Esterilidad y reproducción asistida

La esterilidad es la incapacidad de una persona, o de una pareja, de procrear. Se considera que una pareja es estéril cuando, al cabo de dos o más años de tener relaciones sexuales completas, sin emplear ningún método anticonceptivo, la mujer no ha conseguido quedar embarazada.

Si se entiende que la planificación familiar está destinada a que una pareja intente tener el número de hijos que desee, en el momento en que lo crea oportuno, se comprende, pues, que la esterilidad y su tratamiento también formen parte de ella.

Se considera que una pareja es estéril cuando, al cabo de dos o más años de tener relaciones sexuales completas, sin emplear ningún método anticonceptivo, la mujer no ha conseguido quedar embarazada.

 

La esterilidad afecta a entre un 12 y un 15 % de las parejas. En más de un 50 % de los casos es de causa femenina, en general motivada por la obstrucción de las trompas de Falopio o por diversas alteraciones en el ciclo menstrual, como la ausencia de ovulación. En alrededor de un 40 % de los casos es de causa masculina, siendo la más común una alteración en la cantidad y calidad de espermatozoides. Por último, en un 5 % de los casos la esterilidad es de causa desconocida.

El tratamiento de la esterilidad es muy complejo, ya que sus causas pueden ser muy diversas. No obstante, en algunos casos en que no se puede solucionar el problema mediante ciertos tipos de medidas terapéuticas medicamentosas o quirúrgicas, se puede recurrir a lo que se conoce como técnicas de reproducción asistida, en las que, sustituyendo parte del proceso de reproducción natural por procedimientos artificiales, es posible la procreación. Las técnicas de reproducción asistida más extendidas en la actualidad son la inseminación artificial y la fecundación in vitro.

Inseminación artificial

La inseminación artificial es una técnica de reproducción asistida que consiste en la introducción del semen en el interior del útero mediante una sonda especial. Según las causas de la esterilidad, el semen puede ser del hombre que forma parte de la pareja, o bien de otro. La inseminación artificial, al igual que el coito vaginal, debe realizarse en los períodos fértiles del ciclo menstrual y repetirse varias veces, para incrementar las posibilidades de que efectivamente se produzca el embarazo.

 

La inseminación artificial se produce cuando el semen se introduce dentro del útero de manera artificial.

La fecundación in vitro

La fecundación in vitro es una técnica de reproducción asistida en la que la fusión entre un espermatozoide y un óvulo se realiza fuera del organismo, en un laboratorio. La célula huevo obtenida se implanta artificialmente en la mucosa del útero al cabo de unos días, cuando ya se ha comenzado a segmentar. En general, se emplea para el tratamiento de la esterilidad cuando otros tratamientos y técnicas más sencillos no han dado resultados, y también en casos de trastornos de las trompas uterinas o de baja concentración de espermatozoides en el semen.

 

En la fecundación in vitro, la fusión entre el empermatozoide y el ovulo se produce fuera del cuerpo materno.

Los espermatozoides se obtienen de una muestra de semen. Los óvulos se extraen mediante una punción del ovario, realizada con una sonda especial que se introduce por la vagina y que dispone de una aguja apta para efectuar una punción-aspiración.

Los espermatozoides y los óvulos se colocan juntos en un medio de cultivo. Si no se produce espontáneamente la fecundación, se puede realizar una microinyección espermática, que consiste en inocular artificialmente un espermatozoide dentro de un óvulo. Una vez se ha producido la fecundación, las células huevo obtenidas se conservan en el medio de cultivo durante unos tres días, hasta que comienzan a multiplicarse.

A continuación, se examinan y se seleccionan las tres mejores, que se insertan en el endometrio mediante una cánula especial que se introduce a través de la vagina. Normalmente, según datos estadísticos, de estas tres, solo una prospera.

Principales tipos de anfibios

Los anfibios evolucionaron de los peces hace unos 400 millones de años cuando la cantidad de tierra firme aumentó en nuestro planeta, por lo que algunos peces se adaptaron a estas condiciones cambiantes al desarrollar gradualmente miembros para el desplazamiento y pulmones para respirar.La bajada va con un color específico y cursiva, corroborar en el instructivo que mandó Milad

Los anfibios fueron los primeros vertebrados que vivieron en tierra firme.

Características

Por ser un grupo de transición entre peces y reptiles, los anfibios presentan características similares a ellos:

  • No regulan automáticamente su temperatura corporal, es por ello que se los conoce como animales ectotérmicos.
  • La mayoría son ovíparos.
  • Se reproducen en diferentes lugares según sus necesidades, pero la mayoría lo hace en agua dulce.
  • Sus larvas o renacuajos maduran en el aguan y respiran a través de branquias, mientras que los adultos lo hacen a través de los pulmones y la piel.
En su etapa larval los anfibios presentan una estructura similar a una aleta pero a medida que crecen ésta desaparece y da paso a las extremidades anteriores y posteriores.

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Revolución Neolítica

Con el fin de reflejar el profundo impacto que la agricultura tuvo sobre la población humana, el arqueólogo australiano Gordon Childe popularizó el término “Revolución Neolítica” en la década de 1940.

