertarnos si no responde al nombre o al llamado, o si requiere el volumen de la tele muy alto. Consultar en estos casos al pediatra. Requerirán realizar una audiometría tonal, una logoaudiometría, y una impedanciometría.
¿Cuál es el tratamiento?
El tratamiento dependerá del grado de hipoacusia que sufre la persona y de la edad.
Aquellos niños con hipoacusia profunda, bilateral, que no respondan al estímulo auditivo con audífonos, serán evaluados como candidatos al implante coclear. En nuestro país, el niño debe tener un año de edad para ser sometido a la cirugía del implante, como mínimo.
Es sumamente importante que los niños que fueron equipados con audífonos o implantes cocleares reciban un tratamiento de estímulo del lenguaje, así como una rehabilitación con una fonoaudióloga especializada para ayudarlo a adquirir el lenguaje oral. Sólo de este modo podrán aprender a hablar, a leer, a escribir y será posible su integración escolar e inserción social.
Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)
Las enfermedades diarreicas son infecciones del tracto digestivo ocasionadas por bacterias, virus o parásitos, cuyo principal síntoma es la diarrea. Esto es, la deposición 3 o más veces al día de heces sueltas o líquidas. Las diarreas son más frecuentes en verano debido al clima que favorece la diseminación de las bacterias que las provocan. Con las altas temperaturas, aumenta el riesgo de deshidratación. Por eso en caso de diarrea es importante acudir al médico y no automedicarse, ya que puede ser el síntoma de enfermedades como el cólera.
Aclaración: La deposición frecuente de heces de consistencia sólida no es diarrea, ni tampoco la deposición de heces de consistencia suelta y “pastosa” por bebés amamantados.
Hay tres tipos clínicos de enfermedades diarreicas:
la diarrea acuosa aguda, que dura varias horas o días, como en el caso del cólera.
la diarrea con sangre aguda, también llamada diarrea disentérica o disentería;
y la diarrea persistente, que dura 14 días o más.
La diarrea suele durar varios días y de acuerdo a su frecuencia puede privar al organismo del agua y las sales necesarias para la supervivencia.
La mayoría de las personas que fallecen por enfermedades diarreicas en realidad mueren por una grave deshidratación y pérdida de líquidos.
Los niños malnutridos o inmunodeprimidos son los que presentan mayor riesgo de enfermedades diarreicas potencialmente mortales. De hecho, las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa a nivel mundial de muerte de niños menores de cinco años.
¿Cómo se transmiten?
Los variados agentes infecciosos causantes de la diarrea se transmiten habitualmente por la vía fecal-oral (es decir, a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con materia fecal, o mediante la contaminación directa de las manos u objetos utilizados diariamente.)
Existen diversos aspectos que pueden facilitar la transmisión de las enfermedades que la provocan:
Infección: la diarrea es un síntoma de infecciones ocasionadas por muy diversos organismos bacterianos, virales y parásitos, la mayoría de los cuales se transmiten por agua con contaminación fecal. La infección es más común cuando hay escasez de agua limpia para beber, cocinar y lavar. Las dos causas más comunes de enfermedades diarreicas son los rotavirus y la bacteria Escherichia coli.
Malnutrición: los niños que la padecen son más vulnerables a las enfermedades diarreicas. A su vez, cada episodio de diarrea empeora su estado nutricional. La diarrea es la segunda mayor causa mundial de malnutrición en niños menores de cinco años.
Fuente de agua: el agua contaminada con heces humanas procedentes, por ejemplo, de aguas residuales, fosas sépticas o letrinas, es particularmente peligrosa. Las heces de animales también contienen microorganismos capaces de ocasionar enfermedades diarreicas.
Otras causas: las enfermedades diarreicas pueden también transmitirse de persona a persona, en particular en condiciones de higiene personal deficiente. Los alimentos elaborados o almacenados en condiciones antihigiénicas son otra causa principal de diarrea. Los alimentos pueden contaminarse por el agua de riego. También pueden ocasionar enfermedades diarreicas el pescado y marisco provenientes de aguas contaminadas.
¿Cuál es el tratamiento?
Entre las medidas clave para tratar las enfermedades diarreicas cabe citar las siguientes:
Solución de sales de rehidratación oral (SRO): en caso de no existir deshidratación o de que ésta sea moderada, o fluidos intravenosos en caso de deshidratación severa o estado de shock. Las SRO son una mezcla de agua segura, sal y azúcar, que se absorben en el intestino delgado y reponen rápidamente el agua y los electrolitos perdidos en las heces.
