La ópera: una combinación de teatro y de música

Muchas personas no comprenden por qué la ópera logra atrapar la atención, los jóvenes suelen desconocer su historia y la consideran aburrida. Pero detrás de la ópera existe un mundo emotivo y grandes artistas dignos de conocer ¡te invitamos a descubrirla!

La ópera nació de la tragedia griega

La tragedia griega es un género teatral que alcanzó su esplendor en el siglo V a.C. en Atenas. Las representaciones se llevaban a cabo en el marco de las celebraciones religiosas, principalmente en las realizadas en honor al dios Dionisio. El argumento de este género siempre se relaciona con un mito.

Ópera es un término italiano que significa “obra musical”, habitualmente se dice que es la reunión de todas las artes porque allí intervienen la música instrumental, la poesía, el canto, la decoración escénica, las artes plásticas, la danza o el drama.

Se originó entre las décadas de 1570 y 1580 en el seno de un grupo de eruditos de Italia, Florencia, que se denominaban camerata (salón). Ellos buscaban revivir el espíritu de la tragedia griega, considerando que la música se había corrompido y que el retorno a las antiguas formas mejoraría al arte y la sociedad.

Entre este grupo de visionarios se encontraban Vicencio Galilei (compositor y teórico, padre del astrónomo Galileo Galilei y quién publicó por primera vez algunos fragmentos conservados de la música griega antigua) y Giovanni Caccini, cantante y compositor.

En este marco surgió un nuevo estilo musical, llamado monodia, que luego se transformaría en ópera. En 1598 Jacopo Peri y Ottavio Rinuccini produjeron un drama cantado en estilo monódico en ocasión del enlace matrimonial entre Enrique IV de Francia y María de Médici. Se llamaba Eurídice y muchos la consideran la primera ópera.

ESTRUCTURA

Para comprender una ópera y comenzar a introducirse en este género teatral es conveniente conocer sus partes, que son fácilmente reconocibles:

Obertura: suenan los instrumentos de la orquesta y se procede al levantamiento del telón para comenzar el primer acto de la ópera. Las primeras óperas carecían de ella.
Introducción: varias voces intervienen junto a la orquesta al levantarse el telón.
Aria: es la intervención solista del cantante que puede expresar un sentimiento dominante. Cada ópera tiene varias arias. Se suele aplaudir después de cada una de ellas.
Cavatina: es el aria destinada a presentar a un personaje por primera vez. Son famosas la cavatina del Don Juan, de Mozart, y la del Barbero de Sevilla, de Rossini.
Recitativo: sirve para contar la acción mediante el diálogo de los personajes, suele tener un acompañamiento musical muy simple.
Final: el concertato prevé la intervención de varias voces y la orquesta. Este concluye cada fin de acto.

LA ORQUESTA

Un elemento fundamental que engalana la obra es la orquesta que, generalmente, se compone con los siguientes instrumentos:

Cuerda: treinta violines, doce violas, diez violonchelos, ocho contrabajos y un arpa.
Viento-madera: un flautín, dos flautas, dos oboes, un corno inglés, dos clarinetes, un clarinete bajo, dos fagotes y un contrafagot.
Viento-metal: tres trompetas, tres trombones, cuatro trompas y una tuba.
Percusión: cuatro timbales y otros instrumentos de percusión, dependiendo de la composición.

En función de su tamaño, las orquestas se dividen en sinfónicas o filarmónicas (grandes orquestas) y de cámara (formación de unos pocos instrumentos).

LAS VOCES

La clasificación fundamental de las voces en el mundo de la ópera se realiza en función de los límites de altura (de grave a agudo) entre los que una voz se mueve sin dificultad, que es lo que se denomina tesitura.
Siguiendo este rasgo la voz femenina se divide en:

Soprano: es la voz más aguda. Se clasifica en ligera, lírica o dramática.
Mezzosoprano: más grave que la soprano. Se divide en dos grupos: mezzo ligera y mezzo dramática.
Contralto: es la voz femenina más grave. Dado que no es habitual este tipo de voz, suele ser representada por mezzosopranos.
Sus equivalentes para la voz masculina son:
Tenor: es la voz masculina más aguda. Se puede dividir en ligero, lírico y dramático.
Barítono: más grave que la de los tenores, puede ser ligero o cantante y barítono-bajo.
Bajo: es la voz masculina más grave. Se subdivide en cantante y profundo.