Hoy en día se cree que el impacto de la innovación agrícola fue exagerado en el pasado, puesto que el desarrollo de la cultura neolítica parece haber sido un cambio gradual más que repentino.

¿Qué es la Revolución Neolítica?

Después de que el término “Edad de Piedra” fue acuñado a finales del siglo XIX, los expertos propusieron dividirla en diferentes períodos: Paleolítico, Mesolítico y Neolítico.

El término Neolítico se refiere a la última etapa de la Edad de Piedra. El período es significativo por su arquitectura megalítica, la difusión de las prácticas agrícolas y el uso de herramientas de piedra pulida.

La Revolución Neolítica ocurrió hace aproximadamente 12.000 años; la transición de los métodos de forraje de subsistencia a la agricultura permitió a los grupos crear asentamientos permanentes y evitar viajar nómadamente en busca de alimento.

 

El cambio al sedentarismo tuvo enormes efectos sobre la cultura humana, y también produjo cambios fisiológicos y ambientales.

 

Este cambio incluyó la domesticación de plantas y animales que implicó la selección intencional de especies con rasgos específicos para crear más ventajas para los seres humanos en el futuro.

La forma en que vivimos hoy, establecida en hogares, cerca de otras personas en pueblos y ciudades, donde consumimos alimentos cultivados en granjas, tenemos protección regida por leyes, y además contamos con tiempo libre para aprender, explorar e inventar, es todo resultado de la revolución neolítica.

Domesticación de plantas

Los progenitores silvestres de los cultivos, que incluyen trigo, cebada y guisantes se remontan a la región del Cercano Oriente.

Los cereales se comenzaron a cultivar en Siria hace 10.000 años, mientras que los higos se cultivaron antes; las frutas sin semillas prehistóricas descubiertas en el valle del Jordán sugieren que los árboles de la higuera fueron plantados hace 11.300 años.

Aunque la transición de la recolección silvestre fue gradual, el cambio de un modo de vida nómada a un modo de vida asentado estuvo influenciado por la aparición de aldeas neolíticas tempranas.505259292

Las aldeas neolíticas contaban con piedras de moler para procesar el grano.

 

Los orígenes de la producción de arroz y mijo datan del mismo período neolítico en China. Los arrozales más antiguos conocidos del mundo, descubiertos en el este de China en 2007, revelan evidencias de antiguas técnicas de cultivo como el control de inundaciones e incendios.

En México, el cultivo de la calabaza comenzó hace alrededor de 10.000 años; por su parte, el maíz se originó a través de mutaciones genéticas naturales de su antepasado homólogo, ahora extinto, llamado teosinte.

 

La primera mazorca de maíz data de hace apenas 5.500 años atrás.

 

Animales de granja

Las vacas, las cabras, las ovejas y los cerdos tienen sus orígenes como animales de cría en una región que abarca el este de Turquía, Irak y el suroeste de Irán. Esta región dio inicio a la Revolución Neolítica. Las fechas para la domesticación de estos animales datan de hace más de 10.000 años.

Estudios genéticos muestran que las cabras y otros animales acompañaron la expansión hacia el oeste de la agricultura en Europa, lo que ayudó a revolucionar la sociedad de la Edad de Piedra.

Antes de la llegada del ganado doméstico en Europa, las poblaciones prehistóricas no eran capaces de digerir la leche de vaca cruda. Pero en algún momento, probablemente durante la propagación de la agricultura en el sureste de Europa, se produjo una mutación para la tolerancia a la lactosa que aumentó a través de la selección natural gracias a los beneficios nutritivos de la leche.

 

La revolución que llevó a nuestro modo de vida actual fue el desarrollo de la tecnología necesaria para plantar y cosechar cultivos y domesticar animales.

 

Resultados

  1. La innovación agrícola aumentó considerablemente la producción de alimentos. Creó un excedente más allá de lo que se necesitaba para la supervivencia.
  2. Se produjeron más alimentos, lo que liberó el tiempo de las personas del trabajo agrícola.
  3. La gente podría especializarse en otro trabajo que no fuera la agricultura.
  4. Con más alimentos y temporalmente mejor nutrición, la población aumentó a un ritmo más rápido que los recursos de una zona.
  5. A medida que aumentaban las familias y el número de trabajadores potenciales, las necesidades alimenticias aumentaron aún más.
¿Sabías qué...?
Los niveles nutricionales de las poblaciones neolíticas eran generalmente inferiores a los de los cazadores-recolectores, trabajaban más horas y tenían poca longevidad.

Consecuencias

Significativamente, la práctica generalizada de la agricultura llevó a cambios sociales enormes.

La agricultura llevó al establecimiento de asentamientos permanentes, ya que los viajes estacionales con animales y plantas no eran tan necesarios. Antes de esto, el almacenamiento de alimentos era difícil o imposible porque el estilo de vida nómada significaba que todos los alimentos almacenados tendrían que ser transportados.

Por lo tanto, la agricultura también condujo a la capacidad de tener excedentes de alimentos, que llevó a la posibilidad de que el grupo apoyara a poblaciones más altas, así como la creación de especialización, que significaba que cada vez más individuos no eran necesarios para participar en el proceso agrícola.

Debido a este cambio, más personas eran libres para dedicar su tiempo a otras cosas, como el arte, la política y la religión.

