Dinosaurios

Reptiles sorprendentes que durante unos 165 millones de años dominaron el planeta Tierra, los dinosaurios atraen la atención de grandes y niños por haber sido, en su mayoría, gigantes, y por el misterio que encierra hasta hoy su extinción. Hagamos un viaje al pasado para conocerlos. ¿Te animas?

Manada de dinosaurios Troodon rodean a un Triceratops.

El nombre dinosaurio proviene del griego deinos sauros, que significa “lagarto terrible”, denominado de esta forma por el investigador británico Richard Owen, en sus estudios de anatomía comparada, publicados en el año 1842.

Conocemos detalles y características de su evolución a partir del registro fósil que se ha encontrado. Llama la atención lo variado de sus tamaños: desde pequeños como gatos hasta gigantes como un portentoso edificio; también asombran sus estructuras morfológicas, como las crestas, púas, cuernos o enormes corazas.

Dinosaurio Triceratops.

El trabajo de los paleontólogos

Estos científicos se encargan de recrear cómo eran los dinosaurios y qué características tenía el ambiente en el que se desarrollaron. Se sustentan en evidencias de vida del pasado, ya sea pistas o registros fósiles. Al respecto, se distinguen dos fuentes de información: los restos del cuerpo o partes duras de los dinosaurios como dientes y huesos; y por el otro, las llamadas trazas o rastros que aportan evidencias de las actividades de la vida de estos animales extintos como pisadas, nidos, huevos, coprolitos, marcas de mordidas, entre otros.

¿CÓMO ERAN LOS DINOSAURIOS?

Su piel era gruesa, correosa, impermeable y recubierta de escamas. Se desplazaban sobre sus patas que, a diferencia de los demás reptiles cuyas extremidades se proyectan hacia los lados, parecían columnas.

Algunas de sus características físicas eran:

  • Cabeza: su tamaño era variado, los grandes carnívoros poseían una cabeza con fuertes mandíbulas, en tanto, otros como los saurópodos tenían un tamaño similar a la cabeza de una vaca.
  • Sentidos: su vista se podía equiparar a la de algunas aves rapaces, sin embargo muchos otros se dejaban guiar más por su olfato. Su oído era quizá muy parecido al de un ave.
  • Dientes: los dinosaurios vegetarianos tenían los dientes pocos filosos, mientras que los carnívoros poseían dientes más afilados, lo que les permitía desgarrar a sus víctimas.
  • Cuerpo: tenían aspecto muy variado. Sus cuellos podían ser largos, cortos, gruesos o finos.
  • Patas: caminaban erguidos sobre sus 4 patas. Las mismas tenían diferentes formas y tamaños, según sus diferentes hábitos.
El Segnosaurus medía 7 metros de largo y de alto; tenía una cabeza pequeña en relación a su tamaño.
Entre los dinosaurios más grandes están los Mamenchisaurus, que tenían un cuello de unos 15 m de largo.
División de las Eras geológicas

Las Eras son las divisiones mayores del tiempo geológico y se subdividen a su vez en períodos.

La división más comúnmente aceptada comprende las siguientes eras:
– Arcaica: comenzó con la formación de la Tierra, hace unos 4.500 millones de años.
– Paleozoica: se divide en seis periodos principales, Cámbrico, Ordovícico, Silúrico, Devónico, Carbonífero y Pérmico. A finales del periodo Carbonífero aparecen los reptiles.
– Mesozoica: se divide en tres periodos, Triásico, Jurásico y Cretácico. Surgen los grandes dinosaurios, así como los primeros mamíferos.
– Cenozoica: se divide en dos periodos, Terciario y Cuaternario. Fue la era de los mamíferos.

MECANISMOS ADAPTATIVOS

Estudiando la historia y los mecanismos de adaptación que han tenido estos reptiles, se puede comprender cómo se clasifican dentro del grupo de los vertebrados. En el Carbonífero de la Era Paleozoica, hace unos 325 millones de años, un grupo de anfibios denominados Antracosaurios, dieron origen a los reptiles, concretamente a los Captorrinomorfos.

Estos reptiles consiguieron adaptaciones con las que pudieron colonizar el medio terrestre. Así, por ejemplo, su piel dura y escamosa les permitió protegerse del frío y de la humedad reinante. Los conductos excretores y reproductores eran independientes uno de otro. La más importante adaptación fue la formación de un huevo protegido contra la desecación por una cáscara: el huevo amniota. Esto permitió que pudieran reproducirse fuera del medio acuático.

En relación a sus órganos internos, se destaca su corazón, que debió ser muy potente para hacer circular la sangre por esos enormes cuerpos. Incluso algunos estudiosos se han aventurado a decir que podrían haber tenido dos corazones.

Al observar la caja torácica que desarrollaron, se puede precisar que el tamaño de los pulmones era en muchos casos enorme. Debido a que se han encontrado esqueletos de algunos dinosaurios con agujeros en las vértebras, los científicos creen que contenían sacos aéreos. Las costillas los comprimían, y se llenaban y se vaciaban como fuelles, impulsando el aire de los pulmones dentro y fuera.

