Respiremos aire puro, contemplemos la naturaleza y viajemos con esta nota a los diferentes hábitats de la naturaleza. Descubramos qué se esconde en las selvas, los bosques, las praderas, los desiertos… La inteligencia de los animales te sorprenderá y los impactantes paisajes que te presentaremos te animarán a querer descubrir más curiosidades del medio ambiente.
Como se puede observar, los seres vivos (animales, plantas, etc.) no se encuentran aislados; están en continua relación e interacción con el ambiente en el que viven. A este conjunto de seres vivos y de elementos no vivos se les llama, en biología, ecosistemas.
Los ecosistemas del planeta se clasifican de acuerdo a sus características de suelo, relieve, clima y seres vivos que lo componen. A grande rasgos se habla de ecosistemas acuáticos, terrestres y de transición. Un pantano es un ecosistema acuático; un matorral es terrestre; y la costa marítima es de transición.
Sabemos que se están preguntando: ¿qué tiene que ver con los biomas? La respuesta es sencilla: el conjunto de ecosistemas semejantes que se encuentran en diferentes zonas del planeta constituye un bioma. Esto quiere decir que un mismo tipo de bioma puede repetirse en distintas zonas del planeta. Por ejemplo, encontramos desierto o semidesiertos tanto en América, como en África y Asia.
Los biomas se encuentran distribuidos alrededor del mundo de un modo bastante irregular. Para entender esto, hagamos la siguiente suposición: imaginemos que emprendemos un viaje desde Ecuador rumbo al norte, vamos a cruzar bosques tropicales de clima lluvioso, praderas, desiertos, bosque deciduo, bosque de coníferas y finalmente vamos a llegar a la tundra, en el norte de Canadá y Alaska. El área de cambio o transición entre un bioma y otro se llama ecotono.
¡EMPECEMOS LA ODISEA POR LOS BIOMAS!
LA SELVA
Son innumerables la cantidad de especies vegetales y animales que se pueden encontrar. Las lluvias abundantes favorecen el crecimiento de los árboles, arbustos, hierbas y plantas trepadoras. Los árboles alcanzan gran tamaño y bajo ellos crece una maraña de plantas. La fauna deslumbra con sus gigantes bestias y pequeños insectos. Encontramos: leones, leopardos, monos, serpientes, ranas, tucanes, gorilas, etc. La temperatura es templada.
La Selva es un bioma sorprendente, hay regiones que son impenetrables, los árboles alcanzan más de 40 metros de altura, las hojas son densas y los animales encuentran alimento fácilmente; allí viven las 2/3 partes de toda la fauna del planeta. Los insectos están sumergidos en un entorno donde todo es alimentación, ¿te imaginas viviendo en un reino donde todo a tu alrededor sea comestible? Así viven los insectos en la Selva y dado que no se tienen que esforzar por encontrar alimentos, todos tienen patas y alas cortas.
No le teme a nada, él es el Rey de la Selva. Su melena intimida, su rugido silencia a la selva, se desplaza con indiferencia y enfrenta cualquier animal. Muchas veces agrede a un elefante sin considerar que saldrá perdiendo. La patada de un elefante puede quebrar las costillas del león y los colmillos pueden herirlos profundamente, pues son tan filosos como una navaja.
La Selva no parece ser el mejor lugar para vivir, las bestias acechan de día y noche y el clima puede cambiar en cuestión de segundos. Sin embargo, muchas comunidades han vivido y aún permanecen en el corazón de diversas Selvas. Por ejemplo, los Incas consolidaron un gran imperio y construyeron una mítica ciudad en medio de la Selva de Perú: Machu Picchu. Es una gran obra maestra de arquitectura e ingeniería, los hombres del siglo XV, sin la tecnología de hoy en día, lograron resolver todos los obstáculos que presenta la imponente Selva para montar una comunidad y lograron construir una ciudad indestructible e indetectable en el corazón de la Selva.
LA PRADERA
Es el bioma perfecto para salir a correr y respirar aire puro por su relieve llano. El clima es templado y húmedo lo que favorece el crecimiento de hierbas y pastos. Se encuentran árboles y arbustos muy dispersos. En las praderas norteamericanas abundan bisontes y perrillos de las praderas.
Las praderas representan una gran fuente de alimento, el hombre las utiliza para la cría de ganado y para cultivar. Por este motivo es el bioma más transformado por el hombre. Hace miles de años cubrían el 42 por ciento de la superficie continental del planeta. Pero, hoy en día, se están perdiendo debido a la gran utilidad que tienen para el hombre. De acuerdo con la lista de Parques Nacionales y Áreas Protegidas de las Naciones Unidas (1993) y con la UICN (2002), el bioma de praderas templadas sólo tiene un 0.69 por ciento de su superficie bajo protección, lo que alienta la explotación.
LA SABANA
Es propia de África, aunque existen similares en América y Asia. El paisaje se caracteriza por una pradera salpicada por regiones de bosques. Predominan las hierbas y los árboles dispersos. Abundan animales veloces como ñandúes, ciervos y jaguares, junto a jabalíes, tapires, vizcachas y un gran número de aves, sobre todo rapaces. En África, donde la sabana adquiere su mayor diversidad faunística, manadas de cebras pastan conjuntamente con grupos de antílopes, jirafas y avestruces.