 

Además de los cambios sociales, la revolución neolítica también tuvo efectos biológicos; por ejemplo, la facilidad de transmisión de enfermedades infecciosas en los espacios más pequeños donde habitaban un mayor número de personas.

Muchos investigadores argumentan que esta revolución y los cambios dietéticos repentinos que la acompañaron también condujeron a cambios nutricionales y fisiológicos en los seres humanos.

El fin del Neolítico

Hacia el final de esta era se introdujo la metalurgia del cobre, que marca un período de transición a la Edad de Bronce, a veces denominada la Era Calcolítica o Eneolítica.

 

El bronce es una mezcla de cobre y estaño, que tiene una mayor dureza que el cobre y un punto de fusión más bajo.

El bronce podría ser utilizado para fabricar armas, algo que no era posible con el cobre porque no es lo suficientemente duro como para soportar las condiciones de combate. Con el tiempo, el bronce se convirtió en el material primario para las herramientas y las armas, y una buena parte de la tecnología de la piedra se convirtió en obsoleta, lo que señaló el final del Neolítico y por lo tanto, de la Edad de Piedra.

 

Arte Neolítico

Los cambios masivos en la forma de vida de la gente también cambiaron el tipo de arte. La escultura neolítica se hizo más grande porque la gente no tenía que transportarla; la cerámica llegó a ser más extensa y fue utilizada para almacenar la comida cosechada en las granjas.

 

El básquet en Argentina

El básquet fue introducido en el país en 1912, dentro del programa de educación física de la Asociación Cristiana de Jóvenes; durante algún tiempo fue apenas un deporte que se desarrollaba en las competencias internas de esa institución. Pero a partir de mediados de esa década su práctica comenzó a difundirse rápidamente en el interior del país. En 1921, en fin, se fundó la Federación Argentina de Básquet, que organizó ese año el primer campeonato, obtenido por el Olimpia Basquetball Club.

En 1926, el club Hindú realizó una exitosa gira por Europa, en la que obtuvo victorias sobre equipos ingleses, franceses y españoles. Hacia finales de los años veinte, posiblemente a causa del éxito de la gira del Hindú, centenares de clubes incorporaron el básquet a sus actividades regulares. En 1929, la antigua Federación se convirtió en la Confederación Argentina de Básquet.

Los clubes que acapararon los títulos nacionales hasta la década de 1940 fueron Olimpia, Independiente, Gimnasia y Esgrima, Estrella, Universitario, River Plate, Sporting Social, Municipalidad y El Tala. A mediados de esa década surgió el gran equipo de Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, que dominó la escena hasta 1950.

Ascenso vertiginoso

En 1929 se fundó la Confederación Argentina de Básquetbol, que organizó una liga paralela a la ya existente, en la que destacaron los equipos de Estudiantes de La Plata, Boca Juniors, San Lorenzo de Almagro, Platense y River Plate.

Este desarrollo vertiginoso del básquet en Argentina obtuvo su primera ratificación internacional en 1948, en los Juegos Olímpicos de Londres, en los que la selección nacional desarrolló una muy destacada actuación.

La Confederación Argentina de Básquetbol se fundó en 1929.

Dos años más tarde se jugó en Buenos Aires el Campeonato Mundial, cuyo título quedó en manos de la selección local. Tras derrotar a Egipto, Francia, Brasil y Chile, el combinado argentino llegó a la final, donde se enfrentó al otro invicto del certamen, Estados Unidos. En un partido memorable, jugado en el estadio del Luna Park, los argentinos se impusieron por 64 a 50, escribiendo la página más gloriosa de la historia de ese deporte en el país. Pedro Bustos, Hugo del Vecchio, Leopoldo Contarbio, Raúl Pérez Varela, Vito Liva, Roberto Viau, Rubén Menini, Ricardo González, Juan Carlos Uder, Omar Monza, Alberto López y Óscar Furlong integraron el plantel del campeón.

La conquista de la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de 1951 (Buenos Aires) y 1955 (México) marcó el final de una primera etapa gloriosa a escala mundial para el básquet nacional, con la excepción de la medalla de oro obtenida en los Juegos Panamericanos de 1995 (Mar del Plata).

Los campeonatos argentinos

Entre las décadas de 1960 y 1980, el básquet de alta competición entre clubes se desarrolló sobre todo en Buenos Aires. Los campeonatos metropolitanos concentraron lo mejor del básquet nacional, destacándose los equipos como el de Boca Juniors -que ganó nueve campeonatos consecutivos-, el Villa Crespo, Obras Sanitarias o Lanús, y jugadores de la talla de los hermanos Norberto y Juan Carlos Battilana, Carlos Pellandini, Eduardo Cadillac y Adolfo Rubén Perazzo.

Sin embargo, en el interior del país la práctica del básquet no era menos importante, como se dejaba ver durante la disputa del campeonato nacional, en el que cada provincia, además de la Capital Federal, presentaba su equipo. El conjunto de la provincia de Buenos Aires, armado en base a jugadores provenientes de Bahía Blanca -entre los cuales se destacaba la figura de Alberto Pedro Cabrera, uno de los mejores basquetbolistas que ha dado el país- ganó prácticamente todos los campeonatos entre los años 1960 y 1980.

