Anteriormente la mayor parte de los países latinoamericanos eran colonias de la corona española. Con el paso del tiempo, una serie de factores políticos, sociales y culturales fueron responsables de la aparición de movimientos independentistas en épocas casi simultáneas. Dichos movimientos fueron la base para declarar la independencia del poder español.
Colonización de América
La llegada de Cristóbal Colón a tierras americanas en 1942 abrió las puertas al colonialismo de un nuevo continente: América. Inicialmente, dicha colonización fue inaugurada por varios imperios especialmente el español, sin embargo; también participaron muchos otros como el portugués, británico y francés, entre otros.
Gran parte de los pueblos originarios que habían poblado el continente americano miles de años antes que los europeos fueron desplazados y masacrados, tanto por armas como por enfermedades que no conocían como la viruela.
La colonización española estuvo caracterizada por la conquista de enormes territorios, tanto insulares como continentales. Grandes civilizaciones antiguas como los aztecas y los incas cayeron bajo su poderío bélico sofisticado. Desde ese momento las colonias españolas estuvieron divididas en dos grandes virreinatos: el de Nueva España y el del Perú, con sus capitales en Ciudad de México y Lima respectivamente. Posteriormente otros Virreinatos como el de Nueva Granada y el de Río de la Plata fueron creados.
Creación de ciudades
Con la conquista de nuevos territorios por parte del Imperio español, se logró un aumento en de la actividad agrícola, minera y comercial de la zona. Esto conllevó a la creación de ciudades y puertos comerciales. La población americana creció en una sociedad marcada por el mestizaje y la diferencia entre clases sociales.
Mano de obra barata y gran resistencia física, fueron las razones que llevaron a los europeos a emplear esclavos de origen africano en sus actividades agrícolas, mineras y domésticas. Millones de mujeres y hombres fueron arrancados de sus tierras y posesiones en África para trabaja bajo la fuerza como esclavos en América. Las condiciones en las que eran tratados eran infrahumanas y sus amos no los consideraban como seres humanos sino como objetos que podían comprar o vender. Por esta razón, los esclavos estaban en lo más bajo de la sociedad y su condición se trasmitía a sus descendientes.
América en el siglo XIX
Cuatro siglos pasaron desde su conquista pero muchas cosas habían cambiado en la aún creciente América colonial. Una de sus características más resaltantes eran las diferencias sociales, por un lado se encontraban los blancos peninsulares y por otro los criollos. Los peninsulares se diferenciaban de estos últimos porque habían nacido en Europa mientras que los segundos lo hicieron en América.
El grupo que seguía lo conformaban los blancos miembros de sectores medios de la sociedad como artesanos y comerciantes que aunque contaban con ciertos derechos no cumplían ningún papel en el gobierno.
Posteriormente, se ubicaban los indígenas y mestizos que aunque no eran considerados como esclavos eran confinados en tareas simples y vivían en condiciones de pobreza.
En la parte más baja de las clases sociales estaban los esclavos, un grupo altamente discriminado y sometido al maltrato por sus amos. No gozaban de ningún derecho y su trabajo no era remunerado económicamente.
Movimientos independentistas
Desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XIX surgieron una serie de movimientos independentistas a lo largo las colonias españolas en América. Estos movimientos fueron consecuencia de un proceso que se había gestado desde hace mucho tiempo y se veía reflejado en las diferencias sociales que estaba sometido el pueblo.
En el ámbito económico, las colonias recibían los impuestos más altos y empobrecían a los más vulnerables mientras los privilegiados se enriquecían. De igual forma, el sistema político de los virreinatos era deficiente. Las autoridades de las capitanías generales y gobernaciones no se enfocaban en resolver los crecientes problemas de la sociedad.
El descontento popular fue un caldo de cultivo que sirvió de motivación al pueblo en luchas posteriores de las guerras de independencias llevadas a cabo en distintas regiones de América casi simultáneamente.
Causa de los movimientos independentistas
Fueron diversos factores que influyeron en la aparición de los movimientos independentistas en Latinoamérica que fueron tanto de origen externo como interno y que obedecieron a ámbitos políticos, económicos, culturales y educativos de cada región
Factor |
Causas externas |
Causas internas |
Político | La independencia de Estados Unidos y sus leyes que consideraban la igualdad y la libertad, la seguridad y la fraternidad, sirvieron de motivación para los movimientos independentistas en Latinoamérica. | Aumento de las aspiraciones políticas de los criollos. |
Social | La invasión de la Península Ibérica por parte de Napoleón. En ese momento la autoridad del absolutismo español quedó debilitada para siempre. | Desequilibrio en la distribución de poder político entre criollos y peninsulares. En la época el poder residía en estos últimos y fomento una rivalidad entre ambas clases sociales. |
Económico | La Revolución Industrial había triunfado en Inglaterra, de esta manera, el trabajo artesanal fue reemplazado por el sistema maquinista. Por esta razón las potencias industriales competían por los mercados de materias prima que en la mayoría de los casos eran colonias españolas. Esta es la causa por la que países como Inglaterra apoyaban la causa independentista. | Sometimiento de los americanos españoles al monopolio comercial español que los obligaba a pagar altos impuestos y comercializar con quien la corona dispusiera. |
Cultural | Influencias filosóficas de las ideas independentistas de Montesquieu, Rousseau, Voltaire. | La aplicación de las Reformas Borbónicas que marcaron una serie de estructuras políticas desiguales que causaron descontento popular. |
Educativo | El alto nivel educativo de los criollos se encontraba a la par del de los peninsulares. |
Criollos vs. peninsulares
El descontento que sentían los criollos frente a los peninsulares era evidente. Por ejemplo, sólo estos últimos podían aspirar cargos políticos importantes y gozaban de mayores privilegios. Por esta razón, fueron los criollos quienes impulsaron una serie de movimientos donde se aliaron con indígenas, esclavos y mestizos para luchar en las posteriores guerras independentistas.