ÉXITOS DE LA ÓPERA

Henry Purcell (1659 – 1695) Compositor inglés correspondiente al estilo barroco, creador de más de 860 obras. De entre sus óperas y sus obras escénicas cabe mencionar la célebre Dido y Eneas (1689), obra clave en los inicios de la música dramática, con importante ascendencia de Jean-Baptiste Lully; destacan también Dioclesian (1690), The Fairy Queen (1692) o La tempestad (1695), en la que adaptó al drama musical la obra homónima de Shakespeare.

Wolfgang Amadeus Mozart (1756 – 1791) Uno de los músicos más influyentes de la historia, nació en Austria y creó en Viena una de las óperas más famosas: Las bodas de Fígaro. En Praga, en colaboración con Da Ponte, produjo la ópera Don Giovanni, que fue estrenada con éxito absoluto.

Richard Wagner (1813-1883) Compositor alemán. En su ópera propone una síntesis de poesía, filosofía, música y escenografía. Resaltó tanto la parte vocal como la instrumental, adoptando la melodía, en forma de aria, sobre una base armónica. Algunas de sus óperas: Rienzi, El buque fantasma, Lohengrin, Los maestros cantores de Nuremberg, El oro del Rin, El ocaso de los dioses, Sigfrido.

Giuseppe Fortunino Francesco Verdi (1813 – 1901) Fue uno de los compositores de ópera más influyentes de Italia. Fue autor de algunos de los títulos más populares del repertorio lírico, como los que componen su trilogía popular: Rigoletto, La Traviata e Il Trovatore y las obras maestras de la madurez como Aida, Don Carlo, Otello y Falstaff.

Jacques Offenbach (1819 – 1880) Fue un compositor y violonchelista judío nacido en la Confederación Germánica, creador de la opereta moderna y de la comedia musical. Se consagró en 1858 con Orphée aux enfers, opereta a la que siguió en 1864 La belle Hélène. La vie parisienne (1866), La Périchole (1868) y Les Brigands (1869) son algunos otros de sus títulos más célebres.

Pyotr IlyichTchaikovsky (1840 – 1893) Compositor ruso de estilo fundamentalmente clásico con mezcla de nacionalismo ruso. Sus obras incluyen sinfonías, conciertos, óperas, ballets y música de cámara. Sus óperas más conocidas son La dama de picas y Eugenio Onegin.

Giacomo Puccini (1858 – 1924) Compositor italiano de ópera, considerado el sucesor de Giuseppe Verdi. Se convirtió en el gran dominador de la escena lírica internacional durante los primeros decenios del siglo XX. Algunas de sus melodías como O mio babbino caro de Gianni Schicchi y Nessun Dorma de Turandot forman parte hoy día de la cultura popular. Su primera ópera fue Le Villi (1884) y su primer triunfo Manon Lescaut (1893).

Richard Georg Strauss (1864 – 1949) Compositor y director de orquesta alemán que se hizo conocido particularmente por sus óperas, poemas sinfónicos y Lieder. A partir de 1900 se dedicó a la ópera, la primera que compuso se llama Feuersnot. En 1905 estrenó Salomé, una ópera vanguardista sobre el texto de Oscar Wilde. En colaboración con el libretista Hugo von Hofmannsthal creó las óperas Elektra (1909), El caballero de la rosa (1911), Ariadna en Naxos (1912, revisada en 1916), La mujer sin sombra (1919), Elena de Egipto (1928) y Arabella (1933).

Igor FyodorovichStravinsky (1882 – 1971) Compositor ruso nacionalizado francés y, posteriormente, estadounidense. Es uno de los artistas más influyentes en la música del siglo XX. Compuso una gran cantidad de obras clásicas abordando varios estilos como el primitivismo, el neoclasicismo y el serialismo.

Philip Glass (1937) Compositor estadounidense de música minimalista. Su música se caracteriza por centrarse en pequeñas células rítmicas o melódicas que se repiten obsesiva e interminablemente. Su ópera Einstein on the beach, realizada junto al escenógrafo Robert Wilson, ejemplifica la etapa más radical de esta tendencia repetitiva. Sus óperas posteriores (Satyagraha, Akhnaton, El viaje), aunque más convencionales en el tratamiento del texto y la instrumentación, prosiguen y abren nuevas vías dentro de este mismo estilo.