Complementos de zinc: los complementos de zinc reducen un 25% la duración de los episodios de diarrea y se asocian con una reducción del 30% del volumen de las heces.
Alimentos ricos en nutrientes: el círculo vicioso de la malnutrición y las enfermedades diarreicas puede romperse continuando la administración de alimentos nutritivos —incluida la alimentación exclusiva con leche materna durante los seis primeros meses de vida — durante los episodios de diarrea, y una vez que los niños están sanos.
Por eso, ante la presencia de diarrea es muy importante acudir al centro de salud, en especial si se trata de bebés o niños pequeños, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
¿Cómo podemos prevenirlas?
Los agentes infecciosos causantes de la diarrea son alrededor de 20 y se transmiten habitualmente por la vía fecal-oral (es decir, a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados con materia fecal, o mediante la contaminación directa de las manos u objetos utilizados diariamente.)
La falta de higiene, la ingestión de agua y alimentos contaminados son las vías por medio de las cuales se adquieren estas infecciones.
1) Consumir sólo agua segura. Si no se cuenta con agua de red, colocar 2 gotas de lavandina por cada litro de agua o hervirla durante 3 minutos, tanto sea agua para beber, lavarse las manos o los dientes, cocinar o lavar las verduras y frutas.
2) Lavarse cuidadosamente las manos con agua y jabón, después de ir al baño, de cambiarle los pañales al bebé, y antes de comer o manejar los alimentos.
3) Lavar frutas y verduras con agua segura. Si se van a consumir crudas, dejarlas en un recipiente en agua con un chorrito de lavandina durante 10 minutos y luego enjuagarlas muy bien con agua segura.
4) Consumir únicamente alimentos bien cocidos o fritos, preparados higiénicamente. No consumir pescados o mariscos crudos, ni alimentos elaborados en la vía pública.
5) Mantener los alimentos bien tapados y refrigerados, ya que los microorganismos pueden ser transportados por insectos o por el polvo, y se multiplican con rapidez, especialmente en épocas de calor.
6) Alimentar al niño con leche materna durante los primeros 6 meses de vida. Entre las múltiples ventajas de la lecha materna está la de proporcionar defensas contra las infecciones gastrointestinales.
7) Lavar adecuadmente las mamaderas. Éstas constituyen un excelente medio de cultivo para las bacterias causantes de la diarrea, por lo que es importante desechar todo resto de alimento que quede en ellas, lavarlas cuidadosamente con agua segura y jabón o detergente. También es recomendable esterilizarlas periódicamente, hirviéndolas durante unos 5 minutos en un recipiente con abundante agua.
8) Utilizar baños, letrinas o cualquier otro medio que garantice el aislamiento de las excretas.
Las principales medidas para prevenir la diarrea en bebés y niños, son:
Prolongar la lactancia materna. – Mantener las manos limpias (tanto de los niños como de los adultos que los cuidan).
Lavar las mamaderas.
Utilizar baños o letrinas.
Desechar los pañales descartables en bolsas bien cerradas.
Desechar la materia fecal de los pañales de tela en baños o letrinas, y lavar bien los pañales con agua y jabón.
¿Qué hacer ante la presencia de diarrea?
Consultar al médico o acudir a un centro de salud lo antes posible.
Administrar líquidos abundantes para prevenir la deshidratación.
En caso de bebés y niños pequeños, no interrumpir nunca la lactancia.
Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina): http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/133-enfermedades-diarreicas#sthash.JDfrCW5Y.dpuf
Es una enfermedad causada por un virus transmitido por la picadura de un mosquito infectado. El nombre significa “aquel que se encorva” ya que describe la apariencia inclinada de las personas que lo padecen por los dolores musculares y articulares que suele provocar.
La enfermedad está presente en África y Asia. Sin embargo, en diciembre del 2013 se confirmaron los primeros casos de transmisión autóctona de este virus en América, específicamente en el Caribe.
La fiebre chikunguña es transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas comienzan generalmente de 3 a 7 días después de la picadura del mosquito. El síntoma más común es una aparición repentina de fiebre mayor a 38,5 grados, a menudo acompañada de dolor en las articulaciones.