En este bioma encontramos diferentes paisajes porque es una formación intermedia entre un bosque y una pradera u otras formaciones esteparias. Ocupa las zonas de transición entre el bosque tropical y los semidesiertos. Uno de los animales que se encuentran en este hábitat es la jirafa que cuando escasea el alimento migra hacia zonas de densa vegetación. Tiene la capacidad de beber grandes cantidades de agua para sobrevivir en los períodos de sequía.
LA TAIGA
Es un bioma lluvioso que sólo se encuentra en el hemisferio Norte. Consiste en bosques formados por coníferas (pinos, abetos, cedros), y árboles con hojas en forma de aguja. La vegetación se encuentra adaptada a las bajas temperas que se registran durante el invierno. Los veranos son cálidos. Allí habitan ardillas, lobos, alces y linces.
La taiga cambia radicalmente su aspecto de verano a invierno. Durante los días cálidos los animales desarrollan normalmente su vida, pero cuando las condiciones climáticas comienzan a desmejorar, muchos de ellos desaparecen. Las mayoría de las aves emigran hacia regiones más benignas, y las especies terrestres, salvo unas pocas que también se desplazan hacia zonas menos adversas, optan por hibernar o bien resistir como pueden el largo invierno. Entre estas últimas tenemos los linces, las martas y los alces, entre los animales mamíferos, y los búhos y las lechuzas, entre las aves.
La taiga es otro bioma que el hombre ha conquistado, fue la base de muchas culturas estables dedicadas a la recolección, la caza del ciervo y el alce, y la pesca. En la actualidad, la taiga es el eje central de la industria maderera. Cuando la tala se realiza indiscriminadamente, es decir, sin prever la reforestación la taiga desaparece generando desequilibrio en el hábitat, muchos animales deben migrar porque ya no tienen dónde vivir o qué comer.
LA ESTEPA
Es muy parecida a la pradera, pero más árida. Las lluvias son más escasas y, en consecuencia, los suelos están poco desarrollados, los arbustos son pequeños y existen pocos pastos duros. Allí viven águilas, antílopes, íbices, zorros, lobos, roedores, liebres, guanacos y reptiles.
El antílope es uno de los animales que habita la taiga; se encuentra en peligro de extinción. Habitantes de Mongolia y Kazajstán los cazan ilegalmente para quitarle los cuernos, algunas veces, también los despiezan para vender la carne por las aldeas. Los cuernos se utilizan para fabricar una especie de polvo medicinal que sirve para combatir enfermedades cardiovasculares. En las farmacias chinas se paga el equivalente a cien dólares por un kilo, y se necesitan hasta cuatro pares de cuernos para producir esa cantidad. Los portavoces de Okhotzooprom, el organismo para combatir la caza ilegal en Kazajstán, afirman que en 1994 se exportaron ilegalmente unas 44 toneladas de cuernos a Singapur, China y Corea.
EL DESIERTO
Este bioma es lo opuesto a la selva, aquí la vegetación y la fauna no es variada. Las lluvias son escasas y, en algunos casos, nulas. Las temperaturas varían considerablemente del día a la noche. La vegetación que logra desarrollarse es resistente a las sequías, como los cactus. Los animales que habitan el bioma están adaptados las condiciones adversas, se encuentran camellos, llamas, arañas, escorpiones.
Los animales presentan diversas adaptaciones a los largos períodos de falta de agua. Algunos son capaces de almacenarla en su cuerpo en grandes cantidades, como hace el camello. Otra estrategia consiste en economizar agua reduciendo al máximo las pérdidas naturales, por ejemplo, mediante hábitos nocturnos, ya que por la noche las temperaturas del desierto descienden bruscamente, o bien permaneciendo inactivos y escondidos cuando la radiación solar produce la máxima evaporación. La piel gruesa -o una cubierta protectora que forme una barrera impenetrable a los rayos solares- también es una forma de resistencia a la desecación; tal es el caso de los escarabajos, protegidos por sus élitros, y de los lagartos y otros reptiles protegidos por escamas.
LA TUNDRA
Es una región fría y seca. Allí habitan el oso polar, el zorro ártico, las focas y los renos. El suelo está cubierto de hielo y apenas crecen musgos y líquenes. Encontramos tundra en América del Norte, Europa y Asia. Durante mucho tiempo ha sido una región inaccesible para el hombre, sin embargo, en las últimas décadas la tecnología ha permitido hacer uso del terreno para diversos fines, por ejemplo, para extraer petróleo.
Algunas especies, como liebres, zorros y búhos, viven en la tundra durante las cuatro estaciones. Pero hay otras que son migratorias, como los caribou que se observan en la foto y las aves acuáticas. En el verano, durante la época de deshielo, proliferan los insectos y comienza a crecer vegetación lo que atrae a numerosas aves migratorias para nidificar.