El ciclo menstrual

El ciclo sexual femenino o ciclo menstrual es el proceso que prepara todo los meses al cuerpo de la mujer para tener la posibilidad de que su óvulo sea fecundado. Este proceso permite un potencial embarazo de la mujer y presenta una serie de cambios fisiológicos que enunciaremos a continuación.

La primera menstruación, también conocida como menarquia, es el día en el que se produce el primer sangrado vaginal con origen menstrual en una mujer, y supone la señal de que su cuerpo ya es fértil y está capacitado para que los óvulos sean fecundados.

El ciclo menstrual prepara a la mujer para poder quedar embarazada.

Fases del ciclo menstrual

  1. Menstruación: la menstruación o periodo es el sangrado mensual de una mujer. Durante la menstruación, el cuerpo femenino está liberándose de las células de recubrimiento del útero. La sangre menstrual fluye de este a través de una abertura en el cuello uterino y abandona el cuerpo a través de la vagina. Lo más común es que los periodos menstruales duren de tres a cinco días, aunque al igual que el ciclo menstrual completo y el volumen de sangre, también esta cifra puede variar ligeramente dependiendo de cada mujer, y puede oscilar entre dos y siete días.
  2. Preovulación: esta fase se produce tras la menstruación y, como indica su nombre, antes de la ovulación. En ella, el ovario produce unas hormonas llamadas estrógenos, que se encargan de hacer que uno de los óvulos que se encuentran en su interior madure. Normalmente se da entre los días 6 y 13 del ciclo, aunque pueden variar incluso en la misma mujer, debido a una gran variedad de factores que van desde la pérdida de peso al estrés emocional, a enfermedades, al exceso de ejercicio o incluso la dieta.
  3. Ovulación: durante esta fase el óvulo completa el proceso de maduración y es trasladado desde el ovario en el que estaba alojado hasta el útero a través de una de las trompas de Falopio. Los niveles hormonales aumentan y ayudan a preparar el recubrimiento del útero para el embarazo; por este motivo la mayor probabilidad de embarazo de una mujer es durante los tres días antes de la ovulación o en el mismo día de la ovulación.
  4. Postovulación: en caso de que la fecundación del óvulo no se haya producido, dicho óvulo acaba involucionando y es expulsado en la próxima menstruación. Tras la postovulación empieza un nuevo ciclo menstrual.

El ciclo menstrual promedio tiene una duración de 28 días, aunque puede ser algo más corto o algo más largo, llegando a variar de 21 a 45 días, dependiendo de cada persona y de su cuerpo.

Un ciclo menstrual suele durar 28 días, pero esto puede variar dependiendo de la mujer.

El periodo en el que la mujer es más fértil y, por tanto, la probabilidad de que sus óvulos sean fecundados y se quede embarazada, es mayor durante varios días previos a la ovulación, este día, y uno o dos días después. En ciclos normales, estos días fértiles suelen corresponderse con la segunda semana y el comienzo de la tercera.

Métodos anticonceptivos basados en la continencia periódica

Los métodos basados en la continencia periódica se basan en evitar el coito vaginal durante los días del ciclo menstrual en que se podría producir la fecundación. En cada ciclo menstrual existe un período fértil durante el cual, de realizarse un coito, podría producirse la fecundación, y un período no fértil, durante el cual la fecundación no es posible.

Los óvulos sólo se mantienen viables hasta 24 horas después de la ovulación, y los espermatozoides sólo pueden sobrevivir hasta un máximo de 72 horas dentro del aparato genital femenino. Así, el período fértil comprende desde tres días antes de la ovulación hasta un día después de ésta, y dura, en total, cuatro días. Por el contrario, el período no fértil se inicia un día después de la ovulación y se extiende hasta tres días antes de la siguiente ovulación, comprendiendo un total de 24 días.

Los ciclos menstruales no duran siempre 28 días, y la ovulación no se produce en todos los casos el día 14 de cada ciclo. Por ello, en la práctica, al emplear estos métodos, el período de continencia o abstención del coito vaginal debe extenderse a unos 6 o 7 días, para garantizar un margen mínimo de seguridad.

El período fértil comprende desde tres días antes de la ovulación y hasta un día después de la misma.

Existen diversos métodos para establecer el período de continencia. El más empleado es el método del calendario, o método de Ogino, mediante el cual se puede predecir la fecha de la ovulación teniendo en cuenta las fechas de ovulación de los ciclos precedentes. Este cálculo se realiza apuntando, durante doce meses seguidos, la fecha del primer día de cada regla, considerándolo como el primer día del ciclo menstrual. Para establecer las fechas en que se puede producir el período fértil se resta 18 al número de días que ha durado el ciclo más corto y 11 al número de días que ha durado el ciclo más largo. La primera de las cifras obtenidas es la fecha del ciclo menstrual en que debe comenzar la continencia, y la segunda, la fecha en que acaba el período de continencia.

Otro método para establecer el período de continencia es el registro de la temperatura basal, que consiste en registrar la temperatura del cuerpo diariamente, y se basa en el hecho de que, durante la ovulación y en los días posteriores, la temperatura corporal se incrementa unas décimas por encima de la normal. También existe el método de Billings, que consiste en observar las características del flujo vaginal a lo largo del ciclo menstrual, y se basa en que en el momento de la ovulación el flujo vaginal es más abundante y líquido que en el resto del ciclo.

Durante la ovulación, y en los días posteriores, la temperatura corporal se incrementa unas décimas.

Estos métodos poseen la ventaja de ser naturales y resultar económicos, pero requieren un largo período de preparación y entrenamiento y una gran dosis de disciplina. Además, la abstinencia de coito vaginal durante períodos repetidos a menudo comporta trastornos emocionales. Por todo ello, su índice de fracasos es bastante elevado.

Los métodos basados en la continencia periódica son muy económicos, pero deben ser llevados a cabo a la perfección, ya que pueden no ser tan eficaces.