Santiago del Estero, que fue campeón en 1968, y Santa Fe, que obtuvo el título en 1977, así como Entre Ríos, Misiones y Córdoba, llegaron a presentar también grandes equipos. Pero el gran rival de Buenos Aires fue Capital Federal. Las recordadas finales entre estos combinados se resolvieron casi siempre con la victoria del equipo de la provincia.

En la década de 1970, aún vigente la estrella de Cabrera, destacaron también jugadores como Carlos González y Ernesto “Finito” Geehrman.

La Liga Nacional de Básquet

El auge del Campeonato Argentino declinó a partir de la creación de la Liga Nacional de Básquet. Esta competición se disputa desde 1985, animada sobre todo por clubes como Estudiantes de Bahía Blanca, Ferrocarril Oeste, Independiente de Neuquén, Peñarol de Mar del Plata, Independiente de General Pico, Olimpia de Venado Tuerto y Boca Juniors.

Mención aparte merece Atenas de Córdoba, bajo la conducción de Marcelo Milanesio. Además de ganar numerosos títulos en la escena nacional, este equipo obtuvo el tercer puesto en la Copa Mc Donald’s, disputada en 1997 entre los mejores del mundo, y en la que se impuso el Chicago Bulls capitaneado por Michael Jordan.

La era Ginóbili

Una nueva generación relanzó el básquet argentino a la escena internacional a comienzos del siglo XXI. El bahiense Emanuel Ginóbili se consolidó como el mejor basquetbolista argentino de todos los tiempos y el primero en consagrarse campeón en la NBA (liga profesional de Estados Unidos): como escolta del San Antonio Spurs, equipo del estado de Texas, ganó dicha competición en las temporadas 2002-2003 y 2004-2005.

Para la temporada 2005-2006 se sumaron otros jugadores argentinos a la NBA: Fabricio Oberto fichó por los Spurs, Andrés “Chapu” Nocioni por los Chicago Bulls y Carlos Delfino por los Detroit Pistons. Otros destacados jugadores, que han participado en las más importantes ligas europeas y latinoamericanas, son Alejandro Montecchia, Walter Herrmann, Luis Scola, Gabriel Fernández, Leonardo Gutiérrez, Rubén Wolkowyski y Hugo Sconochini.

La selección nacional de básquet, integrada por esta nueva generación, conquistó la medalla de plata en el Campeonato Mundial de 2002 (Estados Unidos), la de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y la de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

 

Argentina, de la mano de Emanuel Ginóbili, obtuvo la medalla de oro en los JJOO de Atenas 2004.

Genética de poblaciones

La genética es la disciplina de la biología que se encarga del estudio de la herencia, es decir, de la manera en que los padres pasan los genes a los hijos. La genética a su vez está dividida en diversas ramas, una de ellas es la genética de poblaciones.

¿Qué es la genética de poblaciones?

La genética de poblaciones es el estudio de la variación genética que existe dentro de las poblaciones, es decir, en los grupos de organismos que pertenecen a la misma especie.

La genética de poblaciones implica el examen y modelación de los cambios en las frecuencias de genes y alelos en las poblaciones en el espacio y tiempo.

La colección de todos los genes encontrados dentro de una población se conoce como pool genético o acervo genético y contabiliza todos los alelos únicos que tienen los miembros de cualquier población. Cada miembro de la población recibe sus genes de otros miembros (los padres) y los pasa a la siguiente generación (la descendencia). La genética de poblaciones estudia la variación de esos genes y cómo dicha variación pasa y cambia de generación en generación.

Existen varios factores que influyen en la diversidad genética dentro de las poblaciones, algunos de ellos son: el tamaño de la población, la mutación, la deriva genética, la selección natural, la diversidad ambiental, la migración y los patrones de apareamiento no aleatorios.

Procesos que intervienen en la genética de poblaciones

Existen muchos científicos que han abarcado el tema de la genética de poblaciones a lo largo del tiempo, dos de ellos son: Godfrey Harold Hardy y Wilhelm Weinberg, quienes en 1908 propusieron uno de los más simples e importantes modelos en la genética de poblaciones.

El modelo de Hardy–Weinberg describe y predice el equilibrio en las frecuencias de alelos y genotipos de las poblaciones libremente cruzadas, y asume que las poblaciones son grandes, que no existe deriva genética ni selección natural, ni el flujo genético entre las poblaciones cercanas, sin embargo, todos estos factores influyen en la variabilidad poblacional de la siguiente manera:

Mutaciones

Las mutaciones son la fuente máxima de variación genética dentro de las poblaciones, ya que evitan que estas se vuelvan genéticamente homogéneas.

Las mutaciones permiten a la larga la adaptación de los seres vivos.

 

Las mutaciones son cambios que se producen en la secuencia genética de las especies, por lo tanto son una de las principales causas de diversidad biológica. Estos cambios pueden ocurrir en diversos puntos de los cromosomas y tienen consecuencias muy diversas, algunas positivas, y otras pueden traer consigo daños graves para los individuos.

En las poblaciones, para que las mutaciones puedan pasarse de generación en generación, deben ocurrir en las células germinales (gametos) y afectar el material hereditario, esta última es la que genera la diversidad entre las especies.