Otros síntomas que pueden aparecer son: dolor muscular, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupción cutánea. El fuerte dolor en las articulaciones por lo general dura unos pocos días, pero puede llegar a persistir durante meses o incluso años. Las complicaciones graves son poco frecuentes y la mortalidad es muy baja.
¿Cómo se transmite?
Se transmite a través de la picadura de dos tipos de mosquitos: Aedes aegypti y Aedes albopictus, las mismas especies involucradas en la transmisión del dengue.
Cuando estos mosquitos pican a una persona con fiebre chikunguña pueden transmitir la enfermedad si vuelven a picar. Pero no se transmite directamente de persona a persona.
¿La fiebre chikunguña es parecida al dengue?
Ambas enfermedades son parecidas, pero la fiebre y el dolor de las articulaciones son más intensos en la fiebre chikunguña. En esta última enfermedad es raro observar hemorragia grave.
¿Cómo se trata?
La enfermedad no tiene un tratamiento específico sino que se tratan los síntomas para aliviarlos hasta que transcurra el proceso viral. En la mayoría de los casos, el tratamiento es ambulatorio y consiste en controlar el dolor y la fiebre.
¿Cómo se puede prevenir?
Al igual que en el caso del dengue, como no existe una vacuna, la mejor forma de prevenir la fiebre chikunguña es disminuir los lugares donde se puedan criar mosquitos. Para ello, se deben eliminar los recipientes sin utilidad que pueden acumular agua (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona), dar vuelta los que sí se usan (baldes, palanganas, tambores) o vaciarlos permanentemente (portamacetas, bebederos).
También es importante:
Evitar arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que pueda acumularse agua.
Mantener los patios y jardines desmalezados y destapando los desagües de lluvia de los techos.
Mantener tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
Eliminar el agua de los platos, floreros y portamacetas, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa.
Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/441-fiebre-chikungunya-#sthash.X5xHjMmY.dpuf
Se trata del reemplazo de un órgano y/o tejido enfermo, sin posibilidad de recuperación, por otro sano. El trasplante es un procedimiento médico indicado cuando toda otra alternativa para recuperar la salud se ha agotado.
En nuestro país, existe la posibilidad de trasplantar órganos sólidos como riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino, como así también tejidos: córneas, piel, huesos y válvulas cardíacas.
¿Cuándo es necesario un trasplante de órganos?
En determinadas circunstancias, en general como consecuencia de enfermedades o accidentes, es posible perder la capacidad habitual que tienen los órganos de realizar funciones básicas para la vida. El corazón bombea la sangre, los pulmones la oxigenan, el hígado y los riñones la depuran. Al mismo tiempo, sintetizan hormonas. Todos ellos son indispensables para un correcto funcionamiento del organismo. Cuando sobreviene un trastorno importante que afecta el desempeño de algún órgano vital, es necesario un trasplante que permita sustituir las funciones del órgano dañado.
Para realizar un trasplante es necesaria la existencia de donantes. La donación es un gesto altruista. En nuestro país, cualquier persona mayor de 18 años puede manifestar su voluntad de donación.
¿Qué se debe hacer para ingresar a la lista de espera?
La inscripción en lista de espera es un proceso compuesto de varias etapas. En primer lugar, el médico a cargo del paciente es quien indica el trasplante como tratamiento a una insuficiencia orgánica o de tejido. Luego, el paciente debe realizarse una serie de estudios y evaluaciones clínicas obligatorias. Si los resultados indican que está en condiciones de trasplantarse, es incluido en lista de espera. Por su parte, la cobertura social debe autorizar los exámenes y el financiamiento del trasplante.
Una vez dada la indicación de trasplante, el médico del equipo de trasplante o del centro de diálisis, será el responsable de iniciar su proceso de inscripción en la lista de espera del INCUCAI; nómina nacional y única en todo el país.
En ese momento, le informará acerca de los beneficios, riesgos, cuidados, controles necesarios y le solicitará el consentimiento para iniciar el proceso de inscripción en Lista de Espera.
En esta instancia, deberá decidir si acepta ingresar a la lista de espera para trasplante o no. Pudiéndose modificar esta decisión en el momento que se Ud.
¿Cómo se determina la compatibilidad entre donante y receptor?
La compatibilidad viene determinada por diferentes valores:
• Grupo sanguíneo: el paciente debe recibir un órgano con grupo sanguíneo compatible, igual que si se tratara de una transfusión sanguínea.
