La úvula es un tejido carnoso importante de la boca, se trata de una estructura ubicada en la abertura de la garganta, en el paladar blando, que cumple funciones cruciales al tragar y hablar. Al igual que otras partes del cuerpo, puede verse afectada por infecciones y causar, como por ejemplo en este caso, la uvulitis.
¿QUÉ ES?
La uvulitis es la inflamación de la úvula. Es una afección común que se suele desarrollar cuando otras partes de la boca (como las amígdalas, la garganta o el paladar) también están inflamadas.
Por lo general, esta condición no es grave y desaparece en pocos días; sin embargo, cuando la hinchazón se complica, la uvulitis puede obstaculizar la respiración y la deglución.
SÍNTOMAS
Los signos de esta afección pueden variar según la gravedad, los más comunes incluyen fiebre, dolor de garganta, dificultad para tragar, tos, náuseas, dificultad para respirar, asfixia, sensación de tener algo atascado en la garganta y exceso de producción de saliva.
CAUSAS
Algunos de los factores más frecuentes en pueden provocar la uvulitis son los siguientes:
- Alergias.
- Problemas respiratorios, como la sinusitis o tener tabique desviado.
- Alcoholismo y tabaquismo.
- Ronquidos.
- Deshidratación.
- Infecciones virales o bacterianas.
- Ciertas ETS, como la gonorrea y la sífilis.
- Lesión tras procedimientos quirúrgicos.
TRATAMIENTO
La uvulitis puede curarse sin muchos problemas si se trata de forma directa la afección que la causa; por ejemplo, si es provocada por una alergia, lo recomendado es hacer una prueba de alérgenos y cumplir con el adecuado tratamiento con antihistamínicos; asimismo, si es por infección, se recomendarán los respectivos medicamentos antibióticos y antiinflamatorios.
Todo esto lo determinará el especialista médico, quien también puede recomendar algunos remedios caseros, como beber mucha agua y hacer gárgaras con agua tibia con sal. Es importante evitar las comidas y bebidas con temperaturas extremas o picantes, así como el consumo de alcohol y cítricos, y fumar.
Si después de tres días los síntomas permanecen o se intensifican, se recomienda acudir a un otorrinolaringologo directamente.