La publicidad nos dice que renovemos los aparatos tecnológicos así tenemos el último celular o la computadora más rápida. Pero vale pararse a pensar si (realmente) hace falta cambiar nuestros aparatos todo el tiempo, y además preguntarse qué pasa con toda la tecnología que vamos dejando en el camino. ¿A dónde van a parar esos desechos? ¿Lo pensaste alguna vez?
Por Sebastián Friedman
Qué hacer con la basura tecnológica y cómo hacer para que se transforme en algo útil son preguntas que se hacen muchos artistas cuando piensan proyectos para que reflexionemos sobre los desechos tecnológicos. Al tirar cada vez más artefactos en la basura, va aumentando el daño que le hacemos a nuestro ecosistema. Eso es algo que sabemos todos.
El artista mexicano Giberto Esparza creó Parásitos Urbanos, un proyecto en el cual fabrica robots usando basura tecnológica de todo tipo: computadoras, teléfonos, impresoras en desuso, juguetes rotos y muchas cosas más. La creación de estas especies de parásitos robots habitan en determinados lugares de la ciudad e intervienen en el paisaje cotidiano y se alimentan de la energía que encuentra en su entorno.
Uno de estos robots parásitos son las moscas, las cuales están compuestas por un diminuto motor y una hélice, extraídos de teléfonos celulares, y se alimentan de cualquier terminal eléctrica. Vuelan en áreas específicas y pueden llegar a molestar a las personas que invadan su territorio.
En el proyecto Plantas Nómadas, este mismo artista crea unos organismos mitad robot, mitad planta, que están preparados para adaptarse y sobrevivir en un ambiente totalmente contaminado. Esta idea nos invita a pensar en los grandes cambios que están generando los avances tecnológicos y en las graves consecuencias sobre el medio ambiente.
«Desarmar, reutilizar y transformar» podría ser el lema de Jorge Crowe, un artista mendocino que fabrica objetos a partir de artefactos que otros tiran a la basura. Tocadiscos, videocaseteras, monitores, restos de computadoras, celulares, impresoras y juguetes rotos son algunos de los insumos que usa para crear objetos maravillosos y sorprendentes. Con su proyecto Laboratorio de Juguete, nos invita a jugar y nos demuestra que estar a tono con la tecnología no es tener el último juguete o aparato a la venta. Las posibilidades de utilizar la tecnología para crear, sorprendernos y compartir usando objetos que en apariencia no sirven más son mucho más grandes de lo que imaginamos.
¿Te animás a explorar este mundo?
Si queremos vivir en un mundo mejor, cada uno y todos juntos podemos aportar nuestro granito de arena probando distintas posibilidades para transformar la basura en algo positivo y que se pueda volver a usar. Aunque no tenga nada de tecnológico, los invito a que conozcan las geniales pinturas de nuestro gran Antonio Berni, y muy especialmente a su personaje Juanito Laguna, en las que la idea del reciclaje de la basura ya estaba presente.
Estos proyectos son una señal de alarma y, también, una oportunidad para pensar qué es lo que podemos hacer para cuidar y preservar el medio ambiente y la naturaleza. ¿Se les ocurren ideas para trabajar con desechos? ¡Cuenten, muestren, manden!
Fuente: http://www.educ.ar/sitios/educar/blogs/ver?referente=estudiantes%20&id=%20121426&cat=ed_blogs_cat_estudiantes
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