• Sistema de histocompatibilidad (HLA): comprende un conjunto de proteínas que existen en la superficie de ciertas células del organismo. Cuanto más parecidos sean donante y receptor, existirá menor posibilidad de rechazo hacia el órgano implantado.
• Factores físicos: se intenta encontrar receptores con similitud de peso y edad con el donante, para no causar desproporciones físicas entre ambos.
¿Se puede llevar una vida normal luego del trasplante?
A fin de evitar el rechazo del organismo hacia el órgano implantado, el paciente debe recibir medicamentos para atenuar la respuesta del sistema inmune, mecanismo que tiende a destruir a todo agente extraño. El seguimiento estricto de la medicación es vital, así como los cuidados higiénico-dietéticos. Durante los primeros meses posteriores al trasplante, se requiere una relación estrecha con el médico tratante a través de exámenes y revisiones periódicas. Sin embargo, en términos generales, la reintegración a la vida cotidiana es completa, incluso es posible hacer actividad física. El médico tratante informa de las precauciones necesarias en cada caso concreto.
Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)
http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/458-trasplante#sthash.XanEDU61.dpuf
Una herida cortante, también conocida como laceración, es una rotura o abertura en la piel. Puede ser profunda, lisa o mellada. Puede estar cerca de la superficie de la piel o afectar tejidos profundos, como tendones, músculos, ligamentos, nervios, vasos sanguíneos o huesos.
Si la herida está sangrando profusamente, llame al número local de emergencias o lleve al herido al centro de salud u hospital más cercano. La complicación más frecuente en el caso de las heridas es la infección.
¿Cómo tratar las heridas cortantes?
En caso de cortaduras graves es preciso llamar al número de emergencias o llevar al accidentado al centro de salud u hospital más cercano. Las heridas menores, sin mayor sangrado, se pueden tratar en casa para evitar infecciones:
Lávese las manos con jabón.
Luego, lave completamente la herida con agua y un jabón suave.
Realice presión directa para detener el sangrado.
Aplique un vendaje limpio que no se pegue a la herida.
Si la herida es producto de la mordedura de un animal, es muy extensa, o profunda, o si el sangrado es abundante, llame inmediatamente a emergencias o lleve al herido al centro de salud más cercano.
Lo que no se debe hacer:
NO trate de limpiar la herida si es demasiado extensa. Lleve a la persona a un centro de salud.
NO hurgue la herida ni retire un objeto largo o profundamente incrustado. Busque atención médica.
NO reintroduzca partes expuestas del cuerpo. Cúbralas con material limpio hasta que llegue la ayuda médica.
Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48-temas-de-salud-de-la-a-a-la-z/439-corte#sthash.gml4e2aW.dpuf
La donación de sangre es un acto altruista para el que no hay que tener condiciones excepcionales; únicamente la conciencia de que es necesaria para alguien (o para nosotros mismos, ya que 9 de cada 10 personas la necesitarán en algún momento de su vida); y las ganas de dedicarle apenas media hora.
Puede donar cualquier persona con buen estado de salud, mayor de 18 años y menor de 65, y que pese más de 50 kg.
Sólo el haber padecido determinadas enfermedades (hepatitis, sida, paludismo, tumores y otras), haber estado enfermo en los días previos a la donación o haber tomado algunos medicamentos, hacen que una persona no sea candidato a donar en un momento determinado.
En cualquier caso, el personal de salud que hace las colectas de sangre, hará unas pruebas y algunas preguntas para saber si el donante está en condiciones de realizar la donación. En los casos que se lo excluya temporalmente, una vez transcurrido el período indicado, puede volver a presentarse para donar.
Donar es un hábito saludable.
Al llegar al lugar de la donación (colectas en unidades móviles, hospitales, Centro de Transfusión…) se hace un reconocimiento para comprobar que el donante esté en condiciones de donar (toma de presión y temperatura, niveles de hemoglobina). Posteriormente, la sangre que se extrajo será analizada para las enfermedades de transmisión sanguínea: Chagas, Hepatitis B y C, Sífilis, HIV, HPV, Brucelosis entre otras.
Donar no es perjudicial para el organismo.
Una bolsa de donación recoge 450 cc de sangre; es una cantidad que el cuerpo asume sin ningún problema cuando estamos sanos y que no causa ningún trastorno posterior. El cuerpo la regenerará en unos días mientras sigue con su trabajo habitual.
¿Cuánto tiempo lleva donar?
El proceso de donación dura unos quince minutos y al acabar te ofrecerán un refrigerio y bebida, junto a recomendaciones para las horas siguientes: beber abundante líquido, no cargar con mucho peso en el brazo que se haya pinchado, no fumar, entre otras.
Donar es seguro.
La donación de sangre es un proceso seguro que se realiza bajo la responsabilidad de un equipo médico.
Todo el material que se usa es estéril y de un solo uso. Es imposible la transmisión de ningún tipo de enfermedad durante este proceso. El reconocimiento previo asegura que el donante cumple con todos los requisitos y que la donación no supondrá para él ningún riesgo. Además todas las donaciones son analizadas.
Donar es fácil.
El acto solidario de la donación de sangre es fácil y todo aquel que cumpla con los siguientes requisitos, puede hacerlo.
Tener más de 18 años y menos de 65
Pesar más de 50 kilos
Estar sano
Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/304-donacion-de-sangre#sthash.lmoZVeWT.dpuf
La tos convulsa o coqueluche es una enfermedad respiratoria muy contagiosa que puede ser muy grave sobre todo en los bebés y los niños.
¿Cuáles son las causas?
Es ocasionada por un tipo de bacteria llamado Bordetella pertussis y tiene un período de incubación de 7 a 10 días.
¿Cómo se transmite?
Y se transmite de persona a persona al toser o estornudar. Los bebés se contagian por lo general de sus hermanos mayores o de sus padres que pueden tener la enfermedad sin ni siquiera saberlo. A diferencia de lo adultos, los niños menores a un año tienen una alta probabilidad de desarrollar complicaciones graves, siendo la más común la neumonía. También les puede provocar la muerte.
¿Cuáles son los síntomas?
En un comienzo la tos convulsa manifiesta los síntomas de un resfriado común:
Congestión nasal
Moqueo
Estornudos
Tos
Fiebre leve
Pero luego de una o dos semanas puede comenzar la tos fuerte. Los accesos de tos pueden ser intensos, rápidos y repetidos al punto que la persona tiene que hacer un esfuerzo mayor para respirar. En los bebés se puede presentar apnea -una pausa en el ritmo de la respiración-, dificultad para alimentarlo y tos.
¿Cuál es el tratamiento?
En los casos en lo que se detecta pronto, se suele tratar con antibióticos. Si pasaron más de 3 semanas desde el momento del contagio, es probable que los antibióticos ya no hagan efecto. Esto se debe a que ya las bacterias han salido del cuerpo de la persona aunque todavía presente síntomas.
Si su hijo recibe tratamiento en su casa es importante seguir bien las instrucciones del médico.
Además se recomienda:
Mantener la casa libre de agentes que pudieran irritar la garganta y provocar tos, tales como humo, polvo y vapores.
Lavarse bien las manos.
Tomar bastante líquido, como agua, jugos y sopas, y comer frutas para evitar la deshidratación.
Comer alimentos en porciones pequeñas y de manera frecuente para evitar el vómito.
¿Cómo puede prevenirse?
La mejor prevención para la tos convulsa es la vacunación.
La forma de proteger a los niños menores de 6 meses es vacunando a las mujeres embarazadas a partir de la semana 20 de gestación. El Calendario Nacional de Vacunación incluye cuatro vacunas para dar inmunidad contra la tos convulsa: la pentavalente, que se aplica a los 2, 4 y 6 meses; la cuádruple, a los 18 meses; la triple bacteriana celular, al ingreso escolar; y la triple bacteriana acelular, que se aplica a los 11 años, al personal de salud que atiende a niños menores de un año y a los convivientes de niños prematuros de menos de 1.500g de peso.
Casos de coqueluche en 2011 y 2012
En 2011 el Sistema de Vigilancia Laboratorial (SIVILA) del Ministerio de Salud de la Nación reportó un total de 1.594 casos confirmados y 70 fallecidos menores de un año, siendo los menores de 4 meses el 91% del total de fallecidos notificados. En 2012, los datos registrados en el SIVILA hasta la semana epidemiológica 16 (del 16 al 22 de abril), arrojan un total de 2.207 notificaciones de casos compatible con tos convulsa, de los cuales 568 resultaron positivos para la bacteria Bordetella pertussis. La OMS reporta anualmente 50 millones de casos de esta enfermedad, de los cuales 350 mil son mortales.
Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina) http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/242-tos-convulsa-o-coqueluche#sthash.DemBxeDW.dpuf