Salmonella

La salmonelosis es una enfermedad diarreica causada por la bacteria salmonella. La bacteria vive en el intestino humano o animal y se transmite a otras personas por el contacto con heces contaminadas.

En los casos más graves la infección puede extenderse del intestino al torrente sanguíneo y de allí a cualquier parte del cuerpo, pudiendo incluso causar la muerte. En la mayoría de los casos, sin embargo, la recuperación se da sin ningún tratamiento. Una minoría puede experimentar consecuencias a largo plazo como son: dolor en las articulaciones, irritación en los ojos y dolor al orinar.

Los casos más comunes de salmonelosis se dan por comer alimentos de origen animal contaminado: pollo, huevos, carne vacuna, leche. Pero también las verduras pueden estar contaminadas con esta bacteria. Las mascotas también pueden estar infectadas y transmitir la infección al entrar en contacto con ellas. Son especialmente portadores los reptiles (tortugas, lagartos, serpientes) y los pájaros.

La salmonelosis ocurre más frecuentemente durante el verano.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas aparecen entre las 12 y las 72 horas posteriores a la infección:
Diarrea
Fiebre
Dolor de panza

Gastroenteritis

¿Cuáles son las causas?

La infección se da cuando se entra en contacto con las heces de animales o humanos infectados. Numerosos brotes están relacionados con la ingesta de huevos y derivados crudos (mayonesa, queso, helado, crema). También se han dado casos por contacto con animales domésticos infectados con la bacteria como perros y gatos.

¿Quién puede contraer Salmonelosis?

Cualquier persona puede contraer salmonelosis. Los más vulnerables son los chicos menores a 5 años, las personas mayores y cualquier persona que tenga sus defensas bajas, como pueden ser quienes realizan tratamientos para curar el cáncer o tratar el SIDA.

¿Cómo puede prevenirse?

Cocinar bien el pollo, la carne picada, y los huevos. Evitar comidas que contengan alimentos crudos de origen animal.
Preparar con especial cuidado las comidas para los chicos más chicos, los ancianos o quienes tratan una enfermedad que comprometa las defensas del cuerpo. En el caso de los bebés, la leche materna es la mejor prevención contra la salmonelosis.
Lavar bien frutas y verduras.                                                                                                                                    Lavarse bien las manos antes de comer, luego de ir al baño, y luego de tocar alimentos crudos.
Lavarse bien las manos con agua y jabón luego de tocar animales: repitles, pollitos, pájaros o cualquier mascota.

¿Cuál es el tratamiento?

En la mayoría de los casos la recuperación se da sin tratamiento alguno. En casos más graves puede ser necesario rehidratar a la persona o incluso darle antibióticos.

Fuente: Ministerio de Salud – Presidencia de la Nación (Argentina)

http://msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/241-salmonella#sthash.fdApHuZk.dpuf