Charles Darwin

Fue un naturalista inglés que estudió las variaciones hereditarias en plantas y animales que favorecen la supervivencia de los individuos a través de una mejor adaptación al medio. Esta teoría, basada en la evolución por selección natural, la propuso en el año 1858.

Deriva genética

La deriva genética es el cambio en las frecuencias alélicas, que se produce como resultado de las fluctuaciones aleatorias en la transferencia de alelo de una generación a otra, especialmente en las poblaciones pequeñas, como resultado de condiciones ambientales o de separación por barreras geográficas.

Una de las consecuencias o resultados directos de la deriva genética es el aumento en la separación entre poblaciones. Si dos poblaciones de una especie se vuelven genéticamente muy distintas, ya no podrán reproducirse y se consideran nuevas especies, esto es lo que se conoce como especiación.

Las barreras geográficas contribuyen en la especiación.

Flujo genético

Se conoce como flujo genético al intercambio de genes entre dos poblaciones separadas. Esto se logra con mayor frecuencia cuando los organismos pertenecientes a las poblaciones migran a nuevas áreas, o cuando las esporas de plantas viajan por acción del viento. Cada vez que un gen se introduce en una población donde no existía, se ha producido el flujo genético.

Las migraciones son las responsables de los cambios en la frecuencia de los alelos y dan como resultado la adición de nuevas variaciones genéticas al grupo de genes establecidos para una especie o una población en particular.

Las migraciones son las principales responsables del flujo genético.

Existe una serie de factores que afectan el flujo genético entre las diferentes poblaciones, uno de los más significativos es la movilidad, mientras mayor movilidad, mayor potencial migratorio tendrá un individuo. Una de las características generales de los animales es la capacidad de desplazarse por sí mismos, sin embargo aunque las plantas no tienen esta capacidad, el polen y sus semillas pueden ser transportados de un lugar a otro por la acción de algunos animales o el viento.

Selección natural

La selección natural es el mecanismo mediante el cual las poblaciones se adaptan y evolucionan a lo largo del tiempo. En esencia, los organismos individuales que resultan más adecuados para un medio ambiente sobreviven y se reproducen con más éxito y producen muchos descendientes igualmente bien adaptados, mientras que aquellos no adaptados o beneficiados, con el tiempo tienden a desaparecer. Después de numerosos ciclos de cría, los mejor adaptados dominan.

La naturaleza ha filtrado a individuos inadecuados y ha permitido a las poblaciones evolucionar.
¿Sabías qué...?
La variación genética es el mecanismo evolutivo que nos hace únicos, ya sea en términos de color de cabello, color de piel e incluso la forma de nuestro rostro. La variación genética hace referencia a los cambios en las secuencias del ADN.

Los virus

Los virus son seres vivos tan pequeños que no pueden verse con el microscopio óptico, por lo que para observarlos hay que recurrir al microscopio electrónico.

En 1892 los trabajos llevados a cabo por Dimitri Ivanovsky en el jugo de las hojas atacadas por el mosaico del tabaco demostraron que los agentes causantes de esa enfermedad eran organismos ultramicroscópicos. Ivanovsky observó que si se hacían pasar extractos de estas hojas por filtros con poros muy finos (capaces de retener todas las bacterias conocidas hasta entonces), estos extractos seguían conservando su poder infeccioso, aunque no dio importancia a este hecho. Seis años más tarde, Löffler y Frosch describieron la existencia de agentes patógenos ultramicroscópicos y filtrables, a los que llamaron virus. La virología es la ciencia que se ocupa del estudio de los virus.

 

Dimitri Ivanovsky fue un científico ruso, el primero en descubrir la existencia de los virus, en 1892.

Los virus no son verdaderas células, su estructura es muy simple y consiste en un ácido nucleico rodeado de una envoltura de proteínas llamada cápsida, y en ocasiones una envoltura de carácter membranoso.

Según la forma de la cápsida, distinguimos varios tipos de virus:

  • Icosaédricos, cuando forman un poliedro con veinte caras de forma triangular.
  • Helicoidales, cuando su cápsida tiene forma de cilindro hueco en cuyo interior se encuentra el ácido nucleico. A este tipo pertenece el virus del mosaico del tabaco.
  • Complejos, cuando tienen formas muy típicas y específicas.

Los más conocidos son los virus de la serie T, que se caracterizan por presentar una cola con simetría helicoidal y una cabeza formada por un prisma hexagonal en cuyos extremos se disponen dos pirámides hexagonales (simetría icosaédrica). Al final de la cola, que puede ser contráctil, presentan una placa distal que está conectada en sus vértices con seis fibras que salen a modo de patas y que constituyen los órganos de reconocimiento del huésped.

Al ser tan simples, los virus no son capaces de vivir por sí solos. Necesitan permanecer en el interior de una célula, gracias a la cual son capaces de reproducirse.

Según el tipo de célula parasitada, los virus se pueden dividir en bacteriófagos o fagos (si infectan bacterias), virus de vegetales y virus de animales.

 

¿Lo sabías? Los virus no son organismos capaces de vivir por sí solos.