Grupo de Centrosaurs huyendo del Albertosaurus carnívoro.

UN VIAJE EN EL TIEMPO

Hace 230 millones de años, en la Era Mesozoica, aparecieron los dinosaurios. Junto a ellos también evolucionaron mamíferos que mantuvieron poca participación dado el gran tamaño de estos últimos. En la Era que le siguió, la Cenozoica, los dinosaurios ya se habían extinguido y los mamíferos pasaron a ser los reyes de la Tierra.

¿Qué características tuvo la Era Mesozoica? Los continentes estaban unidos en un gran bloque llamado Pangea, el que comenzó a dividirse hasta tomar la forma que conocemos actualmente.

Los primeros dinosaurios vivieron durante el período Triásico, en el marco de un clima seco y cálido. Convivieron junto a arbustos del tipo coníferas, insectos como las cicádidas, plantas como los helechos y pequeños mamíferos nocturnos.

En el período Jurásico vivieron otra cantidad importantes de dinosaurios en un ambiente húmedo y templado; evolucionaron los gigantes saurópodos y se diversificaron los terópodos (carnívoros bípedos). Por primera vez aparece un ave, el Arqueopterix. Por su parte, Pangea se dividió en Laurasia, al norte, y Gondwana, al sur.

Por último, durante el Cretácico aparecieron los grandes carnívoros, como el Tiranosaurio y el Gigantosaurio. Pangea se volvió a dividir formando los actuales continentes. Surgieron las plantas con flores, las cadenas montañosas y aumentaron las desigualdades entre los polos y el ecuador. Sobre el final de este período se da la extinción masiva de los dinosaurios.

Enfrentamiento entre un Triceratops y un Tyrannosaurus rex.

DEFENSA Y ATAQUE

Los dinosaurios han sido grandes luchadores, con mecanismos de defensa y ataque sustentado en su morfología tan particular. Empleaban sus crestas enormes, púas, cuernos, garras, coraza e inclusive sus largas colas.

Dentro del grupo de los herbívoros, el más poderoso fue el Triceratops, que tenía unos cuernos enormes lo que le permitía luchar y sobreponerse a sus contrincantes. En tanto, los iguanodontes o los saurópodos, usaban sus garras para mantener alejados a sus enemigos. Otros herbívoros vivían en rebaños, dependían de su velocidad para escapar, o empleaban toda su fuerza para atacar. Por ejemplo, el Stegosaurus exhibía grandes púas sobre su cuerpo y cola, con las cuales podía lastimar gravemente o matar a su adversario.

En tanto, los carnívoros tenían garras afiladas como navajas y con ellas mataban a sus presas o se defendían de sus enemigos.

Ciertos dinosaurios tenían corazas, que eran estructuras que les permitían proteger partes vitales de su cuerpo. Estaban formadas por cientos de placas óseas fijadas a su piel. Se cree que algunos tenían hasta un millar de ellas.

Dinosaurio Ceratosaurus.

ALIMENTACIÓN

Algunos dinosaurios eran carnívoros/carroñeros y otros herbívoros. Los carnívoros se alimentaban de otros dinosaurios, tenían los sentidos de la vista y olfato más desarrollados, además podían levantar cargas muy pesadas de hasta 180 kilos. Ejemplos de dinosaurios carnívoros son Tyrannosaurus, Deinonychus, Allosaurus, entre otros.

Los carroñeros tenían dientes muy frágiles como para atacar a una presa viva, por tanto su dieta principal consistía en restos de dinosaurios muertos.

Los herbívoros estaban provistos de dientes grandes, sin filo, que les permitía arrancar con facilidad la vegetación. Ejemplos de dinosaurios herbívoros son Stegosaurus, Diplodocus, Triceratops, Brachiosaurus, entre otros.

REPRODUCCIÓN

Se reproducían de modo sexual, las hembras ponían huevos y algunas especies cuidaban de ellos mientras que otras no. Aquellos que construían nidos, lo hacían sin mayor sofisticación, similar a la forma en que lo hacen los cocodrilos, cavando pozos en el suelo.

El primer dinosaurio hallado junto a sus crías y huevo, fue el Maiasaura, cuyo nombre significa “buena madre”. Debido a su gran tamaño era imposible que incubara sus huevos, por lo que creaba nidos para mantenerlos con calor. En ellos se podían albergar entre 20 y 30 huevos. Los dinosaurios que no cuidaban un nido, iban poniendo los huevos mientras caminaban, por lo que éstos quedaban dispuestos en fila.

Con respecto, al tamaño y peso de los huevos, se ha constatado la existencia de gran variedad. Por ejemplo: los huevos de Hypseloraurio eran de 30 cm x 25 cm y pesaban 7 Kg. En tanto, los huevos de Mussaurio medían sólo 2,5 cm y pesaban 250 gr.

Referencias bibliográficas:
Norman, D., & Milner, A. (1990). Los dinosaurios (Vol. 13). Santillana USA Pub Co Inc.
Stefanía, L (2004). Dinosaurios jurásicos. Cultural Librera Americana. Literatura Infantil. Argentina. 64 Páginas.

Dinosaurio Stegosaurus.