La capitana patriota

Martina Silva de Gurruchaga fue una de las heroínas de la independencia de Argentina, colaboró con la causa revolucionaria con valor, inteligencia y generosidad. Su vida y obra son un ejemplo de patriotismo y compromiso con la libertad.

La capitana Martina Silva de Gurruchaga.

1810

Contrajo matrimonio con el comerciante y patriota salteño José Fructuoso de Gurruchaga.

1812

Formó parte de una red de espionaje que informó a las fuerzas patriotas sobre los movimientos de los realistas en Salta.

1813

Bordó una bandera celeste y blanca para el general Manuel Belgrano y le presentó una partida de paisanos armados y equipados por ella. Belgrano la nombró capitana del ejército patriota y le regaló un manto de seda con una leyenda.

1820

Martina Silva donó veinte mil pesos fuertes de su patrimonio para sostener la revolución.

1874

Murió a los 79 años en su natal Salta.

1954

Sus restos fueron trasladados al Panteón de las Glorias del Norte de la Catedral de Salta.

HOMENAJE

• En su ciudad natal, Salta, existe una calle que lleva el nombre de Martina Silva de Gurruchaga, que va desde la avenida Entre Ríos hasta la avenida Bolivia. Asimismo, se encuentran una Escuela Técnica y una plaza que llevan su nombre, esta última situada sobre la avenida ingeniero Mario Banchik.
• También hay algunos libros que la mencionan o le dedican un capitulo, como: Patriotas Argentinas (1910), de Adolfo Carranza; Diccionario biográfico de mujeres Argentinas (1980), de Lily Sosa de Newton; y Amantes, cautivas y guerreras (1996), de María de París.

¿Sabías qué?
El manto otorgado a Martina Silva de Gurruchaga por el general Manuel Belgrano se conserva en el Museo Histórico de Luján, donde también se exhibe un retrato de Martina.

La Espía de los Patriotas

Rosa “Rosita” Campuzano Cornejo, fue una actriz, activista y espía ecuatoriana que desempeñó un papel clave en la historia de la independencia del Perú. Su vida estuvo marcada por el amor, el espionaje, la aventura y la tragedia. Su destacada contribución a la causa patriota la ha convertido en una de las mujeres más fascinantes de la historia sudamericana.

Placa de la Orden de El Sol de Perú. Atribución de imagen: Alexeinikolayevichromanov, Grand Cross Star Order Sun Peru AEACollections, CC BY-SA 4.0

1817

Llegó a Lima como la amante del general realista Domingo Tristán y Moscoso, quien se reunía frecuentemente con José de La Mar y con el virrey de La Serna, quienes hablaban en su presencia sobre los planes de los realistas.

1821

Conoció y se enamoró del general José de San Martín, el libertador del Perú. Ella lo ayudó con información secreta y lo acompañó en sus viajes.

1822

Recibió la Orden del Sol, una condecoración otorgada por José de San Martín a los que colaboraron con la causa patriota.

1824

Inició una relación con el comerciante alemán Juan Weniger, con el que tuvo un hijo que bautizó con el nombre de Alejandro, el cual no pudo criar, pues el padre se lo arrebató cuando se separaron.

1832

Se casó con Ernestro Gaber, quien la abandonó y se fue a Europa.

1851

Murió en la ciudad de Lima, casi en la indigencia. Fue sepultada en la iglesia de San Juan Bautista.

IMPORTANCIA PARA LA CAUSA INDEPENDENTISTA

Rosa Campuzano desempeñó un papel significativo en la lucha por la independencia al respaldar al general José de San Martín en la liberación del Perú. Brindó apoyo a través de información confidencial, el reclutamiento de oficiales desertores del ejército realista y acompañó a San Martín en sus viajes. Su valiosa contribución fue reconocida con la condecoración de la Orden del Sol.

Su relación y respaldo al general San Martín terminaron cuando este se entrevistó con Simón Bolívar en Guayaquil y decidió retirarse de la política. Ella sin embargo, no regresó a Ecuador, sino que se quedó en Lima.

¿Sabías qué?
En 1821, Rosa Campuzano fue denunciada a la Inquisición por tener libros prohibidos, como los de Voltaire y Rousseau, que mostraban su interés por la ilustración y el pensamiento crítico.