 

Para obtener poblaciones de virus en el laboratorio es necesario cultivarlos en los organismos vivos adecuados. Para los virus de vegetales se utilizan como sustratos células del meristemo de la raíz; los virus de animales se siembran en embriones de pollo o en cultivos de tejidos animales. Por último, en el caso de los fagos hay que contar con un cultivo de la bacteria específica a la que parasitan.

Cuando un fago se pone en contacto con una bacteria y la reconoce, inyecta su ácido nucleico mediante la contracción de la vaina. Una vez dentro de la bacteria, utiliza su propia información genética para bloquear la síntesis de ADN, ARN y de proteínas bacterianas. Apropiándose de la maquinaria sintética (ribosomas, enzimas…) dirige la síntesis de su ácido nucleico y de las proteínas de su cápsida, que en un momento dado se ensamblan formando nuevos virus. De este modo se acumulan gran cantidad de fagos en el interior de la célula huésped. Cuando las cápsidas están formadas, con los ácidos nucleicos en su interior, la pared de la bacteria se rompe de forma violenta (lisis) y numerosos fagos, dispuestos a infectar nuevas bacterias, son liberados al medio.

 

La infección por microorganismos constituye una de las causas más frecuentes de enfermedad en todas las sociedades.

 

Cuando un cultivo de bacterias ha sido infectado por un virus se observan unas “calvas” llamadas halos de lisis.

Los virus de vegetales y animales actúan de forma muy parecida, “matando” a las células que parasitan una vez que han conseguido multiplicarse a sus expensas. Esto es un ciclo lítico.

La mayoría de los virus perjudican más o menos a la célula que los hospeda (célula huésped) y producen enfermedades llamadas virosis, tanto en plantas -el virus del mosaico del tabaco-, como en animales -el virus de la mixomatosis en los conejos-. Otro tipo de ciclo es el ciclo lisogénico: no destruyen la célula huésped, sino que el ácido nucleico se incorpora al ADN celular. Son virus atenuados o profagos. La célula receptora se llama lisógena. Es un ciclo que puede permanecer así latente hasta que se produce un estímulo del profago y se inducirá el ciclo lítico.

Enfermedades humanas tales como el sarampión, las paperas, la gripe o el sida son también producidas por virus.

Las enfermedades producidas por microorganismos pueden denominarse enfermedades infecciosas porque están provocadas por la “infección” o entrada de estos en el organismo.

Un individuo enfermo puede transmitir la enfermedad a otro sano, y entonces se habla de contagio. Esto puede ocurrir directamente, de un individuo a otro de la misma especie, o bien a través de un intermediario. Como ejemplos de enfermedades transmitidas por contagio se hallan la mordedura de un perro rabioso, que nos puede producir la rabia; la picadura de un mosquito, la fiebre amarilla y el paludismo.

Decimos entonces en el primer caso que se ha producido un contagio directo. En el segundo de los casos se habla de contagio indirecto y el medio por el que se transmite la enfermedad (el mosquito, la ropa, el aire, el agua, etc.) es denominado agente propagador o agente infeccioso, que no tiene que padecer la enfermedad que transmite.

La fecundación en los animales

Cada animal utiliza distintos tipos de fecundación. La fecundación puede ser externa o interna, dentro del óvulo de la hembra o fuera. Uno de los aspectos que más determina el tipo de fecundación de cada animal es su propio hábitat.

En la mayoría de los animales que viven en el agua, la unión del espermatozoide con el óvulo se realiza en el agua, fuera del cuerpo de la hembra. Este tipo de fecundación recibe el nombre de fecundación externa.

Un ejemplo bien conocido es el de los peces gregarios, como las sardinas. Cuando llega la época de la reproducción, las hembras desovan millones de huevos que quedan flotando en el agua. Los machos sueltan entonces su esperma y se produce la fecundación.

Debido a que la mayoría de los animales pueden moverse, cuando los machos y las hembras han de llevar a cabo la fecundación se aproximan, con el fin de que ésta se realice más fácilmente. Pero, a pesar de ello, muchas células sexuales se pierden en el agua.

Este inconveniente no ocurre en los animales cuyo sistema reproductor se basa en la fecundación interna, en la que los espermatozoides se unen con los óvulos dentro del sistema reproductor de la hembra. En los animales que poseen este tipo de fecundación, los individuos que se aparean entran en contacto físico, y el macho posee órganos especiales que expulsan directamente los espermatozoides dentro del sistema reproductor de la hembra.

En animales terrestres como los mamíferos, las aves, los insectos y los reptiles la fecundación es interna. Los peces cartilaginosos, como por ejemplo los tiburones, también tienen este tipo de fecundación.

 

Todos los animales terrestres poseen fecundación interna.

La fecundación interna surgió como necesidad imperiosa al conquistar los animales el medio terrestre, pues las condiciones aquí impiden el traslado del espermatozoide hasta el óvulo fuera del cuerpo. Además, resultó ser un método muy beneficioso que permitía reducir el número de óvulos necesarios, ahorrando de este modo el animal una gran energía que podía emplear en otras funciones.

Oviparismo y viviparismo

Así como la fecundación puede realizarse dentro o fuera de la hembra, el óvulo fecundado puede desarrollarse también dentro o fuera de la misma.

En los animales de fecundación externa, el cigoto se desarrolla en el exterior del cuerpo de la madre y en muchos animales de fecundación interna el cigoto se desprende de la madre poco después de ser fecundado, de modo que el desarrollo tiene lugar asimismo en el exterior, ya sea en el suelo o en el agua. Este es el caso de los insectos, los reptiles y las aves.

Todos los animales en los que el desarrollo del cigoto se realiza fuera del cuerpo de la madre, tanto si su fecundación es externa como si es interna, se llaman ovíparos (que literalmente significa “que paren huevos”). En estos animales, el cigoto suele rodearse de una o varias envolturas que lo protegen; el conjunto formado por el cigoto y tales envolturas se denomina huevo.

 

El ornitorrinco es un ejemplo de un animal ovíparo.

En los mamíferos y en algunos otros animales basados en el sistema de fecundación interna, el embrión se desarrolla dentro del cuerpo de la madre. Estos animales son denominados vivíparos, porque paren crías que nacen “vivas”. Los embriones de los animales vivíparos están mucho más protegidos que los de los ovíparos, y además el cuerpo de la madre les proporciona las sustancias nutritivas que necesitan para desarrollarse antes de nacer.

 

La gacela es un animal vivíparo.

El organismo materno durante el embarazo

Durante la gestación, el organismo materno experimenta una serie de modificaciones y trastornos. Dichos cambios son provocados, básicamente, por dos circunstancias que explicaremos a continuación.

En primer lugar, los cambios se producen por el aumento de la secreción de estrógenos y progesterona, unas hormonas que fabrican los ovarios y la placenta, y que tienen la misión de adaptar el organismo a la gestación y prepararlo para la lactancia, pero que producen, asimismo, una serie de alteraciones en diversos aparatos y sistemas. La otra circunstancia que provoca estos cambios y trastornos es el propio crecimiento del feto dentro del útero.

Una de las modificaciones más evidentes que se producen durante la gestación es el aumento de peso. El resto de las modificaciones podrían muy bien clasificarse como trastornos, ya que ocasionan molestias objetivas o subjetivas a la embarazada.

 

Durante el embarazo la mujer experimenta un aumento de peso considerable.

 

Entre los trastornos digestivos cabe destacar las náuseas, vómitos, exceso de salivación, estreñimiento, flatulencia y rechazo a ciertos gustos y olores. Entre los trastornos cardiovasculares, son frecuentes los edemas o hinchazones de miembros inferiores, las varices o dilataciones de las venas de los miembros inferiores, y las hemorroides o varices de las venas situadas alrededor del ano.

 

El embarazo suele provocar un aumento del apetito en la mujer.

Las alteraciones cutáneas más características son la aparición de manchas oscuras en la piel de la cara y un exceso de pigmentación alrededor de los pezones, en la línea media del abdomen, en la vulva, en el ano y en las cicatrices. En las mamas, a parte de su aumento de volumen y sensación de peso y tirantez, pueden producirse emanaciones espontáneas de leche a través de los pezones, aumento de la sensibilidad e, incluso, dolor, y formación de estrías. Otros trastornos frecuentes son anemia, cansancio, necesidad de orinar con excesiva frecuencia y dolor en la parte baja de la espalda.

Zinedine Zidane

Futbolista francés cuyo fichaje por el Real Club de Madrid por 11 500 millones de pesetas superó todas las cifras pagadas hasta ese momento por un jugador. Erigido en héroe nacional por los franceses al marcar dos goles de cabeza en la final de la Copa del Mundo de 1998, fue la gran estrella de esta competición, paso decisivo para obtener el Balón de Oro al mejor futbolista de ese año.

Zinedine Yazid Zidane nació el 23 de junio de 1972 en Bouches-du-Rhône, Marsella. Tanto sus padres, Smaïl y Malika, inmigrantes argelinos, como sus hermanos y hermanas, Djamel, Farid, Nourredine y Lila, lo apoyaron desde niño en su pasión por el deporte. A los cuatro años montaba en bicicleta con aires de ciclista profesional; a los seis practicaba judo con soltura, y hacia los ocho el fútbol centraba todo su interés. Acudía al estadio del Olympique para ver a su ídolo, Enzo Francescoli, cuya trayectoria siguió en el River Plate argentino sin que decaiga su admiración en el tiempo. Tanto que le puso Enzo a su hijo. Pero entonces, Zizou jugaba en modestos equipos juveniles locales, como el US Saint-Henry y el Septèmes. Con catorce años dejó a su familia y la periferia marsellesa y se fue a Cannes, donde vivió en casa de un directivo del club, Jean-Claude Elineau, quien controló su entrenamiento como si fuera su propio hijo.

Debutó en la Primera División en 1989 en un partido del Cannes contra el Nantes. Fichó luego por el Girondins de Burdeos, equipo que lo llevó a la fama, con una gran actuación en la Copa de la UEFA en 1996, y muchos lo empezaron a comparar con Michele Platini. Tras pasar a la Juventus, su objetivo era demostrar en una liga tan potente como la italiana todo lo que había exhibido en Francia. Y lo logró. Lo respaldan títulos como el Scudetto, la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental. Y luego la consagración definitiva con su magnífica actuación frente a Brasil en el Mundial de Francia: hasta los insospechados perdedores dijeron de él que era “un artista francoargelino que debería ser brasileño”.

Zidane llegó al Real Madrid en el año 2001, a cambio de una cifra millonaria.

Zidane también tuvo una destacada participación en el Mundial de Alemania 2006. Guió a su selección a la final de la copa, donde convirtió un gol (de penal) y luego se fue expulsado por un recordado cabezazo a Marco Materazzi. Pese a esto, Zidane recibió el premio al mejor jugador del torneo.

 

Francia perdió la final del Mundial 2006 por penales frente a Italia.

Rapidez, potencia física y excepcional calidad técnica son sus virtudes más admiradas. Además, poseía una excelente visión del juego y, pese a actuar de centrocampista, consiguió un buen número de goles gracias a su durísimo disparo.

La autoestima

La autoestima es el evaluador afectivo más influyente de la experiencia, es la parte emocional; se refiere a cómo nos sentimos con nosotros mismos. Está ligada al concepto que cada persona tiene de sí misma.

La autoestima también alude a los sentimientos de aprecio hacia uno mismo; es la percepción valorativa (afectiva) del propio ser, de la manera de ser, de quién soy, del conjunto de rasgos corporales, mentales, morales, éticos, etc. que configuran la persona en un sentido amplio. Es el concepto que tenemos de nuestra propia valía, basado en los pensamientos, los sentimientos, las sensaciones y las experiencias que cada uno va reuniendo a lo largo de su vida. El concepto de autoestima es algo que se va aprendiendo y configurando a través de la valoración que cada persona hace de su propio comportamiento, influido también por la percepción que tienen los demás de uno mismo.

La autoestima se refiere a cómo nos sentimos con nosotros mismos, al concepto que cada persona tiene de sí misma.

Autoconcepto-autoestima y aprendizaje

La experiencia que se adquiere en el proceso de aprendizaje contribuye a ofrecer imágenes positivas o negativas de uno mismo, reforzando o limitando el autoconcepto y la autoestima.

Dentro del contexto educativo, se puede señalar la importancia y la necesidad de una autoestima y un autoconcepto positivos para lograr un óptimo desarrollo personal y social.

Son varias las razones que llevan a considerar el autoconcepto como un factor de la personalidad al que hay que prestar atención. Entre ellas destacan las siguientes:

  • Se trata de una meta educativa importante en el dominio afectivo, que hay que alcanzar.
  • Interviene en el aprendizaje y explica la conducta escolar y los resultados académicos.

Es un producto del proceso de aprendizaje que puede verse afectado por las demás variables implicadas en la educación: el clima del aula, el tipo de instrucción, la conducta y el comportamiento del profesor, la relación profesor-alumno…

El contexto de aprendizaje

Hasta que el niño entra en la escuela la familia es considerada como un referente de aprendizaje y constituye, en las primeras edades, el núcleo central para su autoconcepto y la construcción de su personalidad.

Durante los primeros años de vida, la familia es el principal referente de aprendizaje.

Es más fácil que se desarrollen autoconceptos positivos si los niños son tratados con respeto, se les definen bien las normas, se les razonan las expectativas de éxito, se les apoya y se confía en ellos, dándoles un afecto estable y positivo por parte de la familia, profesores y compañeros.

Bases sobre las que se apoya la autoestima

Las personas basan su autoestima en la forma de percibir y evaluarse a sí mismas en:

  • La actuación profesional.
  • El funcionamiento intelectual.
  • La apariencia personal y el atractivo físico.
  • El atractivo y el comportamiento sexual.
  • El aprecio de los demás.
  • La capacidad de afrontar y resolver los problemas.
  • La independencia.
  • Los talentos particulares.

Claves para mejorar la autoestima

  • No idealizar a los demás.
  • Evaluar las propias cualidades.
  • Cambiar lo que no gusta de uno mismo.
  • Controlar los pensamientos.
  • No buscar la aprobación de los demás.
  • Tomar las riendas de la propia vida.
  • Afrontar los problemas sin demora.
  • Aprender de los errores.
  • No exigirse demasiado.
  • Darse premios y recompensas.
  • Aceptar el propio cuerpo.
  • Disfrutar del presente.
  • Ser independiente.
Una de las claves para mejorar la autoestima es no comparar las propias cualidades con las de otras personas.

Rasgos de las personas con baja y alta autoestima

A continuación se detallan las características de las personas con alta y baja autoestima:

Con alta autoestima:

  • Creen que son importantes;
  • Tienen confianza en sí mismas y en sus habilidades;
  • Superan sus problemas o dificultades personales;
  • Creen en sí mismas y en sus decisiones;
  • Afianzan su personalidad;
  • Son personas creativas;
  • Son independientes;
  • Mantienen mejor sus relaciones interpersonales;
  • Son responsables;
  • Afrontan los retos con entusiasmo;
  • Toleran bien las frustraciones.

Con baja autoestima:

  • No se sienten importantes;
  • Poseen una falta de credibilidad en sí mismas;
  • Se muestran inseguras;
  • Tienen poca productividad;
  • No alcanzan las metas que se proponen;
  • No realizan autocríticas constructivas;
  • Tienen escasas habilidades sociales;
  • No saben resolver los problemas que se les plantean;
  • Poseen sentimientos de culpabilidad e inferioridad;
  • Padecen miedos y temores.