La cultura valdivia se desarrolló entre los años 3500 y 1800 antes de Cristo, en la costa occidental del Ecuador. Se asentó en la Península de Santa Elena, el estuario del Guayas, Los Ríos, Manabí y El Oro. Toma su nombre del lugar donde encontraron las evidencias más importantes de este grupo humano, que está considerada entre las más antiguas y avanzadas del territorio ecuatoriano. Conocer sus orígenes, características y decadencia nos ayuda a entender el pasado remoto del pueblo ecuatoriano.
¿Cómo llega el hombre a América?
Son diversas las teorías acerca del poblamiento de América, pero con el uso de las nuevas tecnologías, entre ellas la genética, se ha llegado a la conclusión de que los primeros pobladores del continente llegaron de Eurasia a través del Estrecho de Bering, en el extremo occidental de Asia. En su tránsito desde el norte hasta el sur del continente ocurrieron dos glaciaciones. Estos antiguos pobladores primero se asentaron en Mesoamérica y luego se desplazaron a los Andes.
El hombre precolombino en Ecuador
Se han distinguido tres períodos arqueológicos en Ecuador: el Formativo, el de Desarrollo Regional y el de Integración. La cultura valdivia pertenece al primer período. Considerada como agro-alfarera, esta cultura desarrolló técnicas y una organización social que antecedieron en varios siglos a las que aparecieron en Grecia, Creta y Egipto, grandes civilizaciones de la Antigüedad clásica.
Surgió como una verdadera cultura agrícola, sedentaria y organizada, que rápidamente construyó una estructura social compleja siglos antes que sus similares Olmeca y Chavín, de México y Perú, respectivamente. Cultivaron varias especies vegetales, domesticaron el perro, construyeron viviendas confortables y trabajaron los metales preciosos. La cultura valdivia perduró por más de dos mil años, hasta su decadencia alrededor de 1800 antes de Cristo.
Habitaron en la costa sur de Ecuador, en lo que son hoy las provincias de Manabí y Santa Elena.
El barro
Los integrantes de la cultura valdivia fueron los primeros en todo el continente americano en elaborar vasijas y otros objetos con el barro cocido. Por tanto, fueron la primera civilización alfarera, vinculada estrechamente a la actividad agrícola. Fabricaron ollas, cuencos, escudillas e incluso figuras humanas, como las llamadas “Venus de valdivia”.
Con el desarrollo de la cultura valdivia aparecieron nuevos elementos decorativos y se introdujeron nuevos tipos de vasijas. Por ejemplo los cuencos se hicieron más grandes, con grabados y patas en la base. Aparecieron rostros humanos más detallados que los realizados en épocas anteriores. También elaboraron piezas policromadas.
El desarrollo de la cultura valdivia antecedió a la cultura Machalilla, que se desarrolló en la misma área geográfica, y sus elementos culturales, como la cerámica, se difundieron con rapidez a otras áreas vecinas.
Las vasijas adquirieron una mayor complejidad en las etapas superiores de desarrollo de la cultura valdivia. Fueron carenadas con incisiones donde se aplicaban minerales de color rojo, amarillo y blanco.
La Venus de valdivia
Las “Venus” eran elaboradas de barro o de piedra, con formas femeninas, casi siempre desnudas, con peinados de diferentes tamaños que indicaban la jerarquía de la mujer que lo llevaba.
Los rasgos de la estatuilla se repiten en ojos, cejas, nariz, brazos, que aparecían junto al cuerpo y las piernas, sin pies. Eran de cuerpo redondeado y de senos pronunciados. Estas figuras abundaron en enterramientos y en terrenos de sembrados. Eso demuestra que fueron empleadas como talismán para la fertilidad. Lo destacado de los genitales es otra muestra de su posible función. Las venus representaron distintos momentos fértiles de la mujer, como la juventud, el parto y el embarazo.
Organización social
La estructura social de la cultura valdivia fue tribal y muy compleja. Se agrupaban por lazos de familiaridad o consanguineidad. Por otra parte, existían jerarquías, tanto militares como religiosas. Los enterramientos se realizaban en los pisos de las viviendas. La presencia de matriarcas enterradas con mayor nivel que los hombres indican que las relaciones de propiedad y linaje las favorecía.
Economía valdivia
La economía era mixta, es decir, dependía de la recolección de frutos y de su cultivo propio. Entre las especies sembradas se encontraban el maíz, los porotos y las calabazas. Además, cultivaron algodón, ají y maní, y recolectaron papayas, chirimoyas y paltas. Por otra parte, también, se dedicaban a la caza del venado y a la pesca de ciertos peces y mariscos.
Las casas se construían con paredes de palos y caña, revestidas con barro. Un poste colocado en el centro sostenía el techo de hojas. Eran de forma ovalada, de entre 3,5 y 4,5 m. En esas casas habitaban aproximadamente diez personas. En los asentamientos humanos existían plazas para realizar las ceremonias religiosas.
Los utensilios de cocina eran elaborados por ellos con barro. Así, fabricaban ollas, jarras y vasijas, que empleaban para cocinar y almacenar los alimentos. Hicieron estatuas de barro. El tamaño de las figuras variaba.
El chamán
Con el avance de las técnicas de cultivo apareció una superproducción que fomentó el surgimiento del comercio y favoreció a los chamanes y militares, quienes sólo se dedicaban a sus actividades y no participaban de la agricultura, la caza o la pesca.
Los chamanes fueron actores importantes en la composición social de la tribu valdivia: eran ellos quienes, según las creencias de esta cultura, podían predecir y distinguir los años buenos para las cosechas de aquellos que serían afectados por fenómenos atmosféricos.
La cultura valdivia significó una revolución social, que se caracterizó por la disminución de la caza, la práctica de la agricultura, el sedentarismo y, por tanto, la formación de los primeros